— ¿_____?.– en contra de todo pronóstico, Joshua soltó una pequeña risa en mi oreja haciendo que bello estuviera de punta en menos de un segundo, golpee su pecho para me soltara y entonces un gruñido de entre sus labios se escapó, por lo que cambie de plan, sería mejor contestar sino Jimin podría sospechar algo si seguía refunfuñando de esa forma el castaño que se encontraba sobre mi.
— Si, dime.
— ¿Llegaste a casa?
— Ehmm… No, aún no.– un suspiro se escuchó del otro lado de la linea, era obvio que pertenecía a Jimin.— Pero pronto llegaré, Joshua me llevará no te preocupes, todo estará más que bien.
— Ya lo creo.– dijo Joshua bajito mientras seguía trabajando en su camino de besos húmedos que cada vez estaban más cerca de mi oreja izquierda. Tragué saliva fuertemente rezando por que Jimin no hubiera escuchado eso.
— ¿____ estas bien? Te escucho diferente, si ese idiota te está haciendo algo…
— Estoy bien… Es sólo que estoy algo cansada.– interrumpi rápidamente porque quería cortar de inmediato la llamada.
— Vale, entonces te veo mañana cariño, te quiero.– escuchar palabras mientra que Joshua me estaba besando fue como una puñalada, como si estuviera siendo golpeada hasta morir. No conocía de nada a Joshua, pero aun así una sensación extraña se apoderaba por completo de mi cuerpo cuando estaba junto a él.
《¿Pero qué me está pasando?》
— Y yo a ti.– pude terminar la conversación segundos después. Con los ojos húmedos me aleje del castaño lo suficiente como para poder mirarlo a la cara.— Por favor, llevame a casa.– le rogue y pareció que algo dentro de sí mismo volvio a su lugar porque saltó del sofa para dejarme libre nuevamente.
Joshua condujo hasta mi casa en silencio, en su cara podía ver que estaba luchando entre decir algo o mantenerlo para el y yo me estaba muriendo por saber que ocurría. Tal vez Jimin tenía razón y fue mala idea esto de actuar, nada jamás me salía bien de todo lo que había deseado alguna vez en mi vida en hacer.
Siempre quise poder entrar a un equipo de baloncesto cuando era pequeña; sin embarco el idiota que alguna vez fue novio de mamá siempre me decía que el deporte no era para niñas, pero cuando finalmente conseguí el permiso en mi primer partido recibí tal golpe que pase dos días en el hospital y, claramente, fui sacada del equipo por parte de mi madre. Asi ocurría todo en mi vida, siempre que deseaba algo acababa pasando algo para que todo se arruinara, para hacerme cambiar de idea y pensar: “¿Realmente hago bien en continuar?”
Entre mis pensamientos finalmente llegamos y nos encontrabamos en frente de la puerta de mi casa, observe a Joshua para decir un simple “adiós” pero cuando coloque mi mano en la puerta para abrirla, el chico tomó mi mano con velocidad haciéndome girar para observarlo.
— Si hoy no te bese fue porque ambos bebimos y no quiero que nuestro primer beso sea asi o que pienses que lo hice por culpa del alcohol.– asintió levemente antes de volver a intentar salir porque tampoco sabía que decir ante aquello cuando entonces Joshua añado:— Tampoco quiero que pienses que nuestro primer beso será en una obra de teatro de Instituto.
No me había dado cuenta pero aún así la noche poco a poco se puso lluviosa, mientras tanto, los ojos de Joshua entraban puestos en los míos después de haber dicho aquella palabras haciendo que los latidos de mi corazón resonaban al compás de aquellas costas que caían del cielo al piso y también contra los cristales del coche.
— No estoy esperando una respuesta, ya se que estas con Park Jimin pero puedo demostrarte que lo que sientes por el no es verdadero amor.– Joshua llevo su mano delicadamente a mi mejilla mientras movía su pulgar suavemente en esta provocando un leve cosquilleo.
Entonces, mi cerebro volvió en sí, aquello que estaba sucediendo no está para nada bien. Salí rápidamente del coche sin despedirme e incluso sin poder pestañear, comencé a caminar cabizbajo bajo la lluvia atravesando el pequeño jardín que tenía frente a la casa cuando subí mi cabeza y vi algo que parió mi corazón en miles de pedazos como si de un cristal se tratara.
Jimin se encontraba de pie frente a la puerta pero en él caían gotas sobre su cuerpo, se encontraba completamente empapado y gotas corrían por sus mejillas ¿Lágrimas? Esperaba que no. Di un par de pasos hacia el y antes de que pudiera hablar, él lo hizo.
— ¿Que acaba de ocurrir?¿Que forma de despedirse es esa?.– podría sentir a la perfección el nudo que se encontraba en la garganta del chico.
— Puedo explicártelo, Jimin.
— Adelante.– entonces me di cuenta de que no había nada que explicar ¿qué podía decir? "Nada Jimin, es solo que bebimos unas cervezas de más y que Joshua y yo acabamos casi besándonos y ahora me advirtió que quería hacerlo y no por simple actuación". Luche conmigo misma buscando la respuesta adecuada; sin embargo, ya me encontraba lo suficientemente culpable en el día de hoy como para mentirle por lo que preferí el silencio. Jimin rió con tristeza exasperado y despeinado su cabello con fuerza omo hacia siempre que luchaba en su interior, cuando mo sabía que decir o hacer para no herir mis sentimientos. Sí, como si yo había hecho con los suyos hacia unos segundos.
Entonces comenzó a alejarse, corriendo tras el, mientras que la fuerza de la lluvia era cada vez mayor y lo tomé de la mano; sin embargo, el solo freno en seco pero sin mirarme, no sabía que hacer, entonces lo abracé por la espalda enterrando mi cara en ella mientras sollozos se escapaban de mi garganta en ese momento. Jimin descendió sus hombros, como lo haría una persona sumamente cansada, podía sentir la tensión en su cuerpo bajo el mío. Jimin dio media vuelta y, sin decir nada, puso sus labios sobre los míos pero está vez no era como el resto, en esta ocasión el dolor y la necesidad estaban patentes a la perfección. Mis lágrimas, incluso podría decir que las suyas también, fueron parte de aquel beso bajo la lluvia. Cuando nuestros pulmones pedían a gritos algo de oxígeno separó nuestros labios posando su frente en la mía.
— No quiero perderte, _____ porque no puedo hacerlo.
—No lo harás Jimin, siempre estaré a tu lado.– sin embargo, algo se movió en mi interior al decir aquellas palabras como si mi corazón no las creyese.
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My Sweet Bad Boy (Park JiMin Y Tu)
FanfictionElla todos los años terminaba de la misma manera el colegio, corriendo a toda velocidad para no llegar tarde. El primer día no podía ser la excepción, mientras corría con todo lo que le daba sus pulmones, cerró los ojos para respirar, y choco con...