Minuto 91 |Nouis| Lirry||

Capítulo 10: Volando lejos de mis problemas para encontrármelos de frente

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Las siguientes dos semanas Louis y Niall fueron encontrando un ritmo para su relación, aunque oficialmente sólo se "estaban conociendo".

En los entrenamientos, frente a los demás, guardaban las distancias. Luego, a solas, dejaban ir los sentimientos.

Casi todas las citas eran en el apartamento de Niall.

Gracias a Louis, Niall empezó a aprenderse nombres de jugadores y equipos.

Louis fue a verle jugar y no podía evitar pensar que Niall tenía un gran potencial encajado en una técnica un poco torpe.

Algunas tardes vieron partidos antiguos de Louis y Niall no podía evitar admirar su juego.

El resto del tiempo lo dividía entre las clases y Harry.

Todo ella conformaba una rutina muy agradable, que sólo le hacía sentirse mal cuando hablaba con sus padres, que ni siquiera sabían que no vivía en el campus.

No podía decirles que era gay y estaba viviendo en un apartamento pagado por su amante, un famoso futbolista.

No lo iban a ver bien.

Harry estaba emocionado con el viaje a Estambul. Suponía salir de la rutina, alejarse de todo y relajarse.

-Es una mierda que no vengas pero como tampoco viene Louis, estarás encantado –le dijo a Niall mientras éste le acompañaba en una salida de compras.

-Louis me ha invitado a pasar en Londres esos cuatro días que estaréis en Estambul.

Harry le miró y sonrió.

-Vais muy bien... de todos modos Louis está haciendo una gran temporada. Más aún desde que estáis juntos. Creo que ya no se va a quedar más sin ir a viajes de esta clase.

-Se me hará raro que se vaya tantos días.

-No tiene que ir sólo. Hablaré con mi padre para que puedas venir si Louis va. Le caes muy bien, porque eres mi amigo.

-El dinero me vendría genial.

-Es probable que convoquen a Louis para la selección. Está jugando muy bien.

-Eso me haría sentirme aún más orgulloso de él.

-Zayn Malik juega en la selección.

Niall apretó el puño.

-Él no me preocupa –mintió.

Liam Payne nunca había sido una persona que sufriese ni un mínimo de inseguridad. Él era un hombre seguro de sí mismo, de su atractivo físico, de su éxito con las mujeres, con los amigos y en su carrera.

Pero lo ocurrido con Harry Styles le había afectado en cierto modo.

Era la primera vez que veía en otras personas ese nivel de desaprobación hacia algo que él había dicho o hecho.

Esas semanas se había dedicado a entrenar duro y luego hacer gym, o correr, o ver programas de televisión, pero apenas había hablado con sus compañeros o salido porque le daba vergüenza que le preguntasen algo de lo ocurrido aquel día y el día siguiente.

Esperaba que el viaje a Turquía le ayudase a centrarse y relajarse. Lo necesitaba.

Las clases ya no eran tan divertidas como antes de que descubrieran su sexualidad, pero Niall no era un hombre que se dejase aplastar.

Aunque nadie le hablase.

Por toda la facultad se rumoreaba que el novio de Niall era un hombre rico. Que le veían a veces subir a un coche caro.

Y que ya no dormía en el campus.

Pocos días antes del fin de semana en Londres ya estaba a punto de salir de clase cuando alguien le gritó que si era verdad que cobraba por acostarse con hombres ricos.

Niall no volvió la cabeza, no dijo nada, sólo siguió caminando.

Harry se despidió de Niall por un whatsapp y le deseó suerte en su escapada romántica con Louis.

Y se dirigió con su padre a tomar el avión a Estambul.

Viajaban en el avión con el resto del equipo y por supuesto, iba él.

Cuando Harry entró se produjo un momento incómodo. La mayoría de los jugadores tenían una relación con él casi inexistente pero sabían lo que había ocurrido con Liam y probablemente no sabían cómo actuar.

El truco estaba en hacer como que Liam Payne no existía, no estaba allí, no le provocaba  nada.

Seis horas después estaba entrando por la puerta de su suite en el hotel más lujoso de Estambul, el Crowne Plaza.

Una suite fría y solitaria, enorme, preciosa.

Y con un bol con fresas y cerezas como le encantaba tener.

Aún era temprano. Las tres de la tarde. Los jugadores tenían tarde y noche libre porque el partido era en dos días.

Seguramente aprovecharían para salir o hacer una reunión en el hotel.

Él iba a hacer algo mejor. Iba a irse de compras. La VISA platino ayudaba y mucho a acallar los demonios interiores.

De modo que iba a fundirse el dinero que su padre tan generosamente le daba.

El centro comercial que más le gustaba, el Cevahir, le esperaba.

-Es el cumpleaños de mi hermana y tengo que llevarle un regalo pero no tengo ni idea de que –se quejó Liam con uno de sus compañeros.

-Aprovecha para llevarle algo bonito de aquí. El centro Cevahir tiene cosas perfectas, siempre le llevo cosas a mi mujer.

-Creo que te haré caso. Voy a ir allí.