DEVIL ~ harry styles

Capítulo 15

Pasamos el resto de la tarde haciendo unboxing de todo lo que Harry había comprado para Ollie. Sí, al final la nombramos así porque resultó ser una nena. 

Armamos todo en un rincón de la sala de estar, un gran rascador, su camita, platitos para el agua y la comida. Incluso le compró varios juguetes. Se había lucido, sin duda alguna el rizado sería un gran padre.

Decidimos que antes de que me deje en la residencia, llevaríamos a Ollie al veterinario. Afortunadamente estaba todo bien, le pusieron las vacunas correspondientes y nos recomendaron castrarla dentro de 5 meses. Recién tenía aproximadamente 2 meses de edad.

El ojiverde me propuso que celebremos sus cumpleaños el 17 de diciembre. El día que la encontramos. "Ese día, tú la devolviste a la vida. La salvaste", me dijo y fue imposible no emocionarme. Acordamos que así sería.

- Hasta que apareces!! -escucho la voz chillona de Delilah ni bien atravieso la puerta de entrada.

Rose estaba preparando palomitas de maíz, al parecer estaban por ver alguna película pero ahora les resulta más interesante escucharme.

- ... y lo vi besándose con otra.

- Maldito -masculla Delilah.

- Es un cretino -la secunda Rose.

Yo solo me encojo de hombros. No tenía nada que recriminarle, tan solo habíamos quedado un par de veces. Eso no nos convertía en pareja y yo lo tenía muy claro. No significaba nada.

- Deberías mandarlo a la mierda -vuelve a hablar Lilah. 

Niego. - Ni siquiera se ha molestado en hablarme hoy o siquiera contestar mi mensaje de ayer. 

Si, era decepcionante. No pensé en llevarme una desilusión tan rápido. 

- Cambiemos de tema entonces -propone Rose y Delilah asiente entusiasmada. 

- Cuéntanos cómo terminaste con Harry Styles -chilla la rubia mientras levanta y baja las cejas repetidamente. 

- Primero cuéntenme quién es -interrumpe Rose confundida.

- Ay querida Rose... -empieza mi compañera de cuarto a hablar sobre el ruludo con lujo de detalles.

- Con que un chico malo, eh -dice Rose y se abanica la cara con las manos como si tuviera calor.

Son taradas pero me hacen reír. 

- Harry es un sol -lo defiendo-  Y ahora somos padres.

- ¡¡NO!! -exclamo y pego una risotada cuando ambas miran asustadas hacia mi barriga.

Entonces les cuento sobre Ollie y les muestro fotos. Para ello, también tuve que ponerlas en contexto de cómo fue que terminé yéndome de la fiesta con él.

Rose seguía embobada con el pequeño felino y Delilah miraba muy concentrada a la nada. Como atando cabos. 

- Entonces eras tú -exclama finalmente.

La pelinegra y yo la miramos confundidas. 

- Antes de que la fiesta termine, empezaron a correr la voz de que "El Diablo" le había propiciado una buena zurda a un patán que se sobrepasó con su chica. 

La miro incrédula. 

- Coincide con tú versión de la historia!! -exclama- Habrá sido en el momento en que te das vuelta porque escuchaste barullo y mucha gente encimandose. 

Es verdad. Tenía bastante sentido. 

- Bueno -nos mira Rose con los ojos bien abiertos- Se lo merecía. Eso le enseñará a respetar cuando le dicen que no.

- Harry es una bestia en el ring -hablo finalmente.

- Entonces Jack corrió con la suerte de no haberte besado -bromea Lilah.

De igual forma, no creo que Harry se haya ido a los golpes solo por mí. Es su naturaleza, le encanta hacerlo. Yo fui solo una excusa.

El sonido de mi celular me saca de mis pensamientos.

Zayn.

- Hola -respondo sin muchos ánimos de hablar con él.

- Hola, preciosa -me saluda como siempre.

- ¿Por qué no me has contestado?

- Perdóname, estuve con algunos asuntos.

- ¿Crees que puedas venir hasta la residencia?

- En 15 estoy allí.

Bien, Zayn llegaría en cualquier momento y ya había ensayado varias veces lo que le diría. 

No es por ser pesada ni tóxica pero prefiero aclarar las cosas.

Cuando finalmente llega, nos vamos caminando hasta una plaza que queda en la otra cuadra del edificio.

Nadie emite palabra alguna en todo el trayecto.

Cuando nos sentamos en uno de los bancos, me mira muy preocupado.

- ¿Qué sucede?

- Bueno, voy a hablar y por favor no me interrumpas hasta que termine.

Él asiente.

- Anoche, Delilah nos invitó a Rose y a mí a una fiesta.

Observo el terror en su cara así que deduzco que sabe lo que le voy a decir por lo que continúo hablando. 

- Cuando Lilah nos contó que el anfitrión era conocido tuyo, supuse que sería la misma fiesta de la que me hablaste antes. Y pensé, "bueno, me lo encontraré y le contaré que fue una idea de último momento". No quería que creas que te había rechazado la invitación. Pero como no reconocía a nadie allí, tal vez solo era casualidad. Entonces te mandé un mensaje que nunca obtuvo respuesta. Hasta que te vi -me mira arrepentido- Con alguien más.

Noto que quiere hablar pero mi lengua es más rápida. 

- Me molesté al principio, no voy a negarlo. No por celos ya que claramente no somos nada, sino porque me sentí decepcionada y usada. No entiendo cuál es el chiste de "jugar" a ser algo entre nosotros si por fuera tú haces lo que quieres. Y está perfecto, pero no cuentes conmigo.

- Lo siento -dice Zayn finalmente- Anoche no solo nos besamos.

Lo miro ciertamente asombrada pero lo dejo continuar.

- Quiero hacer las cosas bien contigo, Gina. Por eso te diré la verdad -aclara su garganta antes de continuar- Gigi fue mi primer amor, la primera persona que realmente amé.

Encima se llama Gigi, estupendo. Gigi, Gina. Soy tan afortunada. 

- Pero luego ella se fue del país con su familia. Fueron 5 años de noviazgo que no se olvidan de un día para el otro, aunque ya hacen 3 años de esto -me toma de las manos- Anoche, luego de irme de aquí, me llamó. Me dijo que está de visita por unos días y me deje llevar -suspira- Se que debo olvidarla y continuar mi vida, porque hoy está aquí pero en unos días se irá nuevamente -mira hacia el suelo pero aún así siento su tristeza- Soy un idiota que no sabe lo que quiere y tú quedaste en el medio. No pensé en este final para lo nuestro ni tampoco quiero que sea un final.

- Ahora mismo no puedo confiar en ti -lo miro- Porque, bien lo dijiste, ni tu sabes lo que quieres. Está todo bien, Zayn. Esto no es un reproche -le dedico media sonrisa- Somos buenos amigos, luego el tiempo dirá.

Me envuelve en un abrazo que correspondo gustosa. 

- Gracias, preciosa. 

Después de todo, nunca dejamos de ser otra cosa más que amigos.