Hola... Esperó que no me odien por tardar... Pero bueno aquí esta... Ojalá les guste.
Besos.
Los personajes son de Naoko Takeuchi, yo sólo los uso por diversión.
Ahora si, ojalá les guste.
Dam FrostSerena se desplomó en el sillón, cubriendo su rostro con sus manos, llorando desconsolada, tenía un remolino de sentimientos encontrados, que escapaban en cada una de las lágrimas derramadas, por un lado su inmenso amor por Seiya y por otro el cariño creciente que sentía hacia Él Príncipe Diamante... Pero sobre todo, el hecho de saber que su pasado se interponía en su felicidad junto a Seiya.
— Serena... ¿Porqué lloras? — Le dijo Lita sentándose junto a ella.
— ¡Hay Lita! — Y se abrazo a ella como quien se aferra a una tabla de salvación.
— Tranquila... Si puedo ayudarte en algo, lo que sea, cuentas conmigo, lo sabes ¿Verdad? — Le dijo acariciando su cabeza para consolarla.
— Él Príncipe Diamante se va. — Le dijo entre sollozos. Una vez más el miedo a que ella también la repudiará fue mayor a todo.
— Y lo vas a extrañar ¿Verdad? — Dijo Lita mirándola con comprensión.
— Si... — No podía contarle lo de Darién. Además lo que le había dicho era cierto, si lo extrañaría, no había mentido, solo había omitido parte de la verdad.
— ¿Te gusta? —
—¡ No! Es decir... Lo quiero mucho, es un gran hombre. Pero se que ya nunca lo volveré a ver. Además es demasiado noble, no lo merezco. — Dijo con pesar.
— ¿Ya no regresará? — Le preguntó sorprendida.
— Estará fuera un mes, por asuntos en su país. —
— Entonces tranquila, un mes pasa rápidamente. — Le dijo tratando de animarla.
— Si... Claro. — Dijo, ¿Cómo podía decirle que pronto se marcharía? Que a su regresó ella estaría muy lejos.
— Anda ve a descansar, voy a preparar la cena. —
— Gracias Lita... Eres muy amable conmigo. —
— No tienes nada que agradecer... Lo hago con gusto porque te aprecio, eres una gran amiga y se que confías en mí. — Le dijo palmeando su hombro... Y salió del salón, dejándola con una sensación de culpa que la puso de peor estado de ánimo.
Serena, se iba a dirigir al despacho de Seiya, porque supuso que ahí se encontraba, avanzó unos pasos, y se detuvo unos instantes dudando, pues recordó cuando la corrió de ahí y prefirió irse a su habitación, no quería que se repitiera la misma escena, habían pasado una tarde maravillosa y no quería arruinarla, por una mala decisión.
De pronto se había sentido muy cansada, física y emocionalmente, se recostó unos instantes, con los ojos cerrados, después se daría una ducha y se metería en la cama. Tal vez, si dormía un poco, se despejaría de todo lo que la atormentaba y sabría cual era la mejor decisión para ella y Seiya.
Se quedó dormida sin darse cuenta, cuando abrió los ojos nuevamente, ya habían pasado algunas horas y todo estaba oscuro, se levantó y decidió que era momento de tomar esa ducha que tanto bien le haría. Así que ser dirigió al baño.
***
— Seiya... ¿Otra vez estas bebiendo? — Le dijo Andru al ver la botella de whisky casi vacía.
Pero Seiya no hizo ningún movimiento que demostrará que había notado su presencia. Pues siguió con los ojos cerrados, como si estuviera muy concentrado en sus pensamientos.
— Seiya soy tu amigo, o creó que así me consideras, por eso me preocupó por ti, y no me gusta que bebas tanto. — Le volvió a decir.
— Es mi vida y por muy amigo mió que seas, no permitiré que me digas lo que debo o no hacer. Así que no te metas en lo que no te importa. — Le dijo fastidiado, pero sin abrir los ojos.
— Esta bien... Si no quieres hablar de lo que te pasa, te dejaré tranquilo. — Le dijo con tristeza por sus hirientes palabras.
— ¿Qué quieres que te diga? No me pasa nada... Estoy bien. — Respondió molesto,
— Ok... Si tú lo dices... Pero ambos sabemos que mientes. —
— ¡Qué no me pasa nada! ¡Lo único que quiero es estar sólo y en paz! ¡Es tan difícil entender eso! ¡Vete! — Le gritó con enojó.
Andru ya no dijo nada, se fue dejándolo sólo.
Seiya sintió un sentimiento de culpa, pues Andru no tenía culpa alguna de su confusión, pero no había encontrado otro modo de desahogarse.
Siguió bebiendo largo rato, hasta que al cabo de algunas horas se canso y subió a su habitación tambaleándose por el licor ingerido, pensó que Serena estaría dormida, pero no se encontraba ahí, así que bajo a su habitación y no estaba dormida, como esperaba. ¿Dónde demonios estaba? Pensó. Iba a salir de ahí, pero el ruido de la regadera, lo detuvo. Se giro sobre sus talones y entró en el baño.
Ahí estaba su dulce tormento, suave y delicada, como siempre, tan deseable que lo torturaba, se acercó a ella, despacio, observando cada detalle de su esbelta anatomía, un irrefrenable deseo corrió por sus venas y la abrazo por la espalda, sin importarle que su ropa quedará empapada.
Serena gritó asustada y resbaló a causa del jabón, pero Seiya logró sostenerla, evitando que cayera al piso. La giro hacia él, y la besó con pasión, ella le rodeo el cuello con los brazos, y correspondió a su beso con la misma pasión, Seiya tomó el jabón y empezó a recorrer su cuerpo con el, estaba como hipnotizado por su belleza, llego a su cuello y lo masajeo con el jabón, le tomó del largo cabello y le hecho la cabeza atrás, para someterla y besar su cuello a placer, ella cerro los ojos, disfrutando sus audaces caricias, lo amaba y en ese momento, estar en sus brazos, era suficiente para disipar cualquier duda.
— Me encantas... Me tienes hechizado con tu belleza... — Murmuraba lleno de deseo. — Tú carita de inocencia debe haber enloquecido a Diamante... Y a... — Se detuvo a tiempo de decir el nombre de Darién. — A cualquier otro hombre... — Pero ella pareció no darse cuenta, pues la sentía vibrar entre sus brazos. — No resistó la idea de que otro hombre te toque o siquiera te mire... — Dijo, llevándola en brazos a la cama, para saciar la necesidad que tenía de ella.
La recostó con suavidad y se arrancó la ropa, desesperado, no podía esperar más, quería sentir su suave intimidad y poseerla hasta que ella gritará su nombre, solo así sabría que no había lugar para nadie más en su corazón.
***
Al día siguiente Reih se despertó con un horrible dolor de cabeza, no recordaba bien lo ocurrido en la fiesta de la noche anterior, pero no debía ser algo bueno.
Bajo a desayunar desaliñada y con la mirada pérdida, no sabía que hacer, pero debía seguir en su plan para regresar con Seiya.
Le sirvieron él desayuno y le pusieron él periódico. Lo ojeó sin mucho interés, hasta que su mirada se posó en una noticia.
— "TRIÁNGULO AMOROSO"
"La distinguida Señorita Reih Hino, quien se sabe que hasta hace unos meses era la prometida del joven y apuesto empresario Seiya Kou, explotó ayer, en una terrible escena de celos, al hacerle una embarazosa agresión a la bella y desconocida acompañante del joven Kou, no tenemos los detalles de la ruptura, pero al parecer, él joven ya esta superando su antigua relación en brazos de la bella desconocida, pues según rumores de fuentes confiables, la pareja ya vive bajo el mismo techo y suenan campanas de boda. Estaremos al pendiente de los acontecimientos futuros." ¡Maldita arrabalera! Me las vas a pagar! — Exclamó con rabia y partió él periódico en pedacitos.
— ¿Qué tienes? ¿Porqué tan molesta? — Le preguntó Darién sentándose a la mesa despreocupadamente.
Ella lo fulminó con la mirada y le respondió.
— ¡ Porque eres un inútil ! Te pagó una fortuna para que enamores a esa intrusa, pero me doy cuenta que no me estas sirviendo para nada. Ayer estuvo más atenta del Príncipe Diamante que de ti. Sinceramente estoy pensando en hecharte a patadas de mi casa. —
Darién apretó los puños con rabia, pero su respuesta no demostró la humillación que sentía por sus palabras.
— Te aseguró que ellos no estarán juntos por mucho tiempo, porque ella será mía y tu tendrás la oportunidad de probar que es una mujerzuela. —
— Y... se puede saber como piensas hacer eso. — Dijo con voz sarcástica.
— Yo tengo mis métodos, eso no te debe importar, ella será mía y tu tomarás fotos reveladoras, que después le mostrarás a tu adorado tormento, eso bastará para que la deje. —
— Creó que lo mejor seria tratar de sorprenderlos en el acto, así va a odiarla, va a sentir asco por ella, y la dejará sin remedio. Pero... ¿ Cuáles son tus brillantes planes, que harás de especial para que ella caiga rendida a tus pies ? Porque... A pesar de ser guapo... Nunca le llegarás ni a los talones a Seiya... —
— Lo que yo me preguntó más bien, es como harás tú, para que te perdoné por haberlo traicionado, porque... A pesar de ser bella... Tampoco le llegas a los talones a ella. Y él siente asco por ti, no tolera tu cercanía. En lugar de preocuparte por mí, deberías preocuparte por ti, y por lograr que vuelva contigo. — Dijo devolviéndole él golpe.
— ¡ Maldito imbécil ! Él me ama... — Dijo arrojándole el jugó a la cara con rabia, se levantó y se fue del lugar furiosa.
Darién se río en un mar de sarcásticas carcajadas y siguió desayunando tranquilamente.
***
Había pasado una semana de esa horrible noche en casa de Reih, Serena Y Seiya habían vivido unos días de ardiente pasión, brindándose cada caricia y besó con la desesperación de quien sabe que es el último.
Ninguno hablaba sinceramente, ambos preferían ignorar sus dudas y esconder sus miedos, así se sentían bien, eran felices a su modo.
Molly entró presurosa al comedor, donde ya estaban cenando Serena Y Seiya.
— ¡Tio! ¡Te tengo una sorpresa! —Dijo besando ambas mejillas radiante de felicidad.
— ¡Molly! ¿A que se debe tanta alegría. — Dijo entre sonrisas.
— ¡Tengo que preparar todo para mañana. Hay muchas cosas que hacer... La comida... Las flores, él vestido... Serena... Tu me ayudarás. También debes escoger tu vestido. ¡Hay Dios! No tengo tiempo de nada. — Decía sin hacerle caso.
— Molly... ¿Qué pasa? Dime. Me tienes en ascuas. — Le preguntó Serena llena de curiosidad.
— ¡Kelvin me ha pedido matrimonio! Y mañana vienen sus padres a pedir mi mano. Debemos recibirlos como se debe... Con una cena excelente y mis tíos Yaten y Taiki, por supuesto. Algo íntimo, pura familia. — Dijo feliz.
— ¡Oh Molly que emoción! ¡Muchas felicidades! — Le dijo Serena levantándose a abrazarla.
— Esa si que es una noticia buena. ¿Para cuando es la boda? — Preguntó Seiya mientras la abrazaba feliz.
— Todo lleva tiempo... Será para el próximo año. Aun falta... Porque él tiene que acabar su carrera, pero podemos planearla en lo que estudia. —
— Me parecé sensato de su parte. Esta bien le diré a Lita Que preparé todo para mañana, veras que hace un gran trabajo. — Respondió Seiya con alegría.
— Serena... Tú iras conmigo mañana a comprar mi vestido para la pedida de mano, no puedo ponerme cualquier cosa. También necesitas uno para ti, ya veras que encontramos cosas maravillosas. — Dijo felizmente.
— Yo no... Eso sería un gasto enorme. —
— Pero yo quiero que compres algo bonito para ti, mi única sobrina se casa... Y eso no es cualquier cosa. Debes ponerte algo especial. — Dijo con voz que no admitía una negativa.
— Esta bien... Haré lo que deseas. —
— Así me gusta... Que seas complaciente. — Le dijo mirándola con picardía.
Serena se ruborizó intensamente y Seiya sonrió divertido.
— Molly... Nos retiramos a "dormir" estoy muy cansado. — Le dijo besando su mejilla, tomó la mano de Serena y se la llevó sin darle tiempo a despedirse.
— Seiya no me dejaste despedirme. — Le reclamó.
— Bombón... Ella esta tan feliz que te aseguró que no se dio cuenta. — Dijo dándole un ligero beso. — Además muero por hacerte él amor. — Le dijo besando su cuello ligeramente.
Eso bastó para que ella callará sus protestas y se dejará conducir mansamente por él hombre que amaba.
***
Amy y Taiki estaban muy elegantes, Amy traía un hermoso vestido azul turquesa de cóctel y Taiki un elegante traje color oscuro.
Yaten y Mina también estaban estupendos, Mina traía un vestido color vino, corto y su largo cabello estaba peinado con una elegante trenza, Taiki traía un traje gris y se veían muy enamorados.
Seiya bajo con Serena y Molly en cada brazo. Al pie de la escalera Kelvin Ya la esperaba y la miraba extasiado junto a sus padres.
Molly llevaba un vestido color plata y su cabello recogido en un moño, unos pendientes de diamante y una gargantilla a juego, eran todo su conjunto y se veía maravillosa.
Serena con un vestido color rosa, su largo cabello recogido y con solo un collar de perlas, se veía con una belleza exquisita.
Seiya con un traje color negro y corbata a juego con Serena se veía muy atractivo.
Todos estaban en el salón, Lita y Andru también estaban ahí y solo esperaban que Kelvin hablará.
En ese momento tocaron él timbre.
— ¿ Esperamos a alguien ? — Preguntó Seiya a Molly con extrañeza.
— No tío... Yo no invite a nadie más. — Dijo Molly.
— Buenas noches... Esperó que no hayamos llegado muy tarde. — Dijo Reih en la puerta junto a Darién.
— ¿Qué hace ella aquí? — Le dijo Molly a su novio sin poder disimular su enfado.
— Perdón... Mis padres la invitaron, es muy amiga de mi madre, y no pude evitarlo. Lo siento amor. — Dijo Kelvin.
— Esta bien... Pero creó que solo tu madre se alegra con su presencia. — Dijo mirando la incomodidad de todos los presentes.
— ¡Reih! ¡Qué alegría que ya estés aquí! — Dijo la madre de Kelvin besándole ambas mejillas.
— No podía faltar en tan importante ocasión, te presentó a Darién Chiba, es un primo lejano que esta de visita en la ciudad, y le estoy hospedando en mi casa. —
— Un placer, bella dama. — Dijo besando su mano.
— ¡Qué chico más encantador! — Dijo la madre de Kelvin.
— Gracias hermosa dama. —
— Seiya... ¿No me saludas? — Dijo acercándose a él.
— Hola Reih. — Dijo secamente.
— Que frío saludo. ¿No me das ni un beso en la mejilla? —
— Si... Claro. — Dijo rozando su mejilla con desagrado.
— Eso es mejor que nada, bueno ya conoces a mi primo. ¿Verdad? —
— Si... Lo recuerdo. ¿Cómo estas? — Dijo apretando su mano más de la cuenta.
— Este... Hay que pasar al comedor. — Dijo Amy para aliviar la tensión.
Todos asintieron y se dirigieron al comedor.
Se sentaron a cenar charlando con cordialidad, pero en él fondo se podía sentir la tensión por la presencia de Reih.
— Bueno... Todos saben él motivo de esta cena. — Dijo por fin Kelvin con nerviosismo. — Yo... Amo a esta chica más que a mi vida... Y deseó pasar el resto de mi existencia a su lado. Seiya... Deseó pedirte la mano de Molly. — Dijo mirando a Seiya.
— Es ella la que debe aceptarte. — Dijo Seiya con una sonrisa.
Kelvin se puso de rodillas ante ella.
— Molly, eres como el sol que ilumina mi vida por ser tan risueña y agradable, todo el tiempo cometo tonterías y a veces me pongo a pensar que no te merezco Molly, siempre me pregunto por qué estas a mi lado y yo creo que a lo mejor es un capricho de Dios y del destino, bueno eso digo yo, pero... pero con solo ver tu sonrisa me haces inmensamente feliz, parece la dulce sonrisa de un ángel, y yo Kelvin, puedo morir por ella. Deseo que te cases conmigo. Y compartir lo bueno y malo que me pase, quiero que envejezcamos juntos, porque tú me das una felicidad enorme, tanto que a veces tengo miedo de que te des cuenta que soy muy poca cosa para ti, porque... Molly, eres maravillosa y no deseo que pase más tiempo sin que sepas todo lo que te amo. — Dijo sacando un anillo de diamantes del bolsillo de su chaqueta.
— ¡Oh Kelvin... Claro que aceptó casarme contigo! Te amo, te amo, te amo. Y anhelo convertirme en tu esposa. — Dijo quitándole los anteojos y abrazándolo con lágrimas de emoción.
— Un brindis por la feliz pareja. ¡Salud! — Dijo Mina alzando su copa.
— ¡Por su felicidad... Salud! — Dijeron los presentes.
Una lluvia de aplausos se escuchó en él comedor y todos comenzaron a abrazarles.
Se fueron al salón a seguir brindando.
— ¡Qué cursilería! Odio tanta estupidez, pero sólo vine para que tengas oportunidad con esa intrusa, arrabalera. — Le murmuró Reih a Darién.
Este sonrió con cinismo y se dirigió a Serena que se encontraba con Molly.
— Permitame felicitarla señorita. Ese chico es muy afortunado por tener a una chica tan linda e inteligente, yo estaría feliz de tener una novia como usted. — Dijo besando su mejilla y abrazándola más de la cuenta.
— Gracias. Este... Voy a ver a mi novio... Con permiso. — Dijo Molly, alejándose con nerviosismo.
— No permitiré que uses a Molly. — Le dijo Serena.
— ¿Estas celosa? — Dijo con burla.
— ¡Claro que no! Pero no dejaré que la dañes. — Dijo mirándolo a los ojos con firmeza.
— ¿Y como vas a impedirlo? — Dijo cínicamente.
— No lo se... Pero lo haré. — Le respondió.
— Dame $100,000 dólares y los dejó en paz. — Respondió, mirándola de forma amenazadora.
— ¡Estás loco! No tengo ese dinero. — Dijo asustada por semejante cantidad.
— Entonces se mía las veces que quiera, y así me mantendré alejado de ella y su ridículo novio, y no le diré la clase de mujer barata que eres al imbécil de Seiya Kou. — Le dijo.
— ¡No! ¡Eso jamás! — Dijo indignada.
— Tú decides la forma de pagó... Él dinero o la cama. La solución está en tus manos, sólo apresuraté, no soy un tipo paciente. — Dijo alejándose de ella.
— Serena... ¿Qué tanto hablabás con ese hombre? —Le dijo Lita Extrañada por la cara molesta de Serena.
— Lita... Me asustaste... Este... Nada... Sólo me comentaba lo hermosa que es la casa. — Dijo con turbación.
— ¿Segura? Me pareció ver que discutían. — Dijo examinándola detenidamente.
— ¡No! Para nada... Sólo era diferentes puntos de vista en cuanto a la casa. Disculpame, me siento indispuesta. Iré a descansar. Voy a despedirme de Seiya y de los demás. — Dijo alejándose.
— ¿Qué ocurre Lita? — Le preguntó Andru rodeando su cintura.
— Sabes... Ese hombre es muy extraño, lo vi hablando con Serena, y me pareció que discutían, pero cuando le pregunté me dijo una tontería. —
— Amor... No te preocupes tal vez no es nada, ven vamos al jardín, las palabras de Kelvin, me pusieron romántico. — Dijo mirándola con amor.
— Seiya... — Le dijo tocando su hombro. —
— Bombón... Me preguntaba donde estas. — La había visto hablar con Darién de reojo, pero tuvo que armarse de mucha fuerza de voluntad para no ir a separarlos.
— Seiya, me siento un poco mareada, ¿Te molesta si me voy a mi habitación? — Le dijo en voz baja.
— No, por supuesto que no, descansa, se me olvida que te levantaste muy temprano... Vamos, te acompañó. — Dijo tomándola del brazo para acompañarla.
— No es necesario, debes atender a tus invitados y... —
— Ellos estarán bien... Vamos. — Y la guió a la recámara que le había asignado en un principió.
La dejó en la entrada de la habitación y le dio un beso apasionado después se retiró.
Serena se sentó en la cama y cubrió su rostro con las manos, empezó a convulsionarse por los sollozos, no podía más, estaba al límite de sus fuerzas.
Se levantó y se cambió de ropa, había tomado una decisión.
"Querido Seiya:
Lo siento por la hora que es, pero entre en una agonía nostálgica y tengo que sacarlo para estar bien y en paz. En verdad estoy con las lágrimas a mas no poder, maldiciendo la vida que me a tocado. ¿Porqué te tuve que conocer hasta ahora? ¿Porqué Dios me hizo esto? ¿Qué he sido tan mala para merecerme esto? ¿Porqué no aparecistes antes del gran error que cometi en mi vida? Ese era el momento. ¿Porqué hasta hoy? ¿Qué es esta jugarreta de la vida? En verdad no lo entiendo¿ Acaso se esta burlando de mi? Eres el chico que siempre busqué en mi vida. Eres todo lo que pedí. ¿Porqué hasta este momento te puso en mi vida? Te quiero Seiya, no puedo detener este sentimiento, lo siento, no puedo. Quise por todos los medios no amarte, pero me fue imposible. Tenía que desahogarme, sentía que me hundía en un vacío si no te lo decia. Siento quebrarme por dentro. Voy ir acabando con este sentimiento poco a poco. Ya que me tengo que alejar de ti, se que te gustó, pero también se que de conocerme, me Odiarás, así que me alejó de tú vida, por tu bien y él de Molly, y también por él mió, porque de amarte más de lo que ya te amo, mi vida y mi corazón ya no serían míos, de hecho ya no son míos, porque ahora te pertenecen. Tenía que confesarte todo esto no podía seguir guardandolo mas.
Ahora me marchó de tu vida.
Con amor.
Serena Tsukino. Tú Bombón.
Guardó cuidadosamente la carta en un sobre y la sello. En cuanto todos ser durmieran se iría para siempre de ahí.
Unos toques en la puerta le hicieron guardar la carta en el buró.
***
Ok hasta aquí este capitulo. gracias
Los quiero y no se dejen llevar por las apariencias, este capítulo no es definitivo, aún tengo muchas sorpresas.
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Engaño De Amor
Fiksi Penggemar"Si está leyendo esta historia en otra plataforma que no sea Wattpad, o fanfiction es muy probable que corra el riesgo de un ataque de malware. Si desea leer esta historia en su forma original y segura, leela en ambos sitios". Serena es una chica se...