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  El comienzo de curso lo repetía tal cual termine el anterior, se podría decir que soy perfecta para ello. Al menos tener que ir corriendo entre las calles para no llegar tarde era algo cotidiano en mi rutina, seguro que aquella señora malhumorada no me dejara pasar aunque sólo haya llegado un minuto después de tocar el timbre.

  Aunque la comprendo, desde que llené la habitación en la que trabaja de papel higiénico me odia más aún, pero que conste que se lo merecía y es que, por muy típico que suene me tiene manía desde que llegué a aquel instituto.

  La falta de oxígeno a mis pulmones provocan que cierren los ojos durante unos segundos para concentrarme en mi respiración y regularla.

《Sólo quedan unos metros ____, aguanta sólo un poco.》

  Pero cuando creo que nada mas me puede ir mal, es en ese entonces que algo muy fuerte choca contra mí o más bien, yo contra él. Lo peor es que tanto yo y con lo que choque nos caímos al suelo provocando un gran estruendo.

《Perfecto ya no llegaré a tiempo ni en broma.》

  Abrí los ojos después de aquella dolorosa caída que tuve y me encontré a un chico frente a mi, el cual no lo había visto jamás, pero lo que más me llamó la atención fue que llevaba el informe de mi instituto.

《Seguramente es nuevo

  No lo podía negar, el chico que se encontraba frente a mi era realmente hermoso y con un aura de misterio, lo cual inundaba todo lo que se encontrada alrededor.

  Éste chico poesía unos labios rosados muy llamativos que encajaban bien con su rostro, una pequeña y tierna nariz, unos ojos, los cuales eran bellísimos que aparentemente parecían ocultar demasiados secretos por doquier y con mucha facilidad, su pelo de un color negro tan llamativo que quedaba a la perfección con su piel.

  En el momento en que quise reaccionar logre darme cuenta de que me había quedado como una idiota embobada frente a él.

  Cuando finalmente pude salir del estado de shock, que me provocó un completo desconocido, me coloqué de rodillas para poder ayudarlo a recoger sus libros, que habían quedado esparcidos en el suelo; sin embargo cuando toque el primer libro con mis dedos, este me lo arrebato feroz. Ante su acto me quedé sorprendida.

《¿Que le ocurre a ese idiota? Se que se calló por mi culpa pero yo también me hice daño

  Pero lo deje pasar no quería empezar el nuevo ciclo con el pie izquierdo, me bastaba con llegar tarde o de última no entrar a la primera clase, así que preferí poder ir por el buen camino y no tener cualquier problema con personas desconocidas por una estupidez, la cual fue causada al no abrir los ojos a tiempo.

— Ahh... Yo realmente lo siento, es que estoy llegando muy tarde a mi clase.– el chico de cabello negro levanto su mirada a la mía, fría y con algo de furia en ella.— ¿Estas bien?

— ¿Acaso eso es importante? El daño ya está hecho.– a pesar de sus duras palabras, su voz ronca sonaba serena.— ¿Estas ciega tal vez?

  A decir verdad siempre me había caracterizado por ser una chica que se altera con facilidad y solía estar en problemas por ello, y parecía que está vez no iba a ser de menos. El me iba a escuchar...

My Sweet Bad Boy (Park JiMin Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora