My Sweet Bad Boy (Park JiMin Y Tu)

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  Los días iban pasando y, al mismo tiempo, mi amor por Jimin aumentaba; no sabía que era, pero algo de el me llamaba mucho la atención.

  Ahora mismo me encuentro en la catefería junto con JungKook a solas por que Park se encontraba haciendo un examen al cual falto.

— Oye _____ quería hablar contigo...– habló Kook mientras se sentaba más derecho en su lugar, provocando que me pusiera incómoda.

《¿Habría pasado algo malo?》

— Se lo que sientes por Jimin y, a pesar de que no es mi tipo ideal para ti.... No puedes seguir asi.– continuó después de unos segundos.

— ¿Asi?.– pregunté.— ¿Qué quieres decir con "asi"?

— Tienes todos los efectos secundarios de estar enamorada, y amiga mía...– tomo mi manos, mientras las ponía entre las suyas.— Si que te dio fuerte. Ya sé, ya sé, el es tu primer amor y blah blah pero estas...– arqueé una de mis cejas, anticipando lo que seguía.— Lo siento _____ pero para mi defensa estas como una idiota, no te enteras de nada y te la pasas con esa sonrisa de estúpida cada vez que lo ves o simplemente piensas en él, cuando el chico en realidad no es para tanto.

— ¿Celoso?.

— Déjame continuar.– me culminó con la mirada ante mi comentario.— Creo que deberías contarle todo lo que sientes por el, pienso que Jimin te corresponde, sólo tienes que ver como te mira y, además aparte de acerlo, él busca la manera en pasar más tiempo junto a ti.

— ¿Tú crees?.– pregunte al mismo tiempo que miles de mariposas abrieron sus alas en mi estómago haciendo cosquilla en todo mi interior y la sorisa de estupida de la cual se refería JungKook, ya había aparecido en mi rostro.

— ¿Sabes? Hoy hay una fiesta en casa de un amigo y me comentó que invitará gente... Si quieren pueden venir conmigo, ponte sexy y lanzate.– propuso Kook pero en el momento en que pronunció la palabra "sexy" comenzó a reír como loco por que él bien sabía que era fiel a las zapatillas y sudaderas.

— De acuerdo, pero tu hablas con el.– JungKook hizo desaparecer la sonrisa que tenía al escucharme.

  En esos instantes la puerta de la cafeferia se abrió dejando ver al chico que había capturado mi corazón, si, Jimin. JungKook me observo de reojo provocando que me sonrojara al instante, y me arrepintiera de haberle contado la verdad. Park llegó a nuestro lado en un abrir y cerrar de ojos sentándose en la silla que se encontraba a mi lado despeinandome el cabello en forma de saludo. En unos segundo Kook se encontraba explicándole a Jimin lo de la fiesta, lo cual le pareció bien y habíamos quedado a las diez para ir juntos a esta provocando que mi corazón se acelerará con solo pensar en que tenía que confesar mis sentimientos.

  Después de salir del colegio Jimin me quiso acompañar a mi casa, pero como ya me encontraba sumamente nerviosa por lo que haría hoy a la noche le dije que me quería ir sola sólo para poder pensar y el acepto con una mirada de desconfianza.

  Me encontraba frente de mi armario sin saber cuál era la ropa perfecta para la ocasión.

《¿Quizás un vestido?¿Tacones?》

  Al final me decidí por un vestido negro pegado al cuerpo pero de vuelo desde la cintura y unas converses rojas, el vestido podia dejarlo pasar pero el hecho de no llevar zapatos cómodos me aterrorizaba. Cuando ya estaba maquillada y peinada me observe en el espejo e incluso yo misma me sorprendí, estaba realmente bonita esta noche y un extraño brillo se encontraba en mis ojos. El timbre sonó y bajé las escaleras a toda prisa, al abrir Jimin y JungKook me observaron con la boca abierta y completamente sorprendidos haciendome ruborizar.