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Serena es una chica se...
Hola... Un mes después aquí está este capítulo. Lo sé... No tengo perdón... Es que bueno deshice varias veces este capítulo y pues aquí está. Gracias a MarielaMolina por su ayuda y apoyo. Los personajes me pertenecen, a Naoko Takeuchi. Ahora sí aquí está. Besos. Dam Frost.
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- ¿Qué haces aquí? - Balbuceo con temor al abrir la puerta. - Supe que te vas a casar y vine a felicitarte. - Dijo con voz burlona. - Yo... Yo pensaba ir a verte. - Dijo con voz temblorosa. - Pues ya estoy aquí... Para que querías verme... - Dijo con cinismo, mientras se acercaba a ella. - ¡Por favor! ¡Vete! Después hablamos, si alguien me descubre todo se vendrá abajo. - Suplicó. - Todo ¿Qué? ¿Tu maravillosa boda? - - ¡Sí! Sabes bien que lo hago por tí. - Dijo tratando de convencerlo. - ¿Por mí? - Pregunto con ironía. - ¡Sí! Tú me enviaste aquí, todo esto era idea tuya, para sacarte de la cárcel. - - Pues ya estoy afuera, ya no es necesario. Puedes cancelar todo. Podemos irnos lejos. - - ¡No! Es decir... Sabes que nos conviene que sea su esposa. - - ¡Te enamoraste de él! ¿Verdad? - - ¡Claro que no! - - ¡Sí! Lo hiciste... Y dime... ¿Él te hace el amor igual que yo? - Dijo besando su cuello. - ¡Por favor¡ No hagas esto... Comprende que es por nosotros... - Dijo apartándose de él, sus caricias ahora le causaban repulsión. - No trates de pasarte de lista conmigo. - Dijo sujetándola de la barbilla con fuerza, sintiendo el rechazó de ella. - Me estás lastimando. - Dijo con ojos llorosos. - ¡Eres una zorra! Te olvidaste de mí y ahora te revuelcas con él por dinero. - Dijo llenó de celos, pasando sus labios por sus mejillas con lascivia. - Tú así lo quisiste. Me rogaste que lo enamorará, NO me culpes ahora, si me gusta mucho más hacer el amor con él. - Dijo soltándose de sus garras. - ¡Te vas a arrepentir! Te prometo que lo pagarás muy caro, el haberme cambiado por "ese". - - Chibi... - Dijo la niña mirándolos con inocencia. Darién se quedó mudo. Esa niña era el vivo retrato de Serena y Kakyuu. - Esa niña... - Murmuró acercándose a ella. - ¡No la toques! - Dijo interponiéndose entre el y la niña. - ¡Tranquila! Sólo es curiosidad. - Dijo haciéndose atrás. - Es la hija de Seiya y... Alguien que ya no está. - Dijo tomándola en sus brazos. Él supuso que se refería a que Serena estaba muerta y se fue sin decir nada, era cierto lo que Reih le había dicho, y eso lo dejaba claro. Setsuna respiró y llevo a la niña al cuarto de juegos, ahora que Darién había aparecido todo se le complicaba. Debía pensar como deshacerse de su amenaza. *** Seiya tenía la hija de Serena... Y él... Él no tenía nada, era cierto que la había abandonado, pero aún así la amó, amó su dulce inocencia y entrega desinteresada. Al ver a la niña con sus inocentes ojos azules, mirándolo con ojos interrogantes, recordó a Serena, así lo había visto la primera vez, y él supo que tenía que conquistarla, a pesar de saber que no merecía algo tan limpió y puro. Uso sus mejores mentiras para lograr que se fijará en él. Y ahora ya no estaba, pero había algo vivo de ella, y se esforzaría por obtenerlo, así haría sufrir a Seiya, por haber robado el amor que era suyo. ***
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