Otra vez de camino a clase; sin embargo hoy no llego tarde simplemente porque no pude cerrar los ojos en toda la noche y es que el momento de Jimin cerca de mí susurrando "Estás segura de lo que dices?" y "Deberías de tener cuidado con esa lengua la próxima vez, a pesar de que seas una idiota no estas mal" no salían de mi cabeza. Creo que ha sido la primera vez que me han llamado idiota y me he quedado callada como una estúpida,
«¿Por qué le doy tanta importancia a lo ocurrido?»
Por muy guapo, perfecto y sexy que sea sigue siendo un maldito idiota; sin embargo, lo único que me hace tener los pies en la tierra es ese "No eres nadie" de ayer y eso me molesta.
Entre mis pensamientos llegué a clase y mi corazón latía a mil por hora de sólo pensar en volver a tenerlo delante mio otra vez. Daba gracias a que la norma dos me ayudaría a mantenerlo alejado al menos hasta llegar a su casa. Cuando me sente en mi pupitre solo se encontraban en clase un par de chicos, así que maté el tiempo revisando unos ejercicios de ayer cuando el ruido de la puerta al abrir paralizó mi corazón y aún más cuando vi al chico castaño con su cabello despeinado y la camisa del uniforme algo abierta permitiendo una pequeña visión de sus marcadas clavículas. Después de varios segundos me obligué a apartar mi mirada, dándome cuenta que el resto de chicas que se encontraban allí babeaban por el idiota incluso más de lo que yo lo había hecho Jimin se sentó a mi lado y se quedó observan dome, yo sólo podía mirar el problema aunque no prestaba atención a este, sólo podía pensar en chico que se encontraba junto a mí.
— ¿Has pensado en la respuesta de lo que te pregunté ayer?¿Sigues pensando que lo soy?.– el sonido de su voz hizo que si algún rincón de mi mente prestaba atención a las matemáticas se le olvidase incluso de cómo sumar cuando me preguntó de forma indirecta "¿Estoy malditamente sexy verdad?" Pensé en algo para evitar la respuesta aunque en mi cabeza resonaba una voz que gritaba un "Sí, sé que eres perfecto" que intenté ignorar.— Te estoy hablando, ¿Tanto te duele aceptar que soy terriblemente guapo?.– Jimin se acercó un poco a mi cara mientras yo tenía mi mirada en el papel, tomé un bolígrafo y escribí en él "¿Puedes dejar que cumpla la norma dos? Cierra el pico" el chico se acercó para leer el papel y una pequeña risa se escapó de sus labios.— Vaya, no sabía que fueses tan fácil de domar.
«¿Domar?¿Pero quién o qué se creía este imbécil para hablarme así?»
Mi cara comenzó a tomar un tono rojo fuerte de puro enfado, él emitió un "Ohh" mientras volvió a reír, sin embargo, antes de que se pudiera defender yo ya me había lanzado encima de él con la mala suerte de que aquellos músculos debía de tenerlos de adorno perdió el equilibrio y cayó al suelo conmigo encima. Conseguí quedar sentada en sus abdominales con cada rodilla a cada lado de su cintura mientras que con mis manos tomaba su pelo con fuerza, él intentaba alejarme aunque aquello hacía que estirase aún más. Estaba tan enfadada en aquél momento que me daba igual el resto de compañeros que observaban la escena, hasta que una voz femenina interrumpió mis gritos y los de Jimin.
— Jimin y ______ a la dirección.
Evidentemente, después de aquello volvieron a castigarnos, teniendo que limpiar la zona de la piscina del interior que había en el gimnasio.
Los dos íbamos a la vez hacia allí, mientras que yo andaba con cara de "Voy a golpearte no te cruces en mi camino" y aquello parecía divertir al patético. Jimin comenzó a fregar mientras que yo recogía algunos flotadores que había dentro de la piscina con un palo, sinceramente odiaba estar ahí pues no sabía nadar y el simple hecho de imaginar que con mi mala suerte algún charco provocase que cayese al agua aceleraba mi corazón.
POV. Jimin
Creo que en dos días he estado más castigado que en toda mi vida, aquella loca me había estirado del pelo y se había sentado sobre mí ¡En falda! No puedo entender en qué piensa, sé que es una idiota, pero aquella situación sobre un chico en plena edad con las hormonas revolucionadas me dejó sin aliento. A pesar de que la odio y me molesta su sola presencia, en este maldito instituto lo único que me divierte es reírme de ella con sus peleas, a pesar de que intento aparentar lo contrario.
Comencé a fregar mientras la observaba recoger cosas de la piscina cuando la bombilla en mi cabeza se encendió. Limpié a gran velocidad el suelo por la zona en la que me encontraba, para acercarme a la espalda de ______ sin que se diese cuenta y un pequeño empujón sirvió para que cayese en la piscina.
Su grito al caer me provocó tanta risa que empezaba a dolerme la pansa, aunque fue más gracioso cuando se hizo la tonta como si se estuviese ahogando para que yo acabase mojado también. No fue más de un minuto cuando _______ comenzó a introducirse en el interior de la piscina hasta tapar su cabeza con el agua, comenzaba a preocuparme, no pensaba que supiese actuar tan bien hasta que la idea de que no supiese nadar realmente atravesó mi mente.
Rápidamente me lancé al agua y la saqué; sin embargo, ______ se encontraba con los ojos cerrados y sin respirar.
«¿Debía de hacerle el boca a boca?»
Maldita sea no había nadie mas allí y por mucho que la odiase no le deseaba la muerte y mucho menos si yo era el culpable. El simple hecho de pensar la paliza que me caería cuando despertase me dolía sólo de pensarlo; sin embargo, al posar mi mirada en sus labios la idea de que no me importaba el dolor que vendría después se hizo más fuerte.
Me acerqué a sus labios rosados e introduje aire en sus pulmones, poco tiempo después, ______ comenzó a respirar, aliviando a mi agitado corazón. Cuando me alejé de sus labios no pude evitar saborearlos al menos una vez, tal vez no se daría cuenta de lo que acababa de hacer, y sólo pensaría que fue parte del boca a boca pero _____ abrió los ojos como platos antes de gritar.
— ¡¿ME ACABAS DE BESAR?!
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My Sweet Bad Boy (Park JiMin Y Tu)
FanfictionElla todos los años terminaba de la misma manera el colegio, corriendo a toda velocidad para no llegar tarde. El primer día no podía ser la excepción, mientras corría con todo lo que le daba sus pulmones, cerró los ojos para respirar, y choco con...