Believe in Neverland

Capítulo 28: Caminamos entre peleas familiares

Narra Jane:

Sentí que alguien me agitaba de los hombres y entonces empecé a escuchar como los chicos gritaban mi nombre y como me decían que me despertara, y cuando lo hice, lo hice de golpe.

-¿Que ha pasado?- Pregunté asustada.

-¿Estas bien?- Pregunto Scarlett y yo me mire las manos, ya no había sangre.

-Estabas gritando "Dani" todo el rato.- Grito Chellsy.

-Yo no he matado a nadie.- Dije con un par de lágrimas cayendo por mis mejillas.- No he hecho nada malo.-

Los chicos no sabían a que me refería, aún así me abrazaron fuertemente.

-Solo ha sido un sueño.- Dijo Travis.

-Un sueño demasiado real y con mucha razón.- Dije secándome las lágrimas.

-¿Que has soñado exactamente?- Pregunto Derek.

Les conté mi sueño con todo detalle, todos mis sueños con Dani. Todos tenían razón. Había sido una mala hermana.

-Jane, tranquila. No falta mucho para volver a casa. Pronto encontraremos la manera y volverás a ver a Dani.- Me dijo Chellsy.

-La culpa de todo esto es de Pan.- Aparte la mirada.

-Absolutamente.- Dijo Derek.

Me levanté, y tome una decisión: Pan no volvería a dañarme. Nunca. Ni él ni nadie.

-No queda mucho tiempo para llegar a la cueva del eco.- Dije seria.

Los chicos se miraron entre ellos y después se levantaron y nos pusimos de camino a la cueva del eco.

Menos de un día. Solo nos quedaba menos de un día para llegar a la cueva y muy pronto estaría en casa. Sentía la tremenda necesidad de disculparme con Dani.

No había dicho nada de lo que pasó la noche anteriormente, no pensaba decírselo ni siquiera a mi madre.

En mi sueño, Dani parecía enfadado, muy enfadado conmigo. Normal. Ya nos habíamos enfadado antes muchas veces, incluso nos pasábamos semanas enteras sin dirigirnos la palabra. El caso es que siempre nos reconciliábamos, aunque no sabíamos bien como. Un día comenzábamos ha hablar, a reír y de repente ya no pasaba nada entre nosotros.

Aunque ahora parecía diferente. He visto muchas veces casos de personas desaparecidas en las noticias, muchas de ellas no aparecían, y muchas otras lo hacían, muertas. Supongo que mi madre se aferraba a una pequeña posibilidad de que volviera viva, pero Dani no parecía pensar igual. Yo maté su infancia hace ocho años, y con ella, su esperanza. Ya no creía en que apareciera. No creía en mi.

Solo espero que pueda llegar a perdonarme algún día...

Caminábamos todos con la vista al frente. Aquí también había problemas de familia. Scarlett y Chellsy no se hablaban, y todos parecían estar molestos entre ellos. Como si ahora viajar los unos con los otros fuera una tortura.

Aparte la mirada del frente, y me di cuenta del colgante que me regaló Pan. Era lo único bueno que había hecho en todo este tiempo, me enseñó a creer.

Al cabo de un buen rato caminando, llegamos a un claro, y en frente de nosotros, se encontraba la entrada a una cueva. La cueva del eco.

-Tiene que ser aquí.- Dije seria.

-No parece muy grande.- Dijo Derek.

-Y no es nada impresionante.- Dijo Travis y todos le miramos raramente.

-¿Que tendrá eso que ver?- Pregunto Chellsy.

-Bueno, yo creí que sería una cueva enorme y tenebrosa que la viera a kilómetros y dijeras: "Está es la cueva del eco" Pero esto... es un poco decepcionante.-

-Vienes de un mundo donde los gatos y los conejos hablan.- Dije yo.- Creo que ha estas alturas deberías saber que no todo es lo que parece.-

-Es otro punto de vista.- Dijo Scarlett.

-Anda entremos.- Dije seria.- Nuestro billete de vuelta a casa está ahí dentro.-