28: El partido Y Laila visita el espejo de Oesed

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—Te prevengo, Malfoy... Una palabra más...
—¡Ron! —dijo de pronto Hermione—. ¡Harry...!
—¿Qué? ¿Dónde?-pregunté viendo por todos lados.
Harry había salido en un espectacular vuelo, que arrancó gritos de asombro y vivas entre los espectadores. Hermione se puso de pie, con los dedos cruzados en la boca, mientras Harry se lanzaba velozmente hacia el campo, como una bala. En ese momento yo tambien comenze a gritar como euforica, le perdi el interes a Malfoy y todo mi interés lo concentre en Harry
—Tenéis suerte, Weasley, es evidente que Potter ha visto alguna moneda en el campo —dijo Malfoy
Ron estalló. Antes de que Malfoy supiera lo que estaba pasando, Ron estaba encima de él, tirándolo al suelo. Neville vaciló, pero luego se encaramó al respaldo de su silla para ayudar. Yo, yo pude haber ayudado, pude haberlos noqueado, pude haberles leido la mente y saber lo que iban a hacer, pero estaba tan emocionada, gritando y animando que ni siquiera me di cuenta de lo que le pasaba a Ron

—¡Vamos, Harry! —gritaba Hermione, subiéndose al asiento para ver bien a Harry, sin darse cuenta de que Malfoy y Ron rodaban bajo su asiento y sin oír los gritos y golpes de Neville, Crabbe y Goyle.
—¡MÁTALOS POTTER!-le grite al lado de Hermione, por lo cual me gane una mirada de reproche
En el aire, Snape puso en marcha su escoba justo a tiempo para ver algo escarlata que pasaba a su lado, y que no chocó con él por sólo unos centímetros. Al momento siguiente Harry subía con el brazo levantado en gesto de triunfo y la mano apretando la snitch.
Las tribunas bullían. Aquello era un récord, nadie recordaba que se hubiera atrapado tan rápido la snitch.
— Y TODO GRACIAS A MI DISCURSO MOTIVADOR!-le grité a Hermione mientras aplaudiamos
—¡Ron! ¡Ron! ¿Dónde estás? ¡El partido ha terminado! ¡Hemos ganado! ¡Gryffindor es el primero! —Hermione bailaba en su asiento y se abrazaba con Parvati Patil, de la fila de delante. Castiel estaba calentito debajo de mi abrigo, saco un poco su cabeza y salto feliz, al parecer a el tambien le alegraba la victoria de Gryffindor.

🌌

—¿Harry, dónde estabas? —preguntó Hermione con voz aguda, cuando Harry volvió a la sala comun de Gryffindor, no lo habiamos visto desde el partido.
—¡Estas vivo! Snape no te mato!-
—¡Ganamos! ¡Ganamos! ¡Ganamos! —gritaba Ron al mismo tiempo que daba palmadas a Harry en la espalda—. ¡Y yo le puse un ojo negro a Malfoy y Neville trató de vencer a Crabbe y Goyle él solo! Todavía está inconsciente, pero la señora Pomfrey dice que se pondrá bien. Todos te están esperando en la sala común, vamos a celebrar una fiesta, Fred y George robaron unos pasteles y otras cosas de la cocina...
—Ahora eso no importa —dijo Harry sin aliento—. Vamos a buscar una habitación vacía, ya veréis cuando oigáis esto...
Se aseguró de que Peeves no estuviera dentro antes de cerrar la puerta, y entonces nos conto su asombrosa aventura de espiar a Snape y a Quirrel, de inmediato le di un golpe en la parte trasera de la cabeza con mi palma
—¡Au! ¿Por qué fue eso?-respondió sobandose la cabeza
— Fuiste a espiar a Snape? Fuiste a espiar a un profesor y no me dijiste? Somos amigos!- le reclame enojada- pero teníamos razón, es la Piedra Filosofal y Snape trata de obligar a Quirrell a que lo ayude a conseguirla.
—Le preguntó si sabía cómo pasar ante Fluffy y dijo algo sobre el «abracadabra» de Quirrell... Eso significa que hay otras cosas custodiando la Piedra, además de Fluffy , probablemente cantidades de hechizos, y Quirrell puede haber hecho algunos encantamientos anti-Artes Oscuras que Snape necesita romper...-continuó Harry
—¿Quieres decir que la Piedra estará segura mientras Quirrell se oponga a Snape? —preguntó alarmada Hermione.
—En ese caso no durará mucho —dije con una mueca.

🌌

—Shhh...Castiel quédate callado...aunque bueno además de yo nadie te entiende-le dije mientras me vestía, me puse la túnica. ¿Qué? ¿De verdad creen que yo Laila Scamander no iría a ver a un espejo que muestra mi más profundo deseo del corazón? Iba con mucho cuidado, no me puse zapatos por qué harían mucho ruido por lo cual estaba descalza. Puse los almohadones en la cama de forma que pareciera como si alguien estuviera durmiendo, por si Hermione se despertaba en la noche. Harry había tenido la oportunidad y yo también la tendría, con cuidado cerré la puerta y me aseguré que nadie estuviera, lastimosamente no le pedí la capa a Harry por qué o si no él me pediría el porque. Así que tenía que ir como toda una ninja, Harry me había dicho que Dumbledore le dijo que el espejo sería enviado a otra casa, pensé al principio en ir a las mazmorras abajo, donde Slytherin pero Snape debía estar por ahí y eso sería suicidio, por lo que me dirigí hacia las cocinas, cerca de Hufflepuff.
Ahora que lo pienso ya de por sí caminar en el colegio de noche sin una capa invisible es un suicidio, si podía cambiar mi pelo de rubio a verde podría cambiarme toda de negro? Mi piel negra, ojos negros, cabello negro ...de forma que me podría camuflar? Si era necesario lo haría pero como no se veían rastros de Filch o de su estupida gata seguí con mi apariencia normal; pensé en entrar en las cocinas pero los elfos podrían decir que un alumno salió de la cama.
Los pasillos eran interminables, las escaleras eran demasiado largas y las puertas incontables, ¡maldita sea! Llevaría toda la noche encontrar ese espejo, Dumbledore si sabe guardar las cosas, necesito ese espejo, solo quiero ver el reflejo, necesito verme en ese espejo!
—Maldicion!-susurre y frente a mí, algo se comenzó a formar, vi a la pared en la cual se empezaba a formar una puerta y luego vi a mis lados asegurándome que por el ruido nadie vendría. Cuando la puerta ya se había formado, antes de que viniera alguien entre rápidamente y la cerré con delicadeza. Di un suspiro, frente a mí se encontraban un par de muebles viejos y un montón de basura y cosas rotas pero entre todos ellos pude distinguir el espejo y supe que ese era el espejo a causa de la frase granada que tenía en el marco. Fui hasta ella y me mire unos segundos pensando pero no aparecía nada, solo yo.
—Por Merlin, me veo fabulosa incluso de noche aunque siendo de noche un color fluorescente en mi pelo estaría bien...me pregunto si podría brillar bajo la oscuridad...-pero deje de hablar y di un salto cuando frente a mí el espejo estaba lleno. Inmediatamente vi a mis espaldas, asustada, pero no había nadie, vi de nuevo el espejo y deje de respirar por unos segundos cuando vi a la mujer que tenía una mano en mi hombro.
—Mamá?- era igual que en ellas fotos que tenía, estaba sonriéndome y por Merlin si que nos parecíamos, me pregunto si seré igual de bonita cuando crezca. Además de mi madre estaba un hombre que sin embargo tenía su cara un poco borrosa como humo, no se le veía bien su cara pero tenia a mi madre de la mano.
—Papá?-pregunté sin creerlo.
Además que frente s mí no sólo estaban mis padres si no que día dragones bebes estaban en cada uno de mis hombros, un hipogrifo estaba a mis pies y se frotaba contra mi pierna con cariño, y la maleta de mi abuelo Newt estaba a mi izquierda. Toque el espejo con delicadeza, el rostro del hombre era todo un misterio ¿por eso el rostro estaba difuminado? ¿Porque jamás había visto a mi padre no en una fotografía?
—Es hermoso, en realidad-dijo una voz a mis espaldas, haciendo que diera un salto para Verlo y el director Dumbledore estaba frente a mí- tengo que felicitarte Laila, nadie tendría el coraje y la determinación para buscar este espejo a las 4 de la mañana, y encontrarlo ¿fue difícil?
—Bastante-le dije con cansancio- quiero decir bastante...señor.
—Puedes decirme que ves en el espejo Laila?-preguntó él.
—Me veo a mi junto s mis padres, hay un hipogrifo y dos preciosos bebes dragones además de la maleta de mi abuelo.
—Me acuerdo de ella ¿magníficas criaturas no es así?
Yo asentí.
—Ya viste el espejo Laila, quieres quedarte viéndolo toda la noche?
Negue con la cabeza
—Por qué no?
—Por más que quiera...eso es un sueño...solo es lo que quiero, jamas mi madre me va abrazar y mi padre tampoco, no lo sé sobre los dragones pero esta es la realidad, sólo quería verlo una vez y valió la pena-le dije y solo me miraba con atención, antes de irme me quede en la puerta pensando.
—Señor?
—Si Laila?
—Puede mover el espejo a otro lugar?se que es mucho pedir... pero sé que vendré de nuevo y no quiero encapricharme con ello o si no voy a sufrir.
Dumbledore asintió
—Por supuesto, sabia elección

Laila Scamander y La Piedra FilosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora