- Capítulo 26 -

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Me sorprendió ver Amelia llorar sin una razón aparente, cuando comienza a contarme un poco de su pasado entiendo el porqué, realmente no creo se diera cuenta estaba llorando o lo hiciera apropósito, solo son de cierta manera sus sentimientos regresando; la chica dura y desinteresada por las personas está desapareciendo poco a poco, más hoy que mi madre menciono a los padres de ella, vamos que si es pequeño el mundo. Nunca llegue a imaginar ellos murieran el día de su cumpleaños, quizás al ver todo lo que hice y saber los perdió una día como ese, la hizo soltarse y contarme todo lo que pudo entonces, hoy ya me llena con un poco más de información que paso con ellos, pero cuando llega a la parte de Melissa ¡Dios! Odio lo que esa chica le hizo.

Encontró a una buena mujer y es una pena muriera, realmente se ve que la quería mucho pese la gran diferencia de edad, vamos era abismal ella tenía cincuenta años al morir, pero entiendo por qué Helena quiso rescatarla y casi lo logra, me inquieta quien era aquel hombre que menciono, se ve un tipo agradable y considero igual pudo haber hecho algo por ella, ya que no estaba tan metida en todo esto como ahora. Me queda claro que Amelia tiene algo de bisexual porque estuvo con un hombre y le pareció atractivo, igual ella se entregó sin problema; pero se ha quedado interactuando más con mujeres, quizás en aquel momento el afecto que le brindo la hizo querer probar algo distinto, además su ex la trataba de una manera que parecían una pareja heterosexual.

"Sabes es una pena lo de Helena, esa mujer te quería y en cuanto a lo de tus padres, debiste decírmelo ese día, no se pienso yo" digo, ella se pone de lado en la silla para verme mejor, aún seguimos en la piscina y creo es tiempo de ya quitarnos del sol "Vamos adentro y podemos seguir hablando, mucho sol por hoy" concluí, me levante y extiendo mi mano para irnos, me sonríe y tranquila se levanta; le digo a mi madre bajamos para cenar con ella. Al entrar se sienta en la cabecera de la cama y trae sus piernas hacia sus pechos, yo me siento frente a ella tranquila "Por primera vez en mucho tiempo, el accidente no paso por mi mente; pensaba en lo que habías hecho por mi todo ese día, luego ya te conté algunas cosas y mi mente estaba en esos recuerdos, no fue por ocultártelo; solo no lo recordé" explico, con una mirada triste y la voz serena.

"Lo siento que de alguna manera lo recordaras, pero aquí estaré para ti; no estás sola nunca más" dije, tomando su mano y dándole un ligero apretón "Lo sé, también sé que todo esto será un proceso pero no me arrepiento de estarlo intentando, creo Helena estaría orgullosa de que por fin sentara cabeza y sé que tú le gustarías" dice, sonriendo con algo de malicia "¿Recuerdas el nombre de ese hombre?" pregunte, porque si estoy curiosa de saber quién ha sido prácticamente el único hombre con el que ella por propia voluntad decidió estar. "No supe su nombre, no me lo dijo, recuerdo era alto y guapo, ojos verdes, cabello castaño, con clase y acento raro; italiano quizás" ladea la cabeza, como tratando de acordarse; así que realmente no sabe mucho de él "Te creo cierta curiosidad ¿verdad? creo nunca pensaste hubiese algún hombre en mi vida, sé que pude haberlos agregado y hubiese conseguido aún más dinero, en ese mundo los hombres son los que más buscan; pero con las mujeres todo es más fácil, además evitaba alguna enfermedad o estar cuidándome realmente de un embarazo".

La palabra embarazo me golpeo un poco, por la forma en que lo dijo no creo quiera niños en su vida, me entristece un poco porque yo si quisiera; aunque estoy por llegar a los treinta años y aún no los tengo por algo, no le presionaría para eso y estando solo las dos creo nos ira bien "Pues no me lo imagina la verdad, lo mencionaste aquel día y no aclaraste si paso algo, pero no me lo esperaba" le digo, me da una sonrisa tranquila; relaja sus piernas y abre los brazos "Ven aquí, te quiero cerca" dice, me acuesto a su lado y ella me sostiene en sus brazos, me encanta la cercanía con ella y lo afectiva que podría llegar a ser conmigo.

Me estuvo acariciando el cabello y asumo que me quede dormida, seguro se aburrió y ella se durmió por eso también, despierto y decido ducharme primero; me tomo mi tiempo en el baño y disfruto del agua en mi piel, no sé si cenaremos aquí o fuera, así que le envió un texto a mi madre; mientras espero busco ropa interior, su contestación llega rápido y dice usar algo cómodo estaremos en casa, así que me pongo una blusa blanca, chándal gris al cuerpo, zapatos azules y un abrigo negro cómodo; despertare Amelia para que se tome su tiempo mientras bajo y le doy espacio "Cariño despierta" le susurré, coloqué un beso en su frente y acaricié su mejilla, poco a poco se movía hasta abrir sus ojos, le di una sonrisa y me incline a besar sus labios "Levántate y te duchas, estaré abajo esperándote para cenar" le dije, ella solo asiente y una media sonrisa, me encanta verla cuando despierta se ve toda tierna.

Mi Vida Entre Tus Piernas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora