DEVIL ~ harry styles

Capítulo 25

Narra Harry:

Los maullidos de Ollie me despiertan antes de que suene mi alarma. 

Aún es muy temprano, 6:40 de la mañana.

Doy algunas vueltas en la cama pero es en vano, ya no logro conciliar el sueño. 

En mi cabeza suenan las palabras de mi entrenador: "Styles, faltan pocos días para el campeonato que definirá un antes y un después en tu vida, no solo a nivel profesional. Tómatelo en serio, entrena, come bien y descansa. Aprovecha estos días porque cuando vuelvas todo lo que verás serán las cuatro paredes del gimnasio".

Bufo sin poder sacar su voz de mi mente, podía sonar duro pero tenía razón. 

Es mi oportunidad para una gran vida profesional y el pase definitivo para dejar las peleas ilegales.

Si Ben se llegara a enterar de mi estilo de vida puertas afuera de su supervisión, me echaría del gimnasio y lo perdería todo. 

Bajo las escaleras sigilosamente, con cuidado de no despertar a nadie.

Pongo algunas croquetas en el plato de Ollie, cargo agua en una botella y salgo de casa.

Ejercitarme al aire libre, en el invierno londinense, es sin dudas lo peor.

Me propuse ganar esa pelea y yo siempre logro mis objetivos.

Así que debo ser constante.

Subo el volumen a la música que se reproduce a través de mis auriculares y empiezo a trotar hacia el parque más cercano.

De a poco mi cuerpo deja de sentir el frío y las vueltas al parque se vuelven cada vez más rápidas.

Lo primero que ven mis ojos al ingresar a casa, es a mi madre desayunando.

Me acerco a saludarla con un beso en la coronilla de la cabeza.

Sirvo un poco de café en una taza. Negro y sin endulzar.

- ¿Y Gina? -pregunto a mi madre y ella sonríe.

No se que pasará por su mente. La miro con los ojos entrecerrados provocando que se ría y niegue con la cabeza.

- Nada... -da un sorbo a su café- Al final esta noche la pasaremos en casa de Mike. 

Asiento y dejo mi taza en el lavadero. Corro escaleras arriba.

Voy directo al baño para darme una rápida ducha y salir a hacer las compras que tengo pendientes.

Debía apurarme porque cuanto más tarde, más gente habrá.

La mayoría siempre todo para hacer a último momento, incluido yo.

Bajo nuevamente a la sala de estar y ahí está Gina. Sentada en el sillón jugando con Ollie.

Me empieza a gustar tenerla alrededor todo el tiempo.

- Pensé que te habías ido sin mi.

- Jamás lo haría -sonrío sin mostrar los dientes y sus mejillas se tiñen de un suave color carmín.

- Me ha dicho tu madre que te avise que han ido a lo de Margaret y que almorzaran allí. -me dice mientras se levanta de su asiento- Así que yo propongo que almorcemos en algún lado.

Margaret es una antigua vecina, que ahora vive en una residencia para ancianos pero mi madre va a visitarla siempre que puede.

Sonrío y agarro las llaves del auto.