- Capítulo 1 -

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"¡Me gustan mucho las chicas que se defienden! Venga no te resistas eso me pone más."

No podía creer que alguien más pequeño en estatura que yo, tuviera esa fuerza tan brutal; su mirada estaba cargada de lujuria, no quería entregarme a ella y sin embargo, mi cuerpo entero se moría por acariciarla y por recibir sus caricias.

"¡Vamos! Sígueme diciendo que no quieres, porque déjame decirte tu cuerpo dice otra cosa." Se echó a reír, una risa cínica y provocativa, me molestaba un poco.

"¡Te odio, suéltame!" le grite, y eso le causo aún más risa.

Era verdad le odiaba por lo que me hacía, pero eso no me impedía sentir deseo por ella, pero me odiaba más a mí por obedecer a la voluntad de aquella mujer, lo que menos deseaba yo era complacerla. Su deseo era cada vez más intenso, separó sus labios de los míos un momento y me veía con sus ojos tan brillantes; recuerdo su tono de ojos verdes tan lindos y ahora son tan oscuros de deseo. Pero bueno, se preguntarán como terminé en un departamento en el que nunca había estado con una mujer extraña, pues bien, les contaré como la conocí.

Mi nombre es Catherine Torres, pero prefiero me llamen Cate; dirijo la cadena hotelera de mi padre y vivo en Nueva York desde hace seis años; me gusta la vida aquí y aunque viaje mucho por la misma razón de mi trabajo, siempre es bueno volver a casa y estar en paz.

Hoy en el hotel se lleva a cabo un evento benéfico, mujeres con demasiado dinero el cual les gusta mostrar no importando la manera, así que llevan actividades como estas que dicen son para ayudar, pero la verdad es que solo les gusta demostrar quién tiene más poder entre ellas. La idea, esta noche, fue de una pequeña pasarela, en la cual no sé cómo manejarían ellas la forma de recibir los donativos, lo que más creo es lo que les dije inicialmente, solo venir hacer alardes de su dinero y eso en ocasiones me parece demasiado.

Cuando termino de realizar algunas cosas en la oficina decido ir al salón del evento, quiero ver que todo esté perfecto y si es posible dejar encargada a mi asistente y así, poderme ir a casa. Además todos andan elegantes por el evento y yo la verdad ando cómoda para mi trabajo, un vestido negro que me llega a la mitad del muslo, gabardina roja larga y zapatos altos negros ando presentable, tampoco es que me vea mal, pero no estoy acorde a la ocasión.

Me acerco a la barra pido vino rojo y me siento a observar un poco el desfile que tienen, son mujeres guapas y jóvenes por lo que puedo ver, los vestidos algunos cortos, otros largos; me pondría más de alguno, otros la verdad es que me parecen horribles, mi asistente se dirige a mí y pide algo de tomar, se sienta y me hace un poco la conversación.

"¿Ves algo que te guste?" pregunta Angie "¿Te refieres a los vestidos o las mujeres? Porque ambas cosas veo y si la mujer es muy linda, déjame decirte el vestido es lo último que miro" digo sonriente, dando un sorbo a mi copa "Vale entendí perfecto la respuesta, los señores están disfrutando de la pasarela, las mujeres son jóvenes" comenta "¿De qué va todo?" pregunto, queriendo entender. "Todos los invitados han hecho un donativo, el extra es el que darán algunas mujeres u hombres por pagar el vestido que se esté utilizando, si les gusta a más de uno harán algún tipo de puja, es lo que medio entendí yo, es para apoyar un hospital pediátrico en el país" me cuenta, bueno al menos la causa es buena.

"¿Te ha gustado alguno?" pregunto, la observó dar un trago a su bebida, apoya el vaso y se gira a verme "Si, primero fueron diez vestidos y me gustaron dos, pero son carísimos; así que solo queda en gustar, ahora inicia el último desfile de otros diez vestidos más" dice, señalando hacia donde montaron la pasarela "Bien, veré que tal están y luego me voy, tú quedas encargada que todo salga bien, la cena es lo que viene al final ¿cierto?" pregunto, girándome a verla "Así es, mañana vendrás solo medio día ¿No? Es sábado" dice, como algo obvio "Quiero descansar un poco, esta semana ha sido muy movida y prácticamente he salido de aquí cuatro noches cerca de medianoche" le recuerdo. "Entiendo, descansa igual si ocurre algo importante yo te lo comunico" siempre has sido considerada "Gracias eres de gran apoyo" le digo.

Mi Vida Entre Tus Piernas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora