Minuto 91 |Nouis| Lirry||

Capítulo 32: Secretos irlandeses

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-Te ves sexy.

-Sólo lo dices porque has bebido seis cervezas.

-¿Seis? Vaya, ni siquiera me di cuenta.

-Me veo ridículo –dijo Louis. –esta ropa es muy grande.

El dueño del pub le había dejado algo de ropa, decididamente de una talla muy superior. La hermana de Jimmy se había desecho en disculpas y se había llevado su ropa sucia en una bolsa.

-Es que tú eres muy pequeño.

-Niall...

-Perdona. Me excita que estés aquí... en mi ciudad, con mis amigos... y te ves tierno con esa ropa grande.

-Pero duermo en otro cuarto, al otro lado del pasillo.

Niall se rió escondiendo la cara contra su hombro.

-Deberías relajarte... bueno... ya veremos cómo solucionamos eso –dijo Niall.

-Estoy relajado.

-Estás celoso de Jimmy. No deberías de estarlo.

Louis apretó los labios y Niall le besó.

Dos de sus amigos se acercaron y rieron.

-¡Cuidado, Niall, vas a ahogarlo!

-Es que es el novio más perfecto del mundo...

Los chicos se rieron. Niall besó a Louis en el cuello.

-Vamos, quita esa cara... les agradas...

-Y ellos a mí.

-Sé que estás frustrado –dijo Niall y levantó su séptima cerveza para brindar con Louis. –sólo relájate, amor.

-Y lo de Jimmy...

-Es mi amigo. Louis... -Niall le acarició la cara – cálmate...  yo también quiero follar...

-No voy a follar como los críos en un coche o en un... o bueno, quizás sí...

Niall se rió y entonces miró el reloj.

-Mierda, las doce. Tenemos que irnos. Mi madre me dijo que llegara antes de las doce. Ya voy tarde.

-¿Tienes hora de llegada?

-No –mintió Niall levantándose y poniéndose la chaqueta –tengo hora aconsejable de llegada. Es distinto.

-Niall...

-Tengo diecinueve años que cumplí apenas hace tres meses. Mis padres pagan mi Universidad. No me juzgues –Niall se rió y le besó –vamos caminando, así no notará tanto que he estado bebiendo.

-Pero...

-Es que si no llego en media hora va a castigarme...

Louis abrió mucho los ojos. Niall salió delante y Louis se puso junto a él.

Maura estaba despierta cuando Niall entró en casa.

-Hola, mamá. Sé que llego tarde. Perdón...

-Son las doce y media. Louis... ¿tu ropa?

-Uno de mis amigos se emborrachó y le vomitó encima. Sean el del pub le prestó ropa.

-Bueno... me quedo aquí viendo este programa.

Louis se puso el pijama y se metió en la cama. Suspiró, golpeando la almohada. Su entrepierna tironeaba.

Cerró los ojos, molesto.

Se despertó asustado.

Niall estaba acostado contra él.

-¿Qué haces?

-No aguanto un día más sin ti.

-Niall...

-Está dormida, me he asegurado.

Louis miró el reloj. Eran las cuatro.

-Mierda...  -le atrapó contra el colchón, que crujió. – debería decir que no, pero me muero de ganas.

-Nunca había hecho nada tan atrevido – Niall se giró para facilitarle el trabajo –no pude traer lubricante.

-Entonces mañana te va a doler el culo.

-Adelante –replicó Niall hundiendo la cara contra la almohada.

Louis se metió los dedos en la boca y los llenó de saliva. Abrió las nalgas de Niall y metió los dedos.

Niall gimió, moviendo el culo impaciente. Louis usó los dedos para abrirle bien y empezó a meter la polla. Se deslizó con un empujón hasta el fondo y Niall ahogó un grito.

Louis le sujetó el culo, porque Niall se movía impaciente. Empezó a empujar, sacando el pene y metiéndolo muy rápido, con una leve resistencia al principio para entrar pero luego con una sincronización perfecta. El choque de carne contra carne era excitante, más porque Niall gemía muy fuerte contra la almohada. Louis estaba a punto de gritar y el esfuerzo era increíble. Niall movió las manos tratando de atrapar algo donde sujetarse mientras Louis comenzaba a correrse dentro de su culo. El semen en su interior impulsó a Niall al orgasmo. Louis se salió y le abrazó.

-Dios mío, han pasado siete minutos.

Niall se rió. Estaba a punto de caerse de esa cama tan pequeña.

-Tengo que irme.  –dije besándole.

-Niall...

-Te amo –dijo Niall poniéndose los pantalones. –te amo...

Niall abrió la puerta y salió del cuarto de invitados aún riéndose cuando se encontró con su madre que salía del cuarto de baño.

-¿Niall?

-Mamá... Louis necesitaba un... se olvidó su teléfono en mi bolsillo y vine a devolvérselo.

-¿A esta hora?

-Sí, le estaban entrando muchos mensajes.

-Está bien... ve a acostarte, es tarde. Mañana es Nochebuena y hay mucho que hacer.