He luchado contra reinas malvadas, dragones gigantes e incluso con el ser oscuro. Pero ahora, tengo que lidiar con un niñato que se cree el rey de la isla. Gracias a dios, he tenido que poner a varios chicos a raya en mi vida, este no sera una excep...
Aquella noche dormí mejor que nunca, de vuelta en casa después de todo esto... La mala noticia es que al día siguiente tenía clase.
A la mañana siguiente, en mi despertador sonaba Amazing day de Coldplay. Era como si aquella canción me dijera como iba a ser mi día.
Me levanté de la cama y abrí mi armario. Por fin en nosecuántos tiempo podía ponerme ropa de este siglo. Me puse una camiseta negra, una chaqueta blanca y unos pantalones vaqueros. Abrí el zapatero y vi mis convers rojas. Volvían a estar perfectamente, como si fueran nuevas, así que me las puse.
Al entrar a la cocina, vi a Dani desayunando y a mis padres preparando el desayuno para ello. Ahora se me hacía raro ver tanta gente en esta cocina, pero bueno. Me fijé en ellos y parecían felices.
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-Bueno días.- Dije sentándome en mi sitio.
-Hola cielo.- Dijo mi madre.
-¿Como has dormido?- Pregunto mi padre.
-No os hacéis una idea de lo bien que he dormido.-
Cogí un vaso de zumo y unas tostadas y desayuné tranquila, ya que hoy iba bien de tiempo.
-Jane, hoy no hace falta que vallas a buscarme.- Dijo Dani bebiendo un poco de leche.
-¿Por que no?-
-Voy a ir yo a buscarle.- Dijo mi padre.
-Ah... vale.-
Se me hacía un poco raro no ir hoy a buscar a Dani, aunque creo que ya se lo que voy a hacer después de clase.
Aunque no vaya a ir a buscarle, sigo acompañando a Dani a la mañana. Después seguí hasta mi instituto.
Cuando llegue, vi a Malina en la puerta esperándome.
-¡Malina!- Grité y corrí a abrazarla.
Cuando la abrace, casi la tiro al suelo, lo cual le pareció raro.
-¿Jane, que demonios te pasa?-
-Malina que ganas tenía de verte.- Dije al separarnos.
-¿Pero que pasa?-
-Es una larga historia.-
En ese momento tocó el timbre y subimos a clase, cuando lo hicimos, vi a Dylan al final de clase sacando los libros de filosofía de la taquilla.
-¡Dylan!- Grité.
Corrí a abrazarlo, y cuando lo hice, él me levanto un poco del suelo.
-Jane, no es que me queje, pero, ¿Que haces?-
-Eso mismo le he preguntado yo.- Dijo Malina acercándose.
-Pues sentaos atrás conmigo y nos lo cuentas todo.- Dijo Dylan.
Eso fue lo que hicimos, nos sentamos en las mesas que estaban delante de la de Dylan.
Yo les contaba todo lo que me había pasado mientras Dylan se hacia tatuajes en la mano con el boli y cuando termino con su mano, comenzó con la de Malina.
Cuando sonó el timbre los chicos seguían flipando por todo lo que les había contado, les había costado creerlo, pero creo que al final lo hicieron.
A segunda hora teníamos dibujo. Me senté en la misma mesa de Dylan, ya que Malina tenía historia.
Dylan seguía haciéndome preguntas sobre el libro mientras yo dibujaba, aunque era plenamente inconsciente de lo que estaba dibujando hasta que se acercó la profesora.
-¡Eso es, Jane!- Dije al acercarse.- Ese si que es uno de tus dibujos buenos. Sigue así, buen trabajo.- Dijo contenta y después cambio de mesa.
En ese momento, repare por primera vez a lo que estaba dibujando.
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¿Era Pan? ¿Por que demonios había dibujado a Pan? Aunque no me había quedado del todo mal... ¿¡Pero por que lo había hecho!?
-Vaya, alguien a encontrado su fuente de inspiración.- Dijo Dylan dándome un codazo.
-No es verdad.-
-Pues yo diría que si. ¿Quien es?-
-¿Acaso importa?-
-Pues claro que sí. Ya me estás contando quien es.-
-Es uno de los que intento matarme.-
-¿Cual de todos?-
-Suficiente información por hoy.-
-¡Oh vamos!-
-Lo siento, pero no pienso decirte quien es.-
-Jane.- Suplico.
En ese momento sonó la campana.
-Campana y se acabó. Lo siento Dylan.- Dije recogiendo todo y marchándome.
El resto de las clases fueron largas y aburridas, pero cuando terminaron, salí hacia mi próximo destino.
