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  El tutor termino de dar su presentación al nuevo curso y de cómo llevaríamos a cabo la conducta de este año, pero en realidad no pude escuchar nada mas que aquello todo por culpa de aquél idiota que se encontraba junto a mí.

《¿Bienvenida al infierno?¿Quién se creía que era?.》

  Pero este mocoso no llevaba ni una sola hora en aquí y ya se creía dueño de todo sin que nadie lo conociera o supieran de su existencia.

  En el momento en que el profesor salió comencé a recoger mis libros para la siguiente hora, iba a ponerme de pie para ir al pupitre de Kook antes de que llegara la profesora de inglés, fue en ese instante que escuché la voz de mi compañero de mesa entre los gritos del resto

— Tú.– comencé a dar media vuelta ignorándolo.— Hey, ¿Además de ciega, eres sorda?.– preguntó pero igual seguí ignorándolo.— Te estoy hablando estúpida.– Jimin escupía las palabras, este chico estaba sacándome de quicio a una velocidad vertiginosa y debería de tener cuidado.

— Además de maleducado e idiota ¿hablas solo?.– Jimin abrió los ojos de par en par, como si no estuviera acostumbrado a ser llamado idiota y mucho menos ser contestado como lo hice, pero conmigo se equivocó ya que no estaba dispuesta aguantar por ese tipo de trató de su parte.

— No, no habló solo, lo estoy haciendo contigo... Aunque en parte tienes razón, no eres nadie.– escupió Jimin sin ningún remordimiento.

  Sabía a la perfección que sus palabras no tendrían y, mucho menos, deberían importarme, pero había dado justo en el clavo, justo en aquellas palabras que me habían hecho sentirme como una basura durante tantos años.

  Así que, antes de que pudiera reaccionar ya tenía mi mano marcada en su mejilla, pero luego en otro instante yo ya me encontraba fuera de aquella clase entre multitud de alumnos que pegaban empujones para hacerse un hueco en aquel diminuto pasillo.

  Una pequeña lágrima amenazó con salir y con la manga de la chaqueta de mi uniforme la pasé veloz por mis ojos para evitar cualquier rastro, porque me había jurado jamás llorar en público.
  Entre gritos, pude escuchar la voz de JungKook llamándome desesperadamente, era justo y simplemente la persona que necesitaba en ese momento, paré de golpe pero antes de poder contar hasta cinco ya tenía sus brazos rodeando mi cuerpo, dando su propio calor cálido.

  Jeon JungKook era el único que me había visto llorar y tenia el conocimiento de cuanto me había dolido las palabras de Jimin sin necesidad de comentárselo.
  Cuando era pequeña, mi padrastro pasaba las horas repitiendo esas mismas tres palabras "no eres nadie" que nuevamente resonaban en mi cabeza. Debido a aquel monstruo la ______ de aquel tiempo, con sólo diez años, ya llevaba la carga de "Por mi culpa se separaron mis padres", siendo esa la idea que me metió aquel hombre, si se le puede llamar así.

  Jamás hablé con mi madre de ello y a pesar de que indirectamente ella me dijo que la verdadera razón de haberse divorciado de mi padre era que la llama más conocida como amor se había apagado con el paso del tiempo, pero aun así eso no calmó mi culpa.
  Jeon seguía rodeándome con sus brazos y, al mismo tiempo, alentándome con palabras de apoyo. Pero lo qie yo más temía en esos instantes era que en cualquier momento Kook saliera en busca de Jimin y lo golpeara pues sabía que bajo de la máscara de tranquilidad con la que intentaba calmarme, mi amigo estaba sumamente enojado y, diría que hasta enfadado, por que él conociendo mi historia y conociéndonos desde la infancia había prometido siempre estar junto a mí para no permitir que nadie me tratara como no debía, pues el decía que era y siempre sería su princesa; tanto que en algunos momentos me llamaba de esa manera.

  Luego de unos minutos con mi cabeza en su pecho escuchando el latir acelerado de JungKook, ambos volvimos a clase, donde la profesora de inglés ya se encontraba hablando al curso de las actividades que tendríamos más adelante.

— _____, el director ha venido buscarte.– me dijo la profesora, mientras JungKook me dirigió una mirada de alerta rápidamente.

《¿Qué sería lo siguiente?》

  Cuando llegue al despacho, un malhumorado señor Park me esperaba eso ya lo tenia claro, golpeé un par de veces la puerta tímidamente antes de comenzar a escuchar sus gritos que retumbaban en aquella enorme habitación, la cual pertenecía a su oficina.

  Simplemente no podía sostener la mirada, así que revoloteé esta por toda la habitación hasta que pude observar a Jimin detrás de su padre con una mirada victoriosa. Juro que en esos momentos lo mataría.

— Jovencita _____, hoy es el primer día, sólo el primer día y ¿ya vas golpeando a los alumnos?¿Crees que esta es una buena forma de empezar el curso?.– me preguntó, pero no le respondí.– Yo le diré; no, no es una buena forma. Mi podré hijo ha sido agredido por usted cuando recién acabas de conocerlo.

— Pero...– intente defenderme pero el señor Park no me dejo comenzar.

— No me interrumpa señorita, mi hijo tiene una calificación con diez del anterior curso y él sería una buena influencia para su vida académica ¿Tanto odia su presencia?.– Comencé a observar el suelo, tardé unos segundos en contestar, pues intentaba asimilar y aceptar que la respuesta que debía dar tendría que ser "no".

《_____ es el hijo del director no puedes decir que lo odias o acabarás expulsada lo antes posible》

— Sí.– respondí.

  Vaya, al final Jimin tendría razón y era una idiota. Una idiota y una boca suelta. El señor Park se quedó pensativo durante unos segundos mientras se paseaba por el despacho.

— Ya tengo decidido tu castigo.– comentó mirandome y luego obserbando a su hijo.— Tendrás durante dos horas cada tarde a excepción de los sábados y los domingos clases particulares con Jimin, tú necesitas subir tus notas y él hacer amigos, estoy seguro de que de ésta forma el problema entre ustedes se solucionará.

— O empeorará.– dijo Jimin susurrando, aunque lo suficientemente alto como para que el señor Park y yo lo escucháramos.

— No quiero una protesta más, empezarán hoy mismo y será en casa ya que Jimin luego tiene clase de piano.– oredeno, pero luego se dirigió a su hijo.— Cuando salgán del comedor quiero que la acompañes.– Jimin no tuvo otra opcion que acentir con la cabeza.— Solucionado el problema, pueden salir.

  Jimin con el odio en los ojos pasó junto a mí, ya que me encontraba aún lado de la puerta, y cuando nos separaban unos miseros centímetros de distancia susurró...

— Ahora sí que conocerás lo que es el infierno, idiota.

  Volví a la clase de ingles pisando los talones de Jimin, pues no tenía con que distraerme, cuando entramos y quedamos frente a los ojos del resto de nuestros compañeros comentarios de todo tipo llegaron a mi, él ante esto giró rápidamente y me fulminó con la mirada para pasar y sentarse en su lugar. Sí, junto a mi.

  Nuca jamás creí pensar en odiar a una persona tan rápido y con tanta fuerza, pero Jimin, el ya había accedido a mi lista de personas no gratas en un abrir y cerrar los ojos al top más alto.

  JungKook me observó con una mirada de preocupación, así que rompí una esquina de mi hoja para escribir en el "Me han castigado y no podré ir contigo a la salida, lo siento" y se lo lance golpeándolo en la cabeza antes de que la profesora dejará de escribir en el pisarron y volteará.

  Jimin observaba serio como JungKook y yo nos lanzábamos notas sin tener una gota pura en querer disimular, nose pero habría estado bien que mirara de reojo pero me estaba empezando a impacientar su forma de ser, tan descarada.

My Sweet Bad Boy (Park JiMin Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora