- Capítulo 34 -

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Durante estas semanas el estado de Patrick era prisión preventiva, cuando cumplió tres semanas ahí lograron sacarlo pagando una fianza pero no puede salir del país, además tiene una tobillera y se supone no puede salir de la casa hasta que se lleve a cabo el juicio en contra del amigo, que efectivamente enfrenta cargos por prostituir mujeres y algunas menores de edad, encontraron drogas y armas durante el operativo así que igual está siendo acusado por eso, al parecer no mentía cuando dijo él no había puesto dinero en nada de eso y aun no se le comprueba si ha recibido dinero de ello. Pero sabía lo que pasaba y eso lo vuelve cómplice, además es verdad en sus restaurantes alguna vez se llevó ciertos encuentros, pero su argumento es que él no puede controlar lo que hagan los clientes y ellos entraban ahí de esa forma, comían y nada fuera de lugar se miraba; además cuando llego a ocurrir esos encuentros él no estaba en ellos, así que como entenderán es un proceso algo largo y no sabemos que pase hasta el día del juicio, aún están recabando información; así como en busca de captura algunos implicados.

En mi edificio habían unos departamentos vacíos, mi padre dijo era mejor se quedaran aquí en el edificio que en el hotel, por cuestión de privacidad; además evitaríamos un poco el chisme dentro del hotel, así que no tuve más opción que aceptar ellos vivan aquí, no podía dejar a mi hermana y sobrina viviendo en un hotel, pero igual no crean le veo; ellos pasan encerrados y más él que no tiene derecho a salir, solo que se dirija al juzgado o donde las mismas autoridades lo citen a firmar. Mis padres igual se han quedado en el edificio, aunque mi madre si pasa bastante tiempo aquí ya que le dije debería siempre comer con nosotras, comida sobra y así ella no pasa sola, porque mi padre está en el hotel al frente de todo mientras me mejoro, además está pendiente del proceso en París; yo debería estar prácticamente empacando para irme, pero aun no tengo el permiso médico.

Por el lado nuestro yo sigo recuperándome y todo va bien, solo están siendo cuidadosos y dándome el reposo que supone debo tener, cuando mi padre cena con nosotros me va poniendo al día, Amelia las primeras dos semanas estaba como muy a su rollo, callada y poco presente; la siguiente semana dijo el encierro la ponía loca, así que se iba a la oficina por la mañana, inicio así y ahora trabaja en horario normal solo que en ocasiones viene más temprano, eso sí siempre me viene acompañar almorzar, durante estos días aunque mi madre dijo era una locura que debía descansar, tuvimos una reunión de socio para hacer cuentas y balances del primer mes.

Amelia ignoraba ciertas cosas pero estaba atenta a Angie y a mí, entendiendo como realizábamos ciertos procesos, Angie también me conto ella había estado atenta al contador cuando le entrego cuentas a ella, puede que este mundo aún sigue siendo muy incierto para ella, pero debemos admitir es muy aplicada y tiene interés de aprender, eso lo valoramos mucho; Amelia viajo a LA con una propuesta según ella sólida y se traería a la mujer de los perfumes a NY, habíamos hablado del hecho de ir probando nuevas combinaciones, pensando otras ideas, así que ella dijo la necesitaba aquí, además como ustedes saben hasta escritorio listo le tiene.

Así que a su regreso traía con ella a Teddy, no había tenido forma de rechazar la oferta, el sueldo era bueno y alquilaría uno de los departamentos del edificio, pero claro a ella le aplicaríamos un descuento; al ir en avión privado eso le permitía a ella poder traer todo lo que necesitara, sabia volvería a LA para encargarse de la venta de algunas cosas y su apartamento allá, así que Amelia ya la tendría fijo trabajando para ella, alguien de su confianza.

Durante esta semana mi energía ya es más la de antes, me siento en mejor estado; luego de la consulta médica que me dieron el alta definitivo, acompañe a Amelia a la tienda un rato antes de venirnos almorzar a casa, así pude saludarlos y de paso conversar con las chicas de atención al cliente como con los vendedores, me gustaba siempre estar informada ellos eran los que trataban directo con el cliente, mi secretaria aprovecho que estaba yo ahí para que le firmara unos cheques y firmara la planilla, así pagarles a todos; luego se los llevo a Amelia que es la que da la segunda firma, normalmente puede firmarlos solo una en caso de que la otra no pueda, pero yo prefiero que si estamos ambas lo hagamos así.

Mi Vida Entre Tus Piernas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora