Hola, esperó que les guste este capítulo.
No tengo perdón por tardar tanto.
Dusfrutenlo.
Los personajes son de Naoko Takeuchi.
Besos
Dam FrostSerena miraba a Seiya rendir su declaración, todo a su alrededor era borroso, sólo veía manchas moverse frente a ella, pero no tenía idea de nada, le parecía vivir una pesadilla de la que iba a despertar en cualquier momento. Salió sigilosamente, tenía que huir de ahí, irse lo más rápido y lejos posible.
Caminaba como una autómata, sin rumbo, no tenía a donde dirigir sus pasos, soló sabía que debía alejarse lo más posible, en su mente revivía cada una de las escenas ocurridas, Seiya golpear a Darién con furia y no entendía nada de lo que estaba pasando frente a sus ojos. Parecía una bestia dispuesta a terminar con su presa en cualquier momento, por un instante creyó que lo mataría al verlo empuñar la pistola con ojos inyectados de sangre y sed de venganza. Pero la milagrosa aparición de Andru, lo habían detenido.
— " Me llevó más de dos años llegar a ti, pero sabía que buscarías a Serena en cualquier momento para obtener dinero. Y sólo necesitaba encontrarla y esperar el momento en que la buscaras. Y ya lo ves, me llevó hasta ti." — Las palabras de Seiya resonaban en su cabeza como una cruel Letanía que sólo la martirizaba.
Tenia él corazón hecho pedazos, tanto que una sensación de opresión en él pecho le impedía respirar, nunca en su vida la habían herido tanto, Seiya se había burlado de ella, la había usado de la forma más vil y despiadada, ni siquiera él engaño de Darién le había causado tanto dolor. Evocó los momentos con Seiya, como se conocieron, La falsedad de su amor, sus caricias, sus besos, todo... Todo eran mentiras, era una telaraña tejida para ella, para atraparla sin forma de escapar de ella.
Ya estaba oscuro cuando llegó a ese parque y se sentó con los ojos aún derramando lágrimas.
— Señorita... ¿ Está bien? — Le preguntó un policía con preocupación.
Ella no le contestó, seguía mirando a la nada, con los ojos perdidos en él vacío.
— Señorita... ¿Le puedo ayudar en algo? ¿La atacaron? — Le preguntó observando sus moretones y ojos llorosos.
Ella negó con la cabeza, pero sin mirarlo, seguía sumida en sus pensamientos.
— ¿Quiere que la lleve a algún lugar? A su casa, quizás. — Le dijo con cautela.
— ¿Mi casa? — Dijo sonriendo ligeramente con ironía.
— No puede quedarse aquí, debe irse a su casa. Por favor. —
— No tengo casa. — Añadió con voz apenas audible. Y se levantó.
Él policía la vio tomar su mochila e irse. Tuvo la sensación de que ella estaba muy sola y que necesitaba ayuda, pero ignoró ese sentimiento y se fue del lugar.
Un profundo sentimiento de soledad y abandonó la invadió, ¿A donde iría? No tenía a nadie a quien acudir. — "Te dejó mis datos en esta tarjeta. Cuando me necesites sólo buscame ¿De acuerdo?" — Las palabras del Príncipe Diamante llegaron a su memoria como una luz en la oscuridad.
Con dedos temblorosos, buscó entre sus cosas la tarjeta, rincón por rincón, hasta que al fin la encontró, metió las menos en sus bolsillos y su desilusión fue enorme al descubrir su triste realidad.
Una lágrima salió de sus ojos, con la tarjeta en sus manos y apenas unas monedas en su bolsillo era imposible acudir a él.
— "Serenity... Debo decirte la verdad de mis sentimientos, te amó, más que a mi mismo y siempre estaré aquí para ti, aunque este lejos, mi corazón y mis pensamientos se quedan contigo." — Él no estaba, en que momento se le había olvidado eso, debía seguir sola, sin él y sin nadie.
Se abrazo así misma para infundirse ánimo, pero no lo consiguió. Estaba sola, siempre lo había estado, había sido una ingenua al creer que había encontrado el amor. Sólo había amado dos veces en la vida y esas dos veces la habían usado, y él único hombre que la amaba de verdad estaba muy lejos y además era tan noble que no merecía una chica con un pasado como el de ella. Pensaba tristemente.
Finalmente vio una iglesia aún estaba abierta a pesar de lo tarde que era así que podría pasar la noche ahí sin ser hechada, así que hacía allá se dirigió.
Estaba cansada por todas las emociones que había vivido en unas pocas horas, así que se durmió tan pronto como puso la cabeza en la banca.
***
Seiya soltó el aire, volvió la mirada hacia donde había estado parada Serena, pero su sorpresa fue enorme al no verla parada ahí.
Un extraño presentimiento se apoderó de él y corrió a la recámara de ella, tenía que explicarle, decirle que todo estaba bien, que ya no debía preocuparse de nada, porque su vida estaba solucionada y la sombra de Darién ya no estaba entre ellos.
Sintió que él corazón se le detuvo un instante, el lugar estaba vacío.
¡Serena no estaba! Salió desesperado y Corrió al jardín, esperaba verla con los gatos, pero no... Ella no estaba en ningún lado.
Regresó a la habitación, Abrió el armario y vio que faltaba parte de su ropa. ¡Se había ido! Lo dejó... No le dio tiempo de explicarle sus motivos, salió sin reparar en la carta que estaba en la almohada y se encerró en su despacho, sentía que él cuerpo le pesaba demasiado, súbitamente se sentía muy cansado.
Nada tenía sentido en su vida sin ella. Su venganza ahora le parecía tiempo perdido, le había dejado un amargo sabor de boca, y un vacío en él corazón por haber perdido lo mejor que le había pasado en la vida.
Unos toquidos en la puerta lo distrajeron de sus sombríos pensamientos.
— No quiero ver a nadie. — Dijo, quien fuera que se fuera y lo dejará sólo.
— Seiya... Tengo algo para ti... Es de Serena. — Dijo tendiéndole la carta que Lita encontrará en su habitación.
Seiya lo miró esperanzado y tomó la carta.
"Querido Seiya:
Lo siento por la hora que es, pero entre en una agonía nostálgica y tengo que sacarlo para estar bien y en paz. En verdad estoy con las lágrimas a mas no poder, maldiciendo la vida que me a tocado. ¿Porqué te tuve que conocer hasta ahora? ¿Porqué Dios me hizo esto? ¿Qué he sido tan mala para merecerme esto? ¿Porqué no aparecistes antes del gran error que cometi en mi vida? Ese era el momento. ¿Porqué hasta hoy? ¿Qué es esta jugarreta de la vida? En verdad no lo entiendo. ¿Acaso se esta burlando de mi? Eres el chico que siempre busqué en mi vida. Eres todo lo que pedí. ¿Porqué hasta este momento te puso frente a mí? Te quiero Seiya, no puedo detener este sentimiento, lo siento, no puedo. Quise por todos los medios no amarte, pero me fue imposible. Tenía que desahogarme, sentía que me hundía en un vacío si no te lo decia. Siento quebrarme por dentro. Voy ir acabando con este sentimiento poco a poco. Ya que me tengo que alejar de ti, se que te gustó, pero también se que de conocerme, me odiarás, así que me alejó de tú vida, por tu bien y él de Molly, y también por él mió, porque de amarte más de lo que ya te amo, mi vida y mi corazón ya no serían míos, de hecho ya no son míos, porque ahora te pertenecen. Tenía que confesarte todo esto no podía seguir guardándolo mas.
No te merezco, asi que me marchó de tu vida.
Con amor.
Serena Tsukino. Tú Bombón"
Rompió la carta en pedazos y apretó los puños. Se sentía aún más ruin y miserable, ella lo amaba, por eso lo dejaba, no se sentía digna de él, y él le había mentido, la había usado y herido deliberadamente, cuando ella solo le había amado desinteresadamente.
Era él quién no la merecía, quién se aprovechó de su ingenuidad, porque a pesar de todo lo vívido Serena Era muy inocente, era una hermosa Ave de plumaje blanco y brillante, que había cruzado él pantano y no se había manchado, su alma seguía pura.
Él Príncipe Diamante tenía razón, no la merecía.
— Seiya... Por favor, necesitas calmarte... Ven conmigo. — Andru lo miraba preocupado por su terrible semblante.
— ¡Vete! Quiero estar sólo. — Fue su respuesta.
Andru lo dejó sólo, era inútil insistir, él no le iba hacer el menor caso, tal vez si lo dejaba sólo, él ordenaría sus pensamientos y empezaría a reaccionar.
***
— ¡ Por favor! ¡Seiya no quiere ver a nadie! ¡Vayanse! — Gritaba Lita con desesperación.
— ¡No me importa! Ya es demasiado me enfada verlo así, me va a oír. — Respondió Yaten sin hacerle él menor caso.
Entró cómo ráfaga al despacho, y lo que vio lo dejó helado.
Seiya parecía una piltrafa humana, olía mal, tenía la barba crecida y estaba borracho, sabía que había bebido mucho por la cantidad de botellas que estaban tiradas en el piso.
El escritorio y la pared manchada con vino le hacían deducir, por la cantidad de vidrios rotos, que seguramente había estrellado muchísimas más.
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Engaño De Amor
Fanfic"Si está leyendo esta historia en otra plataforma que no sea Wattpad, o fanfiction es muy probable que corra el riesgo de un ataque de malware. Si desea leer esta historia en su forma original y segura, leela en ambos sitios". Serena es una chica se...