My Sweet Bad Boy (Park JiMin Y Tu)

017

  Los días pasaron y, el tiempo lo ocupé en gran parte con Jimin y JungKook pero las clases habían empezado de nuevo y con mi querida profesora de inglés, pero no entró sola sino con un chico muy guapo y con un aspecto descuidado que lo hacía ver sexy, él era rubio, además de que me eran muy familiares sus rasgos.

— Hola chicos, les presento a Min Yoongi que formará parte de nuestra clase desde ahora, espero que lo traten bien.– comentó la profesora.

— Buenos días, me llamo Yoongi pero pueden decirme Suga, espero que nos llevemos bien.– habló rápidamente el chico antes de ir a su nuevo asiento.

  Al escuchar su nombre las dudas que tenía desaparecieron, se trataba de Yoongi aunque era más conocido por el resto como Suga, nos habíamos conocido de pequeños en la escuela y desde allí se convirtió en mi mejor amigo cuando éramos muy pequeños, pero en el momento en que mis padres se separaron yo cambié de colegio y perdí todo contacto con él.
  Cuando el timbre sonó, él chico se quedó en su asiento y yo me senté justo en el de delante observándolo con una gran sonrisa esperando a que me reconociera.

— Ho.. hola.– dijo tímido, y a me dolió que no me halla reconocido pero no lo culpaba yo había cambiado demasiado en mis años de adolescencia.

— Hola Yoongi.– lo salude y entonces el chico abrió los ojos sorprendido y se puso de pie.

— ¡_______! Oh Dios, claro que eres tú.– y me recibió con un gran abrazo, realmente me agradaba verlo de nuevo y alguna que otra vez lo intenté buscar por las redes sociales pero jamás encontré rastro de él.

  Mientras ambos hablábamos Jimin nos observaba desde la lejanía hasta que el siguiente profesor llegó y volví junto a él.

— Vaya, pero qué recibimiento le diste al nuevo.– comentó con un poco de resentimiento.— Que yo recuerde a mí no me trataste así cuando llegué es más, te dedicaste a odiarme desde el primer día.– golpee levemente su brazo.

— ¿Acaso lo merecías?.– le pregunte y Jimin intentó disimular una sonrisa.— No te preocupes, es sólo un amigo de la infancia.

— ¿Me ves preocupado?

— No, para nada, sólo pienso que deberías de relajar tu frente o esas arrugas se quedaran para siempre y yo no quiero un viejito como novio.

  El día pasó y pude hablar algo más con Yoongi, era realmente como cuando lo conocí simplemente un encanto de chico, mientras tanto Jimin me preguntaba qué era lo que veía en ese chico para que fuese tan simpática si parecía un bebé.

— Jimin ¿sabes qué? Al principio cuando llegaste, JungKook dijo casi lo mismo que tu, pero en lugar de que parecías un bebé lo sustituyó por la palabra "estúpido".– le dije y como estábamos en la hora del almuerzo Park aprovecho la oportunidad tirándole un trozo de pan a mi mejor amigo.

— Sigues siendo un estúpido, pero la diferencia es que ahora _______ te hizo más estúpido aún.

[•••]

  Al día siguiente el señor Park apareció en clase y nos explicó que habría una obra teatral en el instituto y que si queríamos participar debíamos de pasar unas audiciones, cuando el director se fue Yoongi apareció junto a mí.

— ________, ¿Recuerdas cuando participamos en la obra de teatro juntos de pequeños?.– me preguntó con una tierna sonrisa.— Recuerdo que eras muy buena actuando, ¿Participarás?

— Bueno yo...

— ¿Te gusta actuar?.– me preguntó Jimin

— Era maravillosa, supongo que por eso eras tan buena mentirosa.– comentó y despeinó mi pelo cariñosamente mientras que Jimin observaba su mano con cara de no-vuelvas-a-tocarla.

  Realmente me gustaba actuar, a pesar de que no pude participar en ninguna obra desde pequeña, me encantó la idea de poder hacerlo de nuevo por lo que me prepararía para ello e iría al día siguiente a buscar el guión para practicar.
  La obra resultó ser una adaptación de Blancanieves cuento que me encantaba, por lo que realmente me esforzaría por conseguirlo.

  Esa misma tarde, intenté pedir ayuda a Jimin con las prácticas para el papel, este comenzó a ojear el guión cuando paró en una de las hojas y quedó tan blanco como el folio.

— ¿Ocurre algo Jimin?

— ¿Tienes que besar a alguien si lo consigues?.– preguntó y cuando lo mire, Jimin se encontraba terriblemente pálido y sus manos comenzaban a temblar.— Respóndeme.– no sabía qué decir o hacer, jamás pensé que él podría comportarse así.— No me dijiste que tenías que besar a alguien para hacer tu papel.

— ¿Hay algún problema con ello?

— ¿Te gustaría que yo fuees besando a otras?.– a decir verdad jamás me gustaron las escenas de celos y el espectáculo de Jimin comenzaba a molestarme.

— Yo no voy a besar a cualquiera, es sólo un papel, no es como si te fuera a hacer infiel o como si fuera a sentir algo, es sólo pegar los labios y ya, piensa que es como un trabajo.– puse mis manos frente a su cara y las junte levemente representando lo que seria el beso. Me acerqué al sofá donde se encontraba y me senté en sus piernas enredando mis brazos en su cuello y dejando una mínima separación.— Tranquilo ¿Si?... Si tanto te molesta... ¿ Por que no pruebas a ser mi príncipe?.– Jimin comenzó a reír y eso alivio a mi corazón.

— No creo que haga falta una obra de teatro para eso.– habló para luego besar mis labios dulcemente.

  Cuando conocí a Jimin jamás pensé, y aunque lo hubiera hecho no lo huniera creído y mucho menos aceptado, que seria un novio tan perfecto.
  Podría decirse que, a pesar de que pensaba que él pasaba su vida con una sola expresión, no era para nada así. Jimin podía cambiar de una cara de enfado a una sonrisa tierna y sexy en cuestiones de segundos, podía ser el más dulce como el más seductor de la ciudad y aquello me encantaba la monotonía junto a él era simplemente impensable, además de que siempre sorprendía a mi sensible corazón, no importaba si me besaba diez veces y aún así cada beso me dejaba aún más alto en el cielo.