Minuto 91 |Nouis| Lirry||

Capítulo 17: Un invitado nocturno inesperado

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-No puedo creerlo.

Harry miró a Niall con cara de incredulidad.

-Debiste sospechar cuando viste la foto en la mesita.

Niall estiró el vaso y Harry lo rellenó.

-Mierda. –Niall vació el vaso de una vez –debí sospechar cuando un hombre sexy, famoso y un puto dios del sexo se fijó en mí.

-Entiendo eso.

-¿Cómo?

Harry bebió un trago largo.

-Liam y yo follamos en Turquía.

Niall sintió que se le desencajaba la mandíbula.

-¿Estás bromeando?

-No.

-¿No pensabas contármelo?

-No me atrevía, pero ya te lo he contado.

-Y luego fue un cabrón.

Harry se llevó el dedo a los labios, pensativo.

-Ssssssshi. Él me dijo que no había pasado y no me habló. Aún me duele el culo y el hijo de puta dijo que no había pasado nada.

-Joder, Harry. Somos una mierda eligiendo novios.

-Al menos el tuyo te echó más de un polvo –Harry miró su vaso pensativo – soy un puto fracaso que le di asco.

-¡Mierda, Harry! No... no digas esas cosas.

-Estoy mucho más borracho de lo que había estado nunca y sigo con sus palabras de "esto no ha pasado" metidas en la cabeza.

-Entonces tomemos otra copa. Pongamos música. Olvidemos a esos hijos de puta.

-Es que le amo.

-¡A la mierda! –Niall se movió y tiró al suelo el vaso. Harry escuchó el cristal romperse. -¡estoy harto de oír decir eso! ¡Ámalo cuando se lo merezca! ¡Sal ahí fuera y folla con más tíos!

-¿Ahora?

-No. A partir de mañana.

Alguien llamó a la puerta. Harry fruncio el ceño.

-No espero a nadie.

Pero siguieron llamando. Alguien estaba literalmente hundiendo el timbre. Harry se dio por vencido y se levantó.

-Mierda –le costaba mantenerse de pie. La habitación estaba dando violentas vueltas sobre sí misma.

Pero quien quiera que fuese, no pensaba irse.

-¡Ya voy, joder! –gritó.

Niall se rió. Harry a veces podía ser muy grosero.

Liam había hecho una parada en el pub, con la leve esperanza de ver a Harry allí. Eso no había pasado y ahora llevaba encima varias copas. Pidió un taxi hasta la casa de los Styles.

La puerta se abrió. Harry estaba frente a él.

-¿Qué mierda haces tú aquí?

-¡Tú! ¡Te odio! ¡Has estropeado mi... mi masculinidad!

Harry entró en la casa y cerró la puerta.