Capítulo 30

511 18 0
                                    


Me encantó conocer a la familia de Harry.

Debo admitir que al principio pensé que sería incómodo, tanto para mí como para ellos, pero me equivoqué.

En el instante en que me encontré fuera de la casa, Anne me recibió con los brazos abiertos. Literalmente.

Apenas he pasado unos días con ellos pero no han sido suficientes y las despedidas son duras, siempre.

Especialmente cuando tu familia es tan unida y cariñosa.

No imagino que sentirá Harry cada vez que tiene que dejar su hogar.


Robin nos preparó una deliciosa cena de despedida y la noche resultó más que agradable.

Gemma nos preparó unos emparedados para que llevemos, eran muchas horas de viaje.

Y Anne lloraba de antemano.

Nos fuimos a acostar antes de que se nos haga más tarde para poder descansar.

Es peligroso manejar sin haber dormido.


Estuve un largo rato dando vueltas en la cama. 

No lograba conciliar el sueño, la emoción por volver a ver a mi familia era más fuerte.

Miro la hora en mi celular, 1:18 am.

Aún tengo algunas horas para descansar pero tampoco quiero estar aquí sola. 

Me levanto intentando hacer el menor ruido posible y atravieso el oscuro pasillo en puntitas de pie hasta llegar a la habitación de Harry.

Abro cuidadosamente la puerta y entro, enciendo la linterna de mi celular para no molestarlo con la luz del cuarto.

Ollie dormía plácidamente en su camita.

Él no se percata de mi presencia hasta que me acuesto a su lado y se queja. Me mira con sus hermosos ojos verdes que en este momento lucen agotados y los acompaña su ceño fruncido.

- ¿Gina? -pregunta con confusión.

- ¿Te molesta si duermo contigo? -y realmente espero que no porque ya me había acostado.

Niega.

- ¿Qué pasó? -susurra, no queríamos ser ruidosos.

- Nada, pura ansiedad -sonrío para tranquilizarlo aunque no me puede ver.

Harry se acomoda de tal modo que me estrecha entre sus brazos y yo puedo recostar mi cabeza en su pecho.

Me atrevo a poner un brazo encima de su abdomen, abrazándolo también.

Al cabo de unos minutos su respiración es más lenta y pausada, por lo que se que se ha vuelto a dormir.

Levanto un poco la mirada y, gracias a un pequeño espacio de la ventana que la cortina no llegó a cubrir, la tenue luz de la calle alumbra lo suficiente para que pueda admirar sus facciones dormir relajadas.

Se veía tan tranquilo y en paz, que era imposible no sentirme de igual forma a su lado. 

Vuelvo a acomodar mi cabeza en su pecho.

Mientras escucho los latidos de su corazón, confirmo que el mío empieza a inundarse de amor por él. 

No me asusta, nunca me asustó sentir. Si me asusta que él se espante con tantos sentimientos, no sé si a él le sucederá lo mismo. 

El sonido de su corazón bombeando es tan rítmico que no tardo nada en caer dormida, sin poder darle más vueltas al asunto. 


- Hasta que despiertas -Harry me mira divertido mientras termina de juntar ropa en su bolso.

- Tu cama es muy cómoda.

Saludo a Ollie que estaba al lado mío y me levanto dispuesta a ir al baño a asearme.

- ¿Mi cama o yo?

Doy una risotada. No desaprovecha momento alguno.

- Ambos -contesto una vez que estoy a su lado y me pongo en puntas de pie para poder dejar un beso en su mejilla. 

Cuando salgo del baño y me termino de vestir, me fijo la hora. Son recién las cuatro y media, aún tengo unos minutos para preparar el desayuno y salir.


Al final, tuve que hacer el café para llevar. 

No había nadie despierto a esta hora así que simplemente nos fuimos. Es por eso que ayer cenamos todos juntos.

Ollie iba muy tranquila durmiendo en su transportador, se portaba de maravilla.

Hemos acordado que conduciríamos los dos, nos turnaremos cada 4 horas más o menos.

Nunca he conducido otros autos que no sean los de mis padres y eso me aterroriza un poco pero tendré que animarme igual.

No sería justo que él maneje solo tantas horas.


Luego de un par de horas, Harry detuvo el auto a un costado de la carretera.

Era mi turno de conducir y además, aprovecharíamos para estirar las piernas. 

El día está divino. El sol brindando calorcito casi me hace olvidar que aún es invierno. 

- Si no te sientes segura puedo seguir yo -anuncia Harry desde el asiento de copiloto.

Lo miro y se lo ve preocupado, seguramente porque estuve con las manos en el volante mirando a la nada como por 5 minutos seguidos.

Sonrío divertida.

- ¿No confías en mí?

Sonríe y hace un gesto como que sus labios están cerrados.

Maldito.


- No estuvo tan mal -dice sorprendido a la vez que intercambiamos lugares por segunda vez en el día. 

Al principio sí, estaba un poco temerosa pero acostumbrarme fue cuestión de minutos. 

Las horas pasaron rápidas hablando de cosas sin sentido y contándole sobre mi familia. 

Harry conduce a mucha más velocidad que yo. Su celular va conectado a la radio y vamos escuchando a Coldplay. 

Hace unos días me comentó que es una de las bandas que más escucha.

Va cantando muy emocionado y feliz, yo solo me limito a observarlo. Es como si todos mis sentidos hayan disminuido y lo único que puedo hacer es verlo.

Aunque alcanzo a distinguir que de fondo suena sparks y eso hace todo aún más perfecto. Este viaje lo es.

Parece que estoy siendo protagonista de una película romántica. Y me gusta sentirme así.

- Qué tanto miras? -finalmente se da cuenta de mi intensa mirada.

He llegado a la gran conclusión de que no solo siento cosas por Harry, también me encanta cómo me siento estando con él.

La vida es tomar riesgos. 

- Me gustas, Harry.

DEVIL ~ harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora