DEVIL ~ harry styles

Capítulo 6

Me despierto y, tal cual Delilah me había dicho ayer, ya no se encuentra en la habitación. 

Decido darme una ducha y luego salir a desayunar algo. 

Opto por ponerme un short de mezclilla y una remera de una de mis bandas favoritas: los guns'n roses.

Tengo ganas de dormir un poco más pero el hambre que siento en estos momentos es más fuerte así que me encamino a Starbucks. No conocía otra cafetería por aquí cerca.

Llego luego de haber tomado dos autobuses porque el primero que tomé me estaba llevando para el otro lado de la ciudad, no logro ubicarme muy bien todavía. 

Me siento en uno de los taburetes y espero que la chica que me atendió me traiga mi pedido mientras miro Instagram.

Estoy disfrutando de mi frappuccino y pensando en qué voy a ponerme para mi salida con Zayn hasta que el sonido de mi celular me saca del trance.

Sonrío amplio cuando veo el nombre en la pantalla. - Hola Step 

- ¿Cómo está mi hermanita más linda? -responde una voz masculina con un marcado acento italiano.

- Soy tu única hermana pero lo tomaré como un cumplido de todas formas -digo divertida y lo escucho reír levemente.

De pequeños siempre bromeábamos con que Giulia, nuestra hermana menor, no existía. Aún le molesta que le digamos eso.

- ¿Qué estás haciendo Gina? ¿Aburrida rodeada de todos esos ingleses? 

Río. - La ciudad es hermosa y las personas que conocí también, me encanta el acento que tienen -"sobre todo el de Harry" dice una voz interna que callo al instante- Pero la verdad es que los extraño.

- Pues ya no me vas a extrañar más -sentencia- Ponte guapa y espérame con los brazos abiertos porque me llevarás a recorrer la ciudad.

- ¿Qué? -pregunto algo confundida.

- Estoy yendo a tu residencia, Gina -responde obvio y automáticamente suelto un pequeño grito de entusiasmo que provoca que todo el local se voltee a mirarme, pero en este momento, muy poco me importa.

- Está bien, ya salgo para allá -respondo entusiasmada y lo siento sonreír para luego cortar la llamada. Termino mi bebida a gran velocidad y me retiro del lugar bajo la atenta mirada de todos.

Asombrosamente tomo el autobús correcto y el viaje se me hace eterno ahora que sé que mi hermano está en la ciudad. 

La parada de autobuses queda a dos cuadras de la residencia por lo que prácticamente voy corriendo hasta llegar a nuestro lugar de encuentro.

A medida que me voy acercando, logro divisar una cabellera oscura y un cuerpo grande y fornido digno de admirar.

Stefano, mi hermano, era hermoso. Él heredó todos los genes de belleza, o por lo menos, la mayoría. 

Cabello castaño; una mirada celeste, penetrante y profunda como el mar, que resulta intimidante a simple vista pero, que en realidad, sus ojos siempre otorgan calidez.

Lo veo sonreír y es inevitable no correr más rápido. Abre sus brazos y en menos de lo que imagino nos fundimos en un abrazo, lo había extrañado tanto. Me sentía protegida. En sus brazos encontraba mi hogar.

Un rato después, estamos sentados en el sillón mirando una película mientras comemos unas galletas.

Step me cuenta que se tomó unas vacaciones, que ya ha ido a Italia a visitar a nuestros padres y que se quedará por unas semanas aquí en Londres para pasar tiempo conmigo, lo cual me parece genial teniendo en cuenta que la última vez que lo vi fue hace casi un año.