Capítulo 6: Tengo una visita guiada por la isla

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Narra Jane:

No voy a mentir, no confío en Pan. Y creo que lo he dejado lo suficientemente claro. Hay algo que no me gusta y que voy a descubrir. Este Peter Pan no es buena gente, lo presiento.

Cuando salí de la cabaña de Pan, había un par de chicos mirándome y soltando risitas. No me hacia falta escucharles para saber que me estaban desnudando con la mirada. Les fulmine con la mirada y saqué un poco mi espada en señal de que dejarán de mirarme, e inmediatamente, ambos dejaron de reírse y se marcharon.

-Veo que no eres solo una cara bonita.- Dijo la inconfundible voz de Pan acercándose a mi.

-Tus chicos son un poco pervertidos.-

-Hace mucho que no ven a una chica.-

-Me da igual, como algún otro me vuelva a mirar así le corto el miembro viril y le dejo estéril.- Se rió.

-Vale, vale. Se lo haré saber.-

-Bien.-Dije antes de irme.

-Espera.- Dijo detuviendome.

-¿Si?-

-Me gustaría que conocieras la isla y así... poder conocerte un poco más...-

Si esto pasará en New York, diría que me estaba pidiendo una cita. Y la verdad, no se que contestar, aunque la verdad podría servirme para ver si mis teorías de Pan son ciertas o no.

-Vale, si. ¿Por que no?- Sonreí falsamente.

-Bien.- Sonrió.- Pues vamonos.-

Pan y yo salimos del campamento y caminamos por toda la isla mientras Pan me enseñaba todos los rincones de ella y yo le iba contando más cosas sobre mi. No quería hacerlo, pero él sabía cómo sacármelo.

Hubo un momento, en el que pasamos por un campo de flores rosas bastante bonitas la verdad.

Hubo un momento, en el que pasamos por un campo de flores rosas bastante bonitas la verdad

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-¿Te gusta la botánica?-

-Estas en una isla, esto es lo más normal que te puedes encontrar.-

-Son bonitas.- Dije acariciando los pétalos de una de ellas.

-Lo se.- Sonrió orgulloso.

Después, y al cabo de un rato, llegamos a la laguna de las sirenas.

-¿Esta es la famosísima laguna de las sirenas?- Pregunté acercándome al agua.

-Si, pero cuidado.- Dijo advirtiéndome.- Las sirenas son peligrosas.-

-Define "peligrosas".-

-Si te caes al agua, puede que no vuelvas a salir.-

Entonces me aleje del agua y me di cuenta de algo.

-Esta isla es muy diferente a como la conocía.-

-¿Como pensabas que era?-

-No lo sé. Como un cuento de hadas, supongo.-

-¿Pero no decías que no crees en esas cosas?-

-Si, pero no se. Me gustaría que fuera así.- Dije nostálgica.- Hay muchos cambios...-

-Aveces viene bien cambiar.- Me miro serio.- ¿Me dejas probar una cosa?-

-Depende.-

-Tranquila.- Se rió.-Te prometo que no voy ha hacerte daño.- No se por que, pero en ese momento sonó bastante fiable.

Entonces, Pan levanto la mano y la paso por delante de mi cara.

-¿Que has echo?- Pregunté nerviosa.

-Anda, mírate en el agua.-

No me gustó nada como sonó eso. Me aleje de él, y cuando llegue a la laguna me refleje en el agua y vi lo que había hecho.

 Me aleje de él, y cuando llegue a la laguna me refleje en el agua y vi lo que había hecho

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¿¡Me había teñido de rubia!? ¿Por que? ¿Que derecho tiene sobre mi pelo? ¡Es mi pelo!

-¿Pero que has echo?- Pregunté mirándole un poco enfadada.

-Te dije que aveces viene bien cambiar.- Se acercó a mí.

-Ya, pero yo no quiero cambiar.-

-Jane, no es que quieras, es que necesites cambiar. Y créeme, tú lo necesitabas.-

-Dios...- Suspire.

-Estás guapa.-

No sabia que contestar ahora. ¡Esto era una locura! Estoy demasiado rara de rubia. Además, las rubias supuestamente son "tontas" y yo no tengo ni un pelo de tonta.

-Me gustaría enseñarte una última cosa.- Dijo emocionado.

-No se si debería fiarme después de esto.- Dije tocándome el pelo.

-Vamos, Jane. Confía en mí.-

Entonces, Pan me agarró de la mano. En ese mismo momento sentí un tremendo escalofrío que hizo que soltara su mano al instante. Me miro un poco raro, pero soltó una risa y comenzó a caminar.

Me llevo hasta lo alto de una colina y desde allí contemplamos algo increíble. La puesta de sol sobre Neverland, era preciosa.

-Es precioso.- Suspire.

-Lo se.-Sonrió.- ¿Se parece más esto a tus cuentos de hadas?-

-No te flipes tanto.-

-Se hace tarde, deberíamos volver. Neverland es peligrosa por la noche.-

Pan hizo girar su mano y una nube de humo verde nos envolvió haciéndonos desaparecer de allí.

Believe in NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora