- Capítulo 16 -

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Los siguientes días transcurrieron con relativa tranquilidad, llame Angie y le dije faltaría una semana más, pero que seguiríamos como hasta ahora contestándole llamadas o correos, decía que todo iba marchando bien y que no me preocupara tanto que igual casi nunca tomaba vacaciones, que más bien debería desconectarme total del trabajo y tomar unas vacaciones de verdad. Pero sabía que luego de este tiempo extra no podía seguir afirmando ella me necesitara aquí; se le miraba más activa y alegre, iba cada mañana a desayunar a ese restaurante cercano, en ocasiones si me dormía un poco por la tarde despertaba con una nota de ella, que había tomado un Uber y había ido de compras.

Compras que la verdad eran tonterías en ocasiones, pero se notaba llevaba tiempo sin hacerlo y ella lo disfrutaba, más de una vez la acompañe porque no quería se fuera sola siempre, pero cuando iba sola me traía más de una cosa, así es como he conseguido más pijamas de seda. No quería perderla de vista, pero me obligue a dejarla salir sola cada vez con más frecuencia, no le gustaba pero yo quería acostumbrarme a no estar todo el día a su lado; porque igual dentro de poco no podría estar cerca de ella.

Cuando estábamos las dos solas en casa se mostraba cariñosa conmigo y también muy receptiva aceptar mi cariño, por lo general; no me dejaba sentarme sola en ningún lado, siempre se acercaba acariciarme o se acurrucaba a mi lado. Mi argumento anterior al parecer la había convencido por completo, ya no me pedía que me acostara con ella o que durmiera a su lado, hoy decidí tomar un poco el sol en la preciosa terraza que tiene y quizás utilice la piscina, entre los regalos que me ha traído; habían bikini y lentes de sol, bloqueador solar y cosas que sabía podía usar y por las prisa yo no empaque.

Me puse uno rojo de los tres colores distintos que trajo, son bikini pequeños y asumo ella le gusta observar muy bien, tome los lentes de sol, bloqueador y una toalla; estuve prácticamente media hora sola, nade un poco y luego estaba tomando el sol, cuando sentí alguien se acercaba; era ella y como antes mencione se sentó encima mío siempre tratando de tener contacto. Ella igual llevaba un bikini, la parte de arriba azul y abajo rojo, con sus lentes de sol puestos, tense los músculos y me costó un gran esfuerzo no abrazarla y empezar a besarla allí mismo.

"¿Si?" le sonreí, era importante notara la tensión "¿Te molesto?" pregunto, no era exactamente la palabra que pensaba yo, era realmente encantadora cuando se ponía en esa actitud, cuanto más tiempo pasaba en LA se relajaba más, allí no existía humillaciones cotidianas que por lo general la hacían ser tan reservada; era una persona totalmente distinta. "No" dije, con una sonrisa tranquila "¿Quieres algo en particular?" pregunte "En realidad, no" suspiro y se apoyó en mí.

Suspiro y luego de unos segundos volvió hablar "Bueno la verdad si, en realidad quiero algo" dijo, sonriendo con una encantadora expresión de vacilación, arqueé las cejas en un gesto interrogante "Bueno ¿Y qué es?" le dije "Es que no se si te gustara..." se mostraba cohibida y un tanto incomoda "¿Tan malo es?" me burle "No, No" sacudió bruscamente la cabeza "¿Te gustaría ir a bailar?" pronuncio todo de golpe, como si llevara largo tiempo reprimiéndose, después volvió a observarme con la misma expresión de vacilación.

Me eche a reír sorprendida "¿Bailar? ¿Eso es todo?" dije "Si" dijo ella, parecía como si aquello fuese muy importante para ella "¿Quieres ir a bailar?" le pregunte una vez más "Si" dijo "Me gustaría mucho, pero solo si a ti te apetece"

"Perfecto" dije "¿Cuándo quieres ir?" pregunte "¡Esta noche!" Lo soltó así de golpe, realmente deseaba salir y su rostro iluminado lo decía todo; le di un beso y la abrace me alegraba verla así de contenta  "¿Qué me pondré?" aquella pregunta era una que raras veces me hacía a mí misma, me gusta verme bien cuando salgo pero no le echo mucha cabeza.

"Puedes ver algo que te guste y creas te sentara bien a donde decidas ir" dije amablemente "Cierto, aun no sabes dónde iremos, pues bien revisare que usar y tú solo escoge algo bonito y ya te indicare esta noche a donde toca ir" ¡Madre mía! Que sitio estará pensando, la verdad las pocas veces que estuve en LA, quedaba a cenar con mis amigos y alguno que otro bar para tomar algo y listo, no tenía idea de algún sitio más y menos para bailar.

Mi Vida Entre Tus Piernas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora