Capítulo 30: Pan decide si quitarme la vida o no

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Narra Jane:

Estaba completamente equivocada. No sabía que era el miedo. Descubrí lo que era sentir miedo de verdad cuando podía estar a punto de morir. Tenía muy claro que sí Pan les hacía algo a los chicos, no tenía ninguna duda de que se quedaría sin leer el libro.

Pan parecía algo inquieto, yo seguía muy nerviosa y a los chicos se les acababa el tiempo, y el aire.

-No pienso dejar que les hagas daño, Pan. De ti depende todo.- Dije seria.

Tenía que hacer algo ya. Apreté el cuchillo sobre mi muñeca, lo que a Pan parecía incomodarle un poco más. Cuando mire mi brazo, me había hecho una herida. Y la verdad, una herida recién hecha que no paraba de sangrar y un cuchillo apretado contra ella, no ayudaba mucho.

Un par de gotas de sangre empezaron a caer por mi brazo. Intenté disimular el dolor, pero no era fácil.

-¡Esta bien!- Grito Pan apartando la mano.- Tu ganas.-

En el mismo momento en el que Pan bajo la mano, los chicos comenzaron a coger aire con grandes bocanadas.

-¡Corred!- Les grité y todos salieron corriendo de la cueva.

Cuando todos se marcharon, caí de rodillas al suelo. El cuchillo de Pan había caído casi hasta sus pies. Él se quedó mirándome seriamente mientras yo seguía en el suelo.

-Estas disfrutando con esto, ¿Verdad?- Dije tapándome la herida con mi mano que ahora estaba completamente roja.

-¿Por que has echo algo así?-

No conteste y me limite a mirarle. Pan se puso de frente a mi y entonces me di cuenta de que llevaba la daga del ser oscuro atada a su cinturón. Después, comenzó a caminar hacia mi, pasando olímpicamente de su cuchillo.

Se arrodilló frente a mi, se arrancó un trozo de camisa y con el me vendo la herida. Después, me cogió la mano del brazo herido, y pasó su otra mano por encima de la herida.

-No se ha curado del todo.- Dijo cuando termino.- En la cueva del eco la magia no funciona del todo bien.-

-¿Por que has echo eso?-

-¿Llegara el día en que dejes de hacer preguntas?-

-No.-

Pan me miro seriamente, sin soltarme la mano.

-No quería que te suicidaras.-

-Lo se. Querías matarme tu, pero si me hubieras dejado morir, me hubieras matado tu, en cierto modo.-

-No Jane.- Dijo de repente.- No quería que murieras.-

-Mentiroso.- Me levanté.

-¿Que?- Se levantó.

-¡Eres un completo mentiroso! ¡No te importo una mierda! Solo me quieres por el libro.-

-¿Te crees que necesito tu ayuda para leer el libro?-

-Soy la única que puede hacerlo.-

Pan se dio media vuelta y se acercó al libro, lo abrió de par en par y... comenzó a leer. ¿¡Por que podía leer el libro que solo yo podía leer!?

-¿Como has...?- Pregunté acercándome.

-No necesito tu ayuda para leerlo.- Me miro.

-¿Por que?-

-¿Te has molestado alguna vez en mirar el final de Neverland?-

No conteste.

-Exacto. Me historia no está terminada, y necesitaba que tu me ayudarás a terminarla.-

-Pues no cuentes conmigo...-

-Jane, yo...-

-No.- Le interrumpí.- No quiero más mentiras.-

Me acerque al altar de pierda, cogí el libro, y al darme la media vuelta para marcharme, choque con Pan, dejándole allí.

Believe in NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora