SI FUERA YO

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¡Hola!
Se que me tarde un poco pero aquí estoy de vuelta, espero que aun me sigan. ¿Qué tal va su año? El mío pinta de maravilla, amo sus comentarios, y les prometo que este fic lo terminaré, no lo dejaré a la mitad, ojalá que la guste este capítulo y todo lo que tengo en mente.
Besos... Los quiero, y no me olviden, a y dejen comentarios. Si gustan claro.
Dam Frost.

Capítulo 12

Andru lo dejó en la cama y le quito los zapatos, lo arropó como a un niño pequeño y lo miró con tristeza. Le parecía increíble que alguien tan controlado y seguro de si mismo como Seiya estuviera en ese estado tan deplorable. Era la segunda vez en esa semana que lo veía borracho, ahora entendía porque hacia dos días que no veía ese auto. Seguro el lo dejó en el bar, el día que le mando las flores Él Principe Diamante. Tal vez había sentido tantos celos que solo pudo olvidarlos bebiendo, pero no entendía que lo había hecho beber en esta ocasión.
Salió despacio sin hacer ruido, y se dirigió a la cocina, para ver a su novia, el ver la situación de Seiya, donde él no podía estar con la chica que quería, por alguna extraña razón, lo hacía valorar mas lo que tenía con Lita, y no quería perder el tiempo en tonterías, era mejor vivir momentos maravillosos que los unieran para siempre.
La encontró sentada en la mesa, con la mirada pérdida, ni siquiera pareció notar su presencia, así que se acercó y le beso la mejilla, haciéndola gritar por la sorpresa, dándole un golpe involuntario. 
- ¡Auch! Lita, Qué te pasa? - Dijo tocándose su nariz, y al ver sus manos con sangré un mareo lo hizo tambalearse.
- ¿Le tienes miedo a la sangre? - Preguntó Lita, mirándolo con incredulidad.
- ¡No! Bueno... Si un poco. - Respondió dolorido.
- ¡Mi amor! ¡Perdón! No quise lastimarte. Deja que te curé. - Dijo limpiando su cara con algodón.
Cenaron en silenciosa armonía, de cuando en cuando se sonreían y se ruborizaban enamorados.
- Estoy preocupado por Seiya... Por su actitud de estos días. - Dijo Andru, cuando salieron al jardín.
- Si... También estoy preocupada por él, no me gusta la forma en que está actuando estos días. Anda ansioso y descontrolado. -
- Digo... Si esta enamorado de Serena, porque simplemente no se lo dice y ya. Estoy seguro que ella le dira que si, se le ve que siente algo por él. - Dijo Andru.
- No se cual sean los planes de Seiya, estoy segura que hay algo más de fondo en todo esto. - Respondió Lita, al cabo de unos minutos.
- ¿Sabías qué hace unos días me pidió que le comprará unas flores? - Prosiguió ignorando sus palabras.
- ¡No inventes! ¿Y luego? ¿Se las dio? -
- ¡No! Es lo más extraño, me las quito furioso y se fue muy enojado. -
- ¿Fue el día después del baile? -  Preguntó Lita.
- ¡Si! Él se veía muy impresionado cuando la vio. Por eso no entiendo, porque se hecho para atrás... Y la verdad... No me gustaría que la hiciera sufrir... Así que esta bien que no se las haya dado, podría hacerla concebir esperanzas que no serán posibles. - Dijo y Lita lo miró en silencio, callando el hecho que ya dormían juntos, si Seiya no se lo había contado, ¿Quién era ella para decirle? Eso era algo muy intimó, que no se podía andar predicando a los 4 vientos. - En fin... Ojalá y fuera tan simple como nosotros, nos queremos, somos felices y nos casaremos el próximo año. - Siguió hablando Andru.
- ¡Oye! ¿Cuándo pensabas decirme mi futuro? -Dijo fingiendo enojo.
- Ahora... Justó en este momento, ¿Sabés? Desde el día que te ví, me gustaste demasiado. - Dijo abrazándola y besando su frente. Ella se abrazo a su cintura y suspiró enamorada, era muy feliz, y sabía que a su lado no habría días tristes.
- ¿Lo dices en serio? - Preguntó con ansiedad.
- Claro que sí, solo que era muy tímido, y tenía miedo que me rechazarás. - Respondió.
- Tu también me gustaste en cuanto te ví, pero cuando llegó Serena, pensé que te gustaba ella, porque pasabas todo el día a su lado. - Dijo con voz triste.
- Serena es como una hermana para mí, por eso me preocupa tanto que Seiya vaya a herirla, me entiendes, ¿Verdad? - Le preguntó mirándola a los ojos.
- Si... Se que me dices la verdad... Vamos a descansar... Hoy fue un día agotador. - Respondió Lita mirándolo con amor.
- Si... Trabajas demasiado llevando el control de esta enorme casa. - Dijo besándola tiernamente.
Ella correspondió a su beso y ambos se retiraron a sus habitaciones.
~~~
Reih estaba en el hospital, esperando noticias del hombre que había atropellado, no podía evitar su disgusto. Lo ocurrido había llegado en el peor momento, porque entorpecía su venganza contra Seiya y esa chica. En ese momento llegó el doctor y la saco de sus pensamientos.
- Señorita Hino... Pase por favor. -
- Doctor solo deme la receta y ya... Pagaré la cuenta y en cuanto este bien, que se vaya... No necesito saber más. -
- El chico esta muy bien, no presenta ningún golpe ni heridas internas, por eso mi interés en hablar con usted. Tal vez la quiera extorsionar. - Dijo él médico con preocupación.
Reih enrojeció de rabia y lo siguió.
- Miré... Estás son sus radiografías, no presentan ningún tipo de lesión interna. Pero él hombre se queja de mucho dolor. Así que pienso que está buscando dinero. -
- ¡Qué cosa más vulgar! Definitivamente la buena cuna tiene mucho que ver... ¡Pero me va a oír! - Dijo encaminándose a la puerta.
El doctor la siguió esperaba que no fuera hacer un escándalo en su prestigioso hospital.
En cuanto Reih estuvo frente a Darién, lo golpeó en las costillas y este gritó terriblemente fingiendo dolor.
- ¡Ahórrate tu teatrito! Ya sé que estás muy bien, el Doctor me lo dijo. - Le gritó furiosa.
Darién palideció ante sus palabras y adoptó una actitud de hipócrita humildad.
- ¡Yo... Lo siento! Es que... -
- ¡Calla! La gente como tú... sólo sabe mentir por dinero. Son gentuza de lo peor... Son unos muertos de hambre, vividores. - Dijo furiosa.
- Déjame explicarte... Yo... Sólo buscaba trabajó y tú me arrollasté, yo... No quise mentir... Sólo que estoy sin comer desde hace días. - Dijo fingiendo humildad. Ignorando la rabia que le habían producido sus palabras.
- ¡Trabajo! ¡Eso es! Ya se como me pagarás. - Dijo sonriéndole con malicia.
- Señorita... ¿Está segura de lo que va hacer? - Preguntó el doctor con preocupación.
- Nunca había estado mas segura. - Le dijo.
Darién sonrió para sus adentros, ya había encontrado la solución a sus problemas de dinero, y si jugaba bien sus cartas podría casarse con esa chica tan arrogante, y entonces se vengaría de todas sus humillaciones.
~~~
Serena despertó y al ver su cama vacía sintió una enorme desilusión, seguramente Seiya se había cansado de ella y por eso ya no la había buscado. Qué rápido se cansaba de las mujeres, así que si quería conservar un poquito de dignidad, lo mejor era que se fuera de ahí, ya había abusado de la generosidad de Seiya, y no podía seguir así.
- "Es lo mejor, debes irte antes de que salgas más lastimada." - Se decía a si misma, era triste tener que marcharse así, sobre todo porque había conocido personas geniales como Lita, Mina, Amy y Andru, tal vez tuviera oportunidad de despedirse de Diamante, se había portado bien con ella y lo apreciaba.
Entró en la cocina y Lita ya estaba recogiendo la mesa.
- ¡Serena! ¡Qué  bueno que llegas! Tienes visita, están en la biblioteca. - Le dijo con una sonrisa. - Seiya se fue muy temprano. - Añadió, y Serena asintió.
Serena entró en la biblioteca esperando encontrar al Príncipe Diamante, pero para su sorpresa eran Yaten y Taiki Kou que la miraban con frialdad, estudiando cada uno de sus pasos.
- Buenos días. ¿En qué puedo ayudarles? - Dijo cortésmente.
- Deja que sea yo el que hablé. - Le dijo Yaten a Taiki, avanzando hacia el escritorio, y sentándose frente a el, Taiki lo siguió y se paró a espaldas de él, en un acto de apoyo.
- Tal vez te sorprenda nuestra visita... Pero créeme cuando te digo que no nos produce ningún placer estar frente a ti. Y supongo que el sentimiento es mutuo. - Dijo Yaten.
Ambos la miraban con altivez y desdén, y ella no respondió, sólo desvió la mirada, en un vano esfuerzo de esconder su incomodidad.
- Bien, estamos aquí porque hay un negoció importante en puerta. - Dijo al ver que no hablaba.
- Eso no tiene nada que ver conmigo. Sus negocios no me interesan. - Dijo Serena por fin.
- En este caso si deberían interesarte... Este negocio lo trataremos con él Príncipe Diamante, y... Te incluye a ti. - Dijo Yaten y Serena lo miró sorprendida. - Ya se que no sabes nada de negocios, pero también se que le debes mucho a Seiya, y se que si eres agradecida accederás a entrevistarte con él. Él sólo quiere cenar contigo, si tu haces otra cosa con él, es tu asunto, aunque claro, es obvio que harás lo necesario para atrapar a un hombre de tan buena clase, ya que con Seiya no conseguirás nada. - Termino de decir.
- Yo... Yo no... - Serena ni siquiera podía articular palabra alguna, la sorpresa y la humillación que sentía se lo impedían.
- Es todo lo que tenemos que hablar contigo, nos retiramos, y... Piensa en lo que hablamos, hazlo por Seiya, ya que este negoció es muy importante para él, mañana vendremos a saber tu decisión. - Dijo Yaten, saliendo de la biblioteca con altivez.
~~~
Serena pensaba una y otra vez en lo hablado con Yaten y Taiki, era humillante lo que ellos pretendían, no podía concebir semejante disparate.
- Hola... Mi Querida Reina Serenity, esperó que no te moleste que haya venido sin avisar. - Dijo el Príncipe a sus espaldas.
Serena brincó asustada, y sonrió al verlo frente a ella, no podía negar que era muy apuesto, era un caballero y tenía todo lo que cualquier mujer pudiera desear, cualquier mujer excepto ella, porque ese guapo hombre no era Seiya.
- ¡Diamante! ¡Qué gusto verte! - Dijo mientras él besaba su mejilla.
- El placer es todo mío. Pasaba por aquí y decidí verte, mira... Te traje esto. - Dijo mostrando unos hermosos collares con una placa que decían "Artemís", "Luna" y "Diana". Serena los miro sorprendida, eran bellísimos, en negro, blanco y rosa, respectivamente.
- ¡Son bellísimos! Pero no puedo aceptarlos, son demasiado costosos. - Respondió rechazándolos.
- Aceptalos por favor. - Dijo él poniéndolo en sus manos.
A pesar de no amarlo, su cercanía la ponía nerviosa, porque era humana y ese hombre era guapísimo.
- Yo... Te lo agradezco, ¿Me ayudas a ponerlos? - Preguntó.
- ¡Claro que sí! Sera un placer. - Dijo saliendo al jardín, detras de ella.
Se sentaron tranquilamente en el césped, y él la miró con seriedad.
- Serenity, me gustaría que saliéramos alguna vez, específicamente el próximo sábado, es el cumpleaños de Reih Hino, y hara una recepción para presentarnos a su primo, ¿Aceptarás? -
- Yo... No puedo hacerlo... Es que... No es correcto... Yaten y Taiki me dijeron que... Para que firmes ese contrató debo aceptar salir contigo... Y me gustaría pedirte que... Si ese negocio te conviene... Lo aceptes, sin necesidad de que yo intervenga. Por favor... no me pongas en esta situación tan incómoda. - Le dijo con voz suplicante.
Diamante la miró, y sonrió.
- Serena, tú me gustas, y me gustas demasiado, eso lo sabes bien, en realidad, yo si dije eso, se que no fue el mejor modo de ganar tu afecto, pero es que me sentía desesperado. Supuse que si el negoció les importaba, te pedirían que salieras conmigo, y así sería fácil para mí convencerte de que puedes amarme. -
- Yo... No puedo hacerlo. -
- Si lo que te preocupa es que no me conoces, te prometo que no debes temer, confía en mí, jamás haría algo para lastimarte, eso te lo aseguró. - Dijo tomándola por los hombros.
- No es eso, solo que...Tú no me conoces, no sabes quien soy... Yo... No soy lo que mereces, no soy digna de ti, ni de nadie, no puedo. - Dijo con voz quebrada.
- Sé lo suficiente, eres gentil, bella y maravillosa. Y para mí, eres la mejor de todas. -
- ¡No! ¡Soy mala! Soy de lo peor, tú no sabes lo que fuí... Lo que hice. -
- Y no necesito saberlo, tu pasado es solamente tuyo. Para mí eres lo mejor que me ha pasado, haberte conocido, me dio una esperanza de algún día formar un hogar. -
- No sigas, te lo suplicó, confórmate con que te diga que no te merezco, ni a ti, ni a nadie. - Dijo con obstinación.
- ¿Amas a alguien más? Es eso... Amas al joven Kou. ¿No es así? - Preguntó buscando sus ojos.
- Yo... Lo siento, no pude evitarlo, me enamoré sin querer, pero es un amor imposible, él no me ama y nunca lo hará, su corazón pertenece a otra persona. - Dijo con tristeza, al recordar a la chica del retrato.
- Serenity... ¿Ustedes son... Es decir... Tienen una relación? Tú y él... Ya... - Se detuvo al ver que bajaba la vista avergonzada. - Lo siento... Si hubiera sabido ésto, jamás te habló de mis sentimientos, es una pena que el no te amé, yo sería el hombre más feliz del universo, si tuviera tu amor. - Dijo con voz baja.
- Te suplicó que me perdones si mis palabras te han herido... Yo me iré de aquí a pesar de mis sentimientos y de lo ocurrido entre nosotros, yo no puedo estar con él, lo que viví, lo que hice, me hace indigna de su amor. - Dijo Serena con lágrimas resbalando por sus mejillas.
- ¿Qué puedes haber hecho, que sea tan malo? Te aseguró que si el amor es fuerte, nada de lo que hiciste importará. - Respondió mientras secaba sus lágrimas.
-Créeme, cuando te digo que no es el caso. Diamante... Me alegra haberte conocido, tal vez no tenga oportunidad de volver a verte, así que me despido de ti ahora. - Dijo abrazándolo.
El acarició sus cabellos, sentía mucho dolor en su corazón.
- Agradezco tu sinceridad, y si alguna vez necesitas de mí, te aseguró que yo estaré aquí para ti. - Dijo aspirando por última vez su aroma a flores, ninguno de los dos se daba cuenta que desde la casa Seiya había llegado y los observaba con celos.
-  Gracias, te aseguró que sere diferente. Seré feliz, con él o sin él. -
El asintió y se fue, Zafiro también los había observado desde afuera, y presentía que la respuesta de ella, no había sido la que su hermano esperaba.
- No quiero que me preguntes nada. Llévame al Hotel. - Dijo levantándo la mano para acallar sus preguntas.
~~~
- ¡Vaya! Veo que tú y ese "Príncipe" son muy buenos "amigos". - Le reclamó Seiya en cuanto Serena entro a la casa, que lo miró ruborizada por la sorpresa y el tono de su voz tan cortante.
Él tenía razón, ella era una mujer de la peor clase, lo engañaba con ese Príncipe en su propia casa, era peor que Reih, porque su cara de dulce fragilidad, lo había engañado por un momento.
- ¡Seiya! No te sentí llegar. Él príncipe Diamante sólo vino a verme para... Bueno es que Yaten y Taiki me pidieron... -
- ¿Y por eso tenías que estar abrazada él? ¿Para cumplir con lo que ellos te pidieron? - Preguntó sujetándola por los hombros con fuerza.
- Seiya... Por favor me haces daño. No es lo que piensas. -
- ¿No es lo que pienso? Yo no pienso nada todo está claro. -
- Yo... Le dije que no podía acceder a lo que él pide, que no estoy disponible para una relación. - Susurro.
Seiya la beso con fiereza, rodeo su cintura y la atrajo hacia sí, profundizando el beso, sus manos parecían tener vida propia, recorriendo su espalda con ansiedad, el suave aroma de su piel lo tenía enardecido, la guió a su habitación, y le recostó suavemente, se desnudo desesperado y luego la desnudo a ella, beso sus labios y descendio por su cuello, hasta llegar a sus senos, no podía esperar y entro en ella sin más, aceleró el ritmo cada vez más, hasta que ambos gritaron y llegaron al clímax a un mismo tiempo. La beso largamente y se acostó junto a ella, mirándola con amor.
- ¿Quieres ir al cine? - Le preguntó mientras jugaba con un mechón rubio.
- Si, me encantaría. - Respondió retorciéndose de placer.
- Muy bien, vamos a bañarnos y luego nos divertiremos. - Le dijo con picardía y Serena sonrió ampliamente llena de felicidad, que importaba si él no le decía que la amaba, le demostraba lo contrario en la forma en que le hacía el amor, con tanta dulzura y devoción. Todas sus dudas se habían ido, ahora no estaba tan segura de marcharse de ahí. - Por cierto, Reih a enviado una invitación para su cumpleaños, será este sábado, y quiere que te lleve, me ha dicho que desea hacer las pases. Así que le diré a Molly que te preste algún vestido. Anda vamos a bañarnos o no me levantaré de aquí en lo que resta del día. - Y se levantó de un salto.
Serena se estremecio, como si presintiera que en esa fiesta, había una sombra amenazando su felicidad.
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Aquí está este capítulo ojalá les haya gustado. Me gustaría que me dieran ideas para un fic que tengo... Si son mujeres y cambiaran de cuerpo con un hombre que sería lo peor que le pasaría.
Bueno los veo en el siguiente capítulo.
Besos
Dam Frost.

Engaño De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora