He luchado contra reinas malvadas, dragones gigantes e incluso con el ser oscuro. Pero ahora, tengo que lidiar con un niñato que se cree el rey de la isla. Gracias a dios, he tenido que poner a varios chicos a raya en mi vida, este no sera una excep...
Salí de la cueva del eco y me encaminé hacia la salida.
Acababa de matar al ser oscuro. Acababa de librar a todo el mundo de Rumpelstiltskin, pero aún así, no estaba aliviada. Sin darme cuenta empecé a llorar. No se por que lo hice, pero lo hice, aunque no por mucho tiempo, pues cuando salí de la cueva y me junte con los chicos, ya había dejado de llorar.
-¡Jane!- Gritaron todos al verme.
-¿Estas bien?- Me pregunto Chellsy.
-Si.-
-¿Que ha pasado?- Pregunto Derek.
-¿Donde está Pan?- Pregunto Scarlett.
-No hay que preocuparse por eso ahora. Tenemos que ir a la playa.-
-¿A la playa para que?- Pregunto Travis.
-Nos está esperando el capitán Garfio.-
-Ese nombre suena muy mal.- Dijo Chellsy.
-Pues él nos va a llevar a casa.-
-¿Y a que estamos esperando?- Pregunto Derek.
-A que dejéis de hacer preguntas de una vez. ¡Vamonos!-
Comenzamos a caminar. O más bien a caminar rápido. Mientras, abrí el libro y busque algún mapa. Y esta vez sí que había.
Había visto aquel mapa tantas veces cuando era pequeña que todavía me parecía increíble estar siguiéndolo ahora.
-Vamos chicos, no os paréis.- Dije seria.
-¿Por que hay tanta prisa?- Pregunto Travis.
-Tenemos que salir de esta isla hoy.-
-Jane, se que tienes ganas de volver a casa, pero...- Comenzó Scarlett.
-¡Chicos por favor!- Grité dándome la vuelta hacia ellos.- No puedo explicaros bien por qué, pero tenemos que irnos lo antes posible. Por favor, confiad en mí...-
Los chicos se miraron entre ellos y después me miraron a mi.
-Esta bien.- Dijo Travis.- Vamonos.-
-Gracias...-
Seguimos caminando. Pan seguía sin dar señales de vida, mejor. Por mi como si se quedaba en la cueva del eco.
Al final, llegamos a la playa. Al fondo, vimos al capitán, como me había dicho, estaba esperándonos para llevarnos a casa.
-¡Capitán!- Grité y él nos miro.
Comenzamos a correr por la arena hacia él. No se si me tropecé o me lance por el cansancio, pero lo único que sé es que acabe en los brazos del capitán.
-¿Estáis todos bien?- Pregunto el capitán.
-Si, todos bien.- Dijo Derek.
-¿Seguro?- Me miro.- No pareces estar bien.-
-Capitán, estoy perfectamente.- Me separé de él.- ¿Como volvemos a casa?-
-Con esto.- Dijo metiendo su mano en el bolsillo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.