Capítulo 69

187 8 0
                                    

Si tengo que ser honesta conmigo misma, es preciso confesar que el consejo de Louis fue el único que me ha llegado a lo más profundo. Lo cual un poco me sorprende porque no acudí a él en busca de ayuda, simplemente llegó y sin ningún requisito. Logró hacerme sentir contenida y realmente comprendida. 

Y mantuvo mi mente ocupada toda la mañana. 

Hoy es nuestro último día trabajando en esta empresa.

Rose se la pasó toda la jornada en el despacho de Marcus y yo, por el contrario, alimentando los pensamientos intrusivos. 

Delilah me ha dicho para almorzar juntas y he aceptado sin chistar. Los días anteriores hemos terminado con nuestras obligaciones y, tal como nos han pedido, hemos enseñado a los nuevos a hacer nuestro trabajo. 

Afortunadamente, son jóvenes predispuestos que enseguida entendieron cómo funcionaban las cosas en esta compañía.

Es por esto mismo que ahora no teníamos nada mejor que hacer, ya solo nos quedaba venir para cumplir con nuestras horas semanales. 

Realmente estaba necesitando tener una charla con mi amiga, soy una maraña de emociones y no sé por dónde debería empezar a desenredarme. 

- Gina Brooks -exclama la rubia en tono de reproche- Tienes que dejar de pedir consejos al resto, solo tú puedes tomar la decisión. 

Sé que tiene razón. Tal vez, inconscientemente, una parte de mí buscó que alguien más decida por mí y así, de cierto modo, no tener que romper el corazón de Harry de forma tan directa. 

Entonces, me doy cuenta. Ya tomé una decisión. Solo la estoy retrasando. 

- Respondiendo a tu pregunta -habla rodando los ojos- Estoy de acuerdo con Louis -sentencia y no puedo evitar sorprenderme con su respuesta. Delilah es ese tipo de persona que prefiere no indagar sobre aquello que una gran mayoría considera esotérico. Se mantiene fiel a su fe en Dios, tanto que no se permite cuestionar otras cosas. Sin embargo, yo soy todo lo contrario. La religión me abandonó, o yo la abandoné a ella en algún punto de mi vida en el que no me parecía suficiente y, a partir de allí, deposité mi fe entera en el universo y las energías. 

Aún así, quien se cuestionaba los dichos del ojiazul era yo, y no ella. 

- Sabes que yo no creo en esas cosas del destino -dice como si hubiera escuchado mis pensamientos- Pero -se excusa- Debo reconocer que, aunque en un principio, y por mucho tiempo, fui muy dura con Harry, es un gran chico. Y tú también lo eres -me sonríe- Llámalo destino, el plan de Dios o como quieras, pero no hay duda alguna de que tenían que conocerse. Tú supiste verlo más allá de toda su fachada, no lo juzgaste jamás y, a cambio, él te entregó su corazón lleno de lealtad. No es poca cosa, Gina -me dedica una mirada dulce que acompaña a su tono de voz- Me pongo en el lugar de ambos y en los dos lados será difícil dejar ir al otro. Es por ello que coincido con Louis, si tiene que ser, será. Mañana, en algunos meses o incluso en un par de años. Cuando el tiempo sea el correcto para ambos -concluye.

- Pero...

- Pero nada -me interrumpe bruscamente- Deja de torturarte, por el amor de Dios -solicita con exasperación- La vida no siempre transcurre como esperamos, es algo que escapa de tus manos. Lo que sí puedes hacer es elegir quedarte con lo bonito que Harry ha aportado a tu vida, solo así podrás avanzar. 


El encuentro con Delilah me otorgó la claridad que estaba necesitando.

Mejor aún, mi amiga logró darme paz y calma ante mi infinita desesperación por no saber qué hacer. O, más bien, saber qué hacer y no encontrar la fuerza para enfrentarlo. 

DEVIL ~ harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora