Capítulo 50

359 9 0
                                    

Me tomó por sorpresa que Harry haya investigado el significado de las flores, es, por lejos, lo más adorable que han hecho por mí. 

Es bueno saber que se ha sentido mejor estos días gracias a las sesiones de terapia a las que estuvo asistiendo. 

Estuve tan preocupada toda la semana que he hablado con Gemma e incluso con Louis. La primera obviamente no estaba al tanto de nada y terminó igual o más preocupada que yo. Por otro lado, el ojiazul, luego de hacerme jurar que no le diré nada a su amigo, me ha tranquilizado contándome que estaba mejor, entrenando todo el día y buscando estrategias para abandonar las peleas ilegales. 

Por ese mismo motivo no me atreví a ir hasta su departamento, a pesar de que tenía muchas ganas de verlo. Si seguí enviándole mensajes que nunca fueron respondidos pero sentí que al menos con ello sabría que yo estaba ahí para él. 

Finalmente ha llegado mi último día laborable de la semana y, como no puede ser de otra forma, empieza a las apuradas. Nos hemos quedado dormidas por culpa de estar toda la noche cotilleando hasta tarde. Tampoco fue buena idea bajarnos una botella de vino entre las tres ya que, claramente, tuvo gran influencia en nuestro sueño profundo. 

Rose y yo teníamos una reunión a la que hubiésemos llegado aún más tarde si Delilah no hubiese sido tan amable de traernos hasta aquí. 

Me encuentro controlando unos expedientes que me ha pedido el Señor White cuando la puerta de mi oficina suena a causa de unos suaves golpes y luego se abre revelando la figura de un hombre que jamás vi y me mira de igual forma. 

- Oh... lo siento, creí que era la oficina de Rose Allen -dice apenado y asiento.

- Esta es su oficina -afirmo- Ha ido a comprar un café, puedes sentarte allí si quieres esperarla -indico el escritorio de la pelinegra y él obedece. 

Continúo haciendo mi trabajo sin enfocarme demasiado en su presencia, luego de unos minutos la puerta se vuelve a abrir mostrando, en esta ocasión, a mi amiga que ríe nerviosa. 

Creo que ahora entiendo de qué se trata esto, dejo los papeles y el bolígrafo a un lado para apoyar una mano en mi barbilla y mirarla divertida. 

- Gina -sonríe- Él es Marcus Robbins, Marcus ella es Gina Brooks, mi amiga y compañera de trabajo.

- Un gusto, Gina -dice desde el otro lado de la oficina y sonrío en respuesta.

En ningún momento Rose aclara quién es él, no me quedará otra opción que torturarla con preguntas una vez que estemos en nuestro piso y Delilah pueda ayudarme. 



- ¡Señorita Brooks! -Jeremy me detiene antes que abandone el edificio y me causa gracia que me llame así. 

Al parecer, Rose tenía una cita con Marcus. Me tocaba volver sola a la residencia.  

- ¿Viernes y volviendo temprano a casa? -me encojo de hombros. 

- Es lo que hay -sonrío. 

- Tengo una idea mejor -me mira- Vayamos a cenar. 

Entrecierro los ojos dudando en aceptar pero finalmente me convenzo de hacerlo, de otra forma nunca haré nuevas amistades. 

- Encantada -bromeo imitando una reverencia que lo hace reír. 

Ninguno de los dos tiene vehículo así que nos encaminamos a tomar el autobús. Hace rato que no lo hacía. 

Al cabo de unos minutos llegamos a una calle repleta de carros con comida callejera, según mi compañero es un lugar que siempre está muy transitado. Al menos hoy no se equivocaba. 

Luego de inspeccionar cada platillo que los distintos puestos ofrecen, nos decidimos por un simple hot-dog para poder comer al mismo tiempo que recorremos los alrededores. 

Nuestra caminata fue breve, terminamos por sentarnos en el primer banco que encontramos desocupado en la plaza más cercana. 

- Discúlpame -dice cuando le entra una llamada y se retira a atenderla. 

Aprovecho el momento para revisar mi celular que estuvo vibrando por un rato largo. 

Tenía algunos mensajes de Harry y mis amigas, y uno de Anne, que es el que elijo responder antes de que se haga más tarde. 

A: Hola Gina, ¿cómo has estado? No sé si mi hijo te contó que estoy en Londres. Quiero salir a almorzar con él mañana y me gustaría que nos acompañes. Avísame 🥰.

G: Hola, Anne. No he podido responder antes porque estaba trabajando. Gracias, me encantaría acompañarlos. Cuenta conmigo! 

Claro que el desgraciado de Harry no me había dicho nada, aún sabiendo que adoro a su madre. 

- Mi novia -me aclara Jeremy una vez que regresa- Está de viaje por trabajo pero siempre me llama antes de dormir -anuncia algo avergonzado y sonrío enternecida. 

Los hombres enamorados son todo un poema. 



Mi compañero de trabajo me acompaña hasta la residencia a pesar de que vive para el otro lado. Le he contado, debido a su insistencia, que estoy saliendo con alguien. 

Si es que puedo llamarlo así. 

No le he dicho con quién, no se me olvida que es fanático del boxeo y preferiría ver su cara cuando se infarte al ver al mismísimo diablo, y se de cuenta de que no fue una simple casualidad que se haya acercado a saludarle el día que fue a hacer la entrevista en Magazine World. 

Para dar fin a nuestra salida, nos sacamos una foto en el gran espejo de la recepción. A modo de despedida me ha propuesto una cita doble cuando su novia regrese la semana que viene y le dije que le avisaría si ambos estábamos libres. 

Sé que Harry no me dirá que no pero también sé que su humor dependerá de cómo resulte la gran pelea del miércoles. 

Ha pasado un buen rato desde que vi el mensaje del ruludo y lo deje en visto, por lo que le mando una nota de voz mientras subo hasta mi habitación.

G: "Probablemente estés durmiendo pero no quería dejar tu mensaje sin contestar. Recién estoy llegando a la residencia, he salido a cenar con Jeremy, ¿lo recuerdas?. Luego te cuento, te quiero"



- Hola -saludo a todos una vez que cierro la puerta tras de mí. 

- Gina -me saluda Louis.

De repente mi mente viaja al primer día que llegué y fui recibida por Delilah y todos sus amigos, los mismos que están hoy aquí. 

La rubia me invita a quedarme con ellos pero me disculpo diciendo que estoy cansada y me marcho a mi cuarto. 

No hay señales de Rose por lo que tendré que posponer el interrogatorio para mañana. 

Salgo apurada de la ducha debido al incesante sonido de mi celular avisando que me están llamando. 

- Creí que estarías durmiendo -es lo primero que digo al atender.

- Estaba a punto de hacerlo pero parece que Ollie extraña dormir contigo y me ha pedido que te llame -río. 

- ¿Ollie? -pregunto divertida y lo escucho reír por lo bajo.

- Ajá... ¿Te busco?

- Hazme saber cuando estés afuera. 

Sonrío ante sus ocurrencias y procedo a vestirme, pues seguía con la toalla envolviendo mi cuerpo. 

Guardo algunas ropas en un pequeño bolso ya que mañana almorzamos con Anne, y pasado unos minutos solo me queda sentarme a esperar. 

La pelinegra aún no regresaba y Lilah estaba disfrutando con sus amigos. Tenían su noche ocupada, no me extrañarían. 

Y yo también extrañaba dormir con Ollie.

No podía perderme ese plan.

DEVIL ~ harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora