15: ¿Un duelo de magos?

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—Es una broma-dijo. Ron
Era la hora de la cena. Harry había terminado de contarnos a Ron y a mí de como Mcgonnagal en vez de expulsarlo lo había puesto en equipo de Quidditch como buscador. Ron tenía un trozo de carne y pastel de riñón en el tenedor; pero se olvidó de llevárselo a la boca, como a mí mi tarta de manzana
—¿Buscador? —dijo—. Pero los de primer año nunca...
—Serías el jugador más joven en un siglo —le dije, metiéndome mi tarta de manzana.
—Tengo que empezar a entrenarme la semana que viene —dijo Harry—. Pero no se lo digas a nadie, Wood quiere mantenerlo en secreto.
Fred y George Weasley aparecieron en el comedor y di un grito en cuanto los vi.
—¿Porque estoy viendo doble?-pregunté ocultándome detrás de Ron-si alguien me hizo un maleficio, juro por Merlin que lo tirare al bosque prohibido!
Los dos chicos pelirrojos que estaba viendo se empezaron a reír.
—Rubia y divertida, me gusta la chica-dijo el del lado izquierdo.
—Estoy que tiro una bomba fétida-adverti.
—Y tiene bombas fétidas-dijo el del lado derecho.
—Harry, creo que me he vuelto loca-dije
Ron río.
—Ellos son mis hermanos Fred y George.
—Un gusto bella dama-dijeron a la vez.
—Bien hecho -dijo...(bueno me parece que George) en voz baja-Wood nos lo contó. Nosotros también estamos en el equipo. Somos golpeadores.
—Te lo aseguro, vamos a ganar la copa de quidditch este curso —dijo el otro— No la ganamos desde que Charlie se fue, pero el equipo de este año será muy bueno. Tienes que hacerlo bien, Harry. Wood casi saltaba cuando nos lo contó.
—Bueno, tenemos que irnos. Lee Jordan cree que ha descubierto un nuevo pasadizo secreto, fuera del colegio.
—Seguro que es el que hay detrás de la estatua de Gregory Smarmy, que nosotros encontramos en nuestra primera semana.
Fred y George acababan de desaparecer, cuando se presentaron unos visitantes mucho menos agradables. Malfoy, flanqueado por Crabbe y Goyle, bueno por lo menos no estaba Parkinson...
—¿Comiendo la última cena, Potter? ¿Cuándo coges el tren para volver con los muggles?
—Y tú ¿Malfoy? Si mal no recuerdo casi llorabas ahí arriba en la escoba-le dije saltando de mi asiento.
Me miro con el ceño fruncido.
—Que desperdicio de chica, créeme Scamander, te juntas ahora con la gente equivocada.
—Eres mucho más valiente ahora que has vuelto a tierra firme y tienes a tus «amiguitos» —dijo fríamente Harry. Por supuesto que en Crabbe y Goyle no había nada que justificara el diminutivo, además de que tenía tantas ganas de agarrarlos de la cabeza y golpearlos entre sí pero como la Mesa Alta estaba llena de profesores, no podían hacer más que crujir los nudillos y mirarlo con el ceño fruncido.
—Nos veremos cuando quieras —dijo Malfoy—. Esta noche, si quieres. Un duelo de magos. Sólo varitas, nada de contacto. ¿Qué pasa? Nunca has oído hablar de duelos de magos, ¿verdad?
—Por supuesto que sí —dijo Ron, interviniendo—. Yo soy su segundo. ¿Cuál es el tuyo?
Malfoy miró a Crabbe y Goyle, valorándolos.
—Crabbe —respondió—. A medianoche, ¿de acuerdo? Nos encontraremos en el salón de los trofeos, nunca se cierra con llave.
Cuando Malfoy se fue, Ron y Harry se miraron, pero yo me adelante.
—Espera, espera, espera...¿qué acaba de pasar? ¿Van a ir s un duelo sin mi? ¿Acaso quieren morir?-le pregunte a Ron.
—Bien si quieres ven con nosotros-suspiro-pero seré el segundo.
—¿Qué es un duelo de magos? —intervino Harry—. ¿Y qué quiere decir que seas mi segundo?
—Bueno, un segundo es el que se hace cargo, si te matan —dijo Ron sin darle importancia. Al ver la expresión de Harry, añadió rápidamente—Pero la gente sólo muere en los duelos reales, ya sabes, con magos de verdad. Lo máximo que podéis hacer Malfoy y tú es mandaros chispas uno al otro. Ninguno sabe suficiente magia para hacer verdadero daño. De todos modos, seguro que él esperaba que te negaras.
—¿Y si levanto mi varita y no sucede nada?
—La tiras y le das un puñetazo en la nariz —le sugerí encogiéndome de hombros y llevándome una frutilla a la boca—yo y Ron nos cargamos al otro.
—Disculpad.
Los tres miraron. Era Hermione Granger.
—¿No se puede comer en paz en este lugar? —dijo Ron, le di un punta pie pero Hermione no le hizo caso y se dirigió a Harry.
—No pude dejar de oír lo que tú y Malfoy estabais diciendo...
—No esperaba otra cosa —murmuró Ron.
—... y no debes andar por el colegio de noche. Piensa en los puntos que perderás para Gryffindor si te atrapan, y lo harán. La verdad es que es muy egoísta de tu parte.
—Y la verdad es que no es asunto tuyo-respondió Harry.
—Adiós —añadió Ron
—No sean tan pesado-les susurre
🌌

Querido diario
Hasta ahora todo ha ido bien, digo no vemos los animales y las criaturas pero Hogwarts no está nada mal, y santo cielo ¡la comida! La conversación con Dumbledore sigue rodeándome la cabeza, dijo "aún"
Harry y Ron son bastante simpáticos a su manera, Harry es bastante gentil y Ron gracioso. También Hermione Granger parece una buena chica aunque es un poco molesta, ahora vamos a ir al supuesto duelo de magos. ¿Que duelo? Por las barbas de Merlin creo que lo único que haremos será dar puñetazos a un saco lleno de grasa llamado Crabbe...
Di un suspiro cerrando el cuaderno, Cas estaba a mi lado comiendo un pequeño insecto que había encontrado y caminaba por mi antebrazo. Ahora tenía que terminar el ensayo de historia de la magia, tome la pluma y comencé, seguramente mi abuela Tina me castigaría por esto y mi abuelo Newt diría algo como "no la castigues, es solo una traviesa" con una sonrisa dulce.
La verdad era que extrañaba mucho casa, extrañaba la comodidad de mi habitación y teniendo que decir buenas noches más de 6 veces para mis criaturas, extrañaba a Gabe, extrañaba a mis abuelos y sobretodo extrañaba la libertad de rondar donde yo quisiera...
Y con esos pensamientos caí dormida y soñé que montaba a un hipogrifo hacia el horizonte, claro que luego ese sueño se transformó en Binns atravezandome como fantasma y gritando "¡deberes, deberes!"
🌌
—Laila...pss...Laila despierta-escuche una voz.
—¡Ventisca de Jabón de 1938!-dije sobresaltada, vi agitada a Ron y a Harry con las batas puestas. Seguía en la sala común; todavía  brillaban algunas brasas en la chimenea, haciendo que todos los sillones parecieran sombras negras
Me levante y ya casi habíamos llegado al retrato, cuando una voz habló desde un sillón cercano.
—No puedo creer que vayas a hacer esto, Harry.
Una luz brilló. Era Hermione Granger; con el rostro ceñudo y una bata rosada
—¡Tu! —dijo Ron furioso—. ¡Vuelve a la cama!
—Estuve a punto de decírselo a tu hermano, ademas de que tú no estabas en la cama-contestó enfadada Hermione, mirándome a Ron y a mí-Percy es el prefecto y puede deteneros.
—Vamos —dijo Harry y abrió el retrato de la Dama Gorda y se metió por el agujero.
Hermione no iba a rendirse tan fácilmente. Nos siguió a través del agujero, gruñendo como una gansa enfadada.
—No os importa Gryffindor; ¿verdad? Sólo os importa lo vuestro. Yo no quiero que Slytherin gane la copa de las casas y vosotros vais a perder todos los puntos que yo conseguí de la profesora McGonagall por conocer los encantamientos para cambios.

Laila Scamander y La Piedra FilosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora