Believe in Neverland

Capítulo 3: Conozco al ídolo de mi infancia

Narra Jane:

Pasamos el resto del día siguiendo a Félix. No nos había dicho nada más desde hace un buen rato, caminaba con la mirada al frente sin decir ni una palabra. Pero al cabo de un rato, vi que empezaba a anochecer y decidí romper aquel silencio.

-¿Acaso sabes a dónde vamos?- Pregunté harta de caminar.

-Pues claro que lo sé.- Dijo Félix.- No como tú.-

-¡Oye!-

-Jane, admite que tiene razón.- Dijo Derek.

-Perdón por intentar haceros volver a casa.-

-Tranquila. Llegaremos pronto.- Dijo Félix.

No me fío de Félix. Hay algo extraño en él y en esta isla que no me gusta. No es la misma isla que conocí de pequeña.

Al cabo de un rato, llegamos a una especie de... ¿Campamento? No lo sé. Había un montón de chicos vestidos como Félix bailando al rededor de una hoguera, si a eso se le podía llamar bailar, claro.

-Esperad aquí.- Dijo Félix.

Se alejó un poco, habló con un par de chicos y después se nos acercó un chico en concreto. Era también alto, pero no tanto como Félix, vestía de verde y tenía los ojos verde esmeralda que de acercó a nosotros.

-¿Vosotros sois los que habéis aparecido en la isla esta mañana?- Pregunto cruzándose de brazos.

-Depende.- Dije yo.- ¿Quien quiere saberlo?-

-Soy Peter. Peter Pan.- Sonrió.

Venga ya. ¿Aquel chaval era Peter Pan? Tenía que ser una broma.

-¿Tu eres Peter Pan?- Pregunté extrañada.

-Correcto.- Se alejó un paso.- Y ellos son mis niños perdidos.- Dijo levantando los brazos para referirse a los demás.

-Ya sabíamos quien eras.- Dijo Scarlett.

-No mientas.- Dije sorprendida.

-Me da igual si sabéis quién soy o no. Lo importante es que yo si se quiénes sois vosotros.- Dijo levantando una ceja.

-¿Sabes quiénes somos?- Preguntó Derek.

-Por supuesto que lo sé.- Dijo acercándose a Scarlett.- La princesa Scarlett.- Beso su mano.- Un honor tenerla aquí, y como no, a su príncipe y futuro rey, Derek.- Dijo estrechándole la mano a Derek.

-¿Y de nosotros que sabes?- Preguntó Chellsy cruzándose de brazos.

-Tus fama te precede, gatita.- Dijo acercándose a ella.- Hija de Cheshire y ladrona por naturaleza.- Sonrió.

-Razón no te falta.- Se rió.

-Y como olvidarnos del hijo de el sombrerero loco.- Dijo acercándose a Travis.- Tu locura te viene de familia.-

-Gracias.- Dijo Travis sonriendo como su padre.

-Bien, nos conoces a todos, enhorabuena.- Dije cruzando me de brazos.

-No, perdona.- Se acercó a mí.- Los conozco a todos menos a ti, y la verdad, me gustaría hacerlo.- Dijo sonriendo y levantando la ceja.

-Ya... pues espera sentado.- Dije alejándome un paso.- Necesitamos tu ayuda.-

-¿Que queréis?-

-Volver a casa.-

-¿Como queréis que haga eso?- Pregunto cruzándose de brazos.

-¿Sabes crear portales o algo?- Pregunto Chellsy.

-Esa más complicado de lo que crees.-

-Chicos, antes necesitamos el libro para volver.- Dije yo.

-¿Libro?- Pregunto Pan.- ¿Que libro?-

-Mi libro, alguien me lo ha robado. ¿Tu no sabrás nada al respecto, verdad?- Pregunté acercándome a él.

-Ojala pudiera ayudarte, pero yo no tengo tu libro.- Me aleje un poco.- Pero podéis quedaros aquí hasta que sepáis como volver.-

-¿Aquí?- Pregunto Scarlett.

-Claro. Nos sobran un par de cabañas, aunque una de ellas tiene sólo dos camas.-

-¡Adjudicada!- Dijo Chellsy agarrando el brazo de Travis.- Scarlett me da la razón ¿Verdad?-

-¡Siii!- Grito abrazando a Derek.

-Y yo duermo sola.- Dije cruzándome de brazos.- Muy bonito.- Dije irónica.

-Bueno, si eso te incomoda yo...- Empezó Pan.

-Ni se te ocurra terminar la frase.- Dije seria.

-Vale.- Se rió.- Si tenéis hambre hay comida en aquella mesa y vuestras cabañas son esas dos.-

-Bueno, pues con nuestro permiso, me voy a dormir, que llevo todo el día caminando.- Dije encaminándose hacia mi cabaña.

Cuando llegue a mi cabaña, entre y cerré la puerta.

La cabaña estaba bastante bien, pero yo estaba tan cansada que lo único que hice fue dejar mis cosas a un lado y me tumbé en la cama a dormir.