31: Charlie. ¿Tu hermano guapo?

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Algo en la sonrisa burlona de Malfoy durante la semana siguiente nos ponia nerviosos a los cuatro.
Pasabamos mayor parte del tiempo libre en la oscura cabaña de Hagrid, tratando de hacerlo entrar en razón, por más que me doliera tuve que apoyar a mis amigos en esto.
—Déjalo ir —lo instaba Harry—. Déjalo en libertad.
—No puedo —decía Hagrid—. Es demasiado pequeño. Se morirá.
Miraron el dragón. Había triplicado su tamaño en sólo una semana. Ya le salía humo de las narices. Hagrid no cumplía con sus deberes de guardabosques porque el dragón ocupaba todo su tiempo. Había botellas vacías de brandy y plumas de pollo por todo el suelo.
—He decidido llamarlo Norberto —dijo Hagrid, mirando al dragón con ojos húmedos—. Ya me reconoce, mirad. ¡Norberto! ¡Norberto! ¿Dónde está mamá?
—Ha perdido el juicio —murmuró Ron a Harry.
—No seas tan insensible-murmuré
—Hagrid —dijo Harry en voz muy alta—, espera dos semanas y Norberto será tan grande como tu casa. Malfoy se lo contará a Dumbledore en cualquier momento.
—Si es tan grande como la casa, tal vez se podría comer s Malfoy-sugerí encogiéndome de hombros, no era una mala idea.
Hagrid se mordió el labio.
—Yo... yo sé que no puedo quedarme con él para siempre, pero no puedo echarlo, no puedo.
—La maleta...-murmuré- ¡mi abuelo Newt estaría encantado de recibir a Norberto! ¡Su maleta está lleno de habitad para él!
En ese momento Hagrid casi se me echa a llorar encima.
—¡Oh Laila! Que dulce de tu parte, pero tu abuelo ya no es tan joven como solía serlo,temo que Notberto sería una molestia para él.
—Y no olvides a tu abuela-me recordó Hermione, haciendo que mis sueños es quedarán por los suelos.
—Hermione, Callate.
Harry se volvió hacia Ron súbitamente.
—Charlie —dijo.
—Tu también estás mal de la cabeza —dijo Ron—. Yo soy Ron, ¿recuerdas?
Buen chiste, buen chiste.
—No... Charlie, tu hermano. En Rumania. Estudiando dragones. Podemos enviarle a Norberto.
—¿Hablas de Charlie?-pregunté, oh por Merlin esto se estaba poniendo bueno- hablas del hermano guapo de Ron que trabaja con dragones!?
—¡Si! ¡Charlie lo cuidará y luego lo dejará vivir en libertad!
—¡Genial! —dijo Ron—. Y Laila eres asquerosa ¿Qué piensas de eso, Hagrid?
Y al final, Hagrid aceptó que enviaran una lechuza para pedirle ayuda a Charlie, y yo solo rezaba para que él viniera porque debía admitirlo que aunque jamas lo había visto en mi vida por lo que me decían, Fred y George, Ron y Hagrid ya tenía un amor platónico hacia él.

🌌

—¡Me estás pisando!
—No ¡tú me estás...-vi que mi pie estaba en el pie de Ron-uh...¡Tú pie está debajo del mío!
Yo y Ron estábamos yendo a la cabaña de Hagrid para ayudarlo a alimentar a Norberto, junto con la capa de invisibilidad que nos había prestado Harry. Toque tres veces la puerta y Hagrid apareció, en la puerta con plumas en la barba y unas ratas muertas que le colgaban de los hombros, ambos los sacamos la capa de invisibilidad.
—Ron, Laila ¡Vamos, pasen, pasen!
La pequeña casa de madera parecía un horno adentro, era sofocante sin embargo todas esas molestias desaparecieron cuando vi a Norbeeto en la mesa, jugueteando en círculos.
–¡Norberto!-grite con entusiasmo, me acerqué con cuidado para no asustarlo y que me mordiera, así que con pasos lentos fui hasta él y le tendí una rata muerta que estaba en una silla, Notberto se acercó y se la comió en dos mordiscos.

🌌

—¡Me ha mordido! —dijo Ron mientras me quitaba la capa de invisibilidad, enseñándoles la mano envuelta en un pañuelo ensangrentado a Harry y. Hermione—. No podré escribir en una semana. Os aseguro que los dragones son los animales más horribles que conozco, pero para Hagrid y Laila es como si fuera un osito de peluche.
—¡Eres una nena, Ron Weasley! Los dragones no son horribles Ron! Son solo seres incomprendidos y hermosos! Ya verás cuando Norberto crezca, pero por ahora solo es un bebe.
—Cuando me mordió, ustedes dos me hicieron salir porque, según ustedes, yo lo había asustado. Y cuando me fui le estaba cantando una canción de cuna.

Iba a replicar pero se oyó un golpe en la ventana oscura.

—¡Es Hedwig! —dijo Harry, corriendo para dejarla entrar—. ¡Debe de traer la respuesta de Charlie!
Los cuatro juntamos las cabezas para leer la carta.
Querido Ron:
¿Cómo estás? Gracias por tu carta. Estaré encantado de quedarme con el ridgeback noruego, pero no será fácil traerlo aquí. Creo que lo mejor será hacerlo con unos amigos que vienen a visitarme la semana que viene. El problema es que no deben verlos llevando un dragón ilegal. ¿Podríais llevar al ridgeback noruego a la
torre más alta, la medianoche del sábado? Ellos se encontrarán contigo allí y se lo llevarán mientras dure la oscuridad.

Envíame la respuesta lo antes posible.
Besos, Charlie
Se miraron.
—¿Ósea que tu hermano no vendrá?-dije con una mueca, esto no era según lo que yo había planeado
—Tenemos la capa invisible —dijo Harry—. No será tan difícil... creo que
la capa es suficientemente grande para cubrir a Norberto y a dos de nosotros.
La prueba de lo mala que había sido aquella semana para ellos fue que aceptaron de inmediato. Cualquier cosa para liberarse de Norberto... y de Malfoy.
Sin embargo había un obstáculo. A la mañana siguiente, la mano mordida de Ron se había inflamado y tenía dos veces su tamaño normal. No sabía si convenía ir a ver a la señora Pomfrey ¿Reconocería una mordedura de dragón? Sin embargo, por la tarde no tuvo elección. La herida se había convertido en una horrible cosa verde. Parecía que los colmillos de Norberto tenían veneno.
Nota: los ridgeback noruegos tienen veneno
Al finalizar el día, Harry Hermione y yo fuimos corriendo hasta el ala de la enfermería para visitar a Ron y lo encontramos en un estado terrible.
—No es sólo mi mano —susurró— aunque parece que se me vaya a caer a trozos. Malfoy le dijo a la señora Pomfrey que quería pedirme prestado un libro, y vino y se estuvo riendo de mí. Me amenazó con decirle a ella quién me había mordido (yo le había dicho que era un perro, pero creo que no me creyó). No debí pegarle en el partido de quidditch. Por eso se está portando así.
Harry y Hermione trataron de calmarlo.
—Todo habrá terminado el sábado a medianoche —dijo Hermione, pero eso no lo tranquilizó. Al contrario, se sentó en la cama y comenzó a temblar.
—¡La medianoche del sábado! —dijo con voz ronca—. Oh, no, oh, no... acabo de acordarme... la carta de Charlie estaba en el libro que se llevó Malfoy, se enterará de la forma en que nos libraremos de Norberto.
No tuvimos tiempo de contestar , apareció la señora Pomfrey y nos hizo salir; diciendo que Ron necesitaba dormir.

Ya se que hay algunas personas que ya shippean a mi bebe con Charlie, no lo negare, los shipeo un poco pero shipeo a Laila con alguien más, pero quiero que en el segundo libro se conozcan, va a ser epico.

Laila Scamander y La Piedra FilosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora