Capítulo 19

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-Scott, eres lo que llaman un Alpha verdadero -se escuchó hablar a Chris, quien fruncía el ceño- nunca había visto a uno.

-¿Derek? -escucharon la temblorosa voz de Stiles, mirando rápidamente donde este estaba.

Se quedaron mudos al ver la escena, Derek estaba despierto con los ojos brillando y sus dientes de lobo mientras agarraba a Stiles de la muñeca con una mano.

-Der... -Stiles soltó un quejido cuando la otra mano de su lobo le agarró de manera brusca el cabello, tirando de el para que ladeara la cabeza.

-Deaton -se alarmó Scott.

-No os acerquéis -les advirtió- es peligroso.

Desde su posición Derek gruñía, en esos momentos era más lobo que humano, dejándose guiar por la rabia. Pero para sorpresas de todos Stiles estaba más o menos calmado.

-Derek -murmuró el castaño ganándose un amenazador gruñido- venga sourwolf -le sonrió, pero le temblaba la voz- este no eres tu.

El lobo rugió y acercó sus fauces al blanco cuello, amenazando con morder, todos estaban alarmados, los nervios y el miedo dominaban los ojos de la manada que quietas observaban.

Stiles llevó su mano libre a la cabeza del otro, jalandole para que apoyara su cabeza en esta, a pesar de los colmillos y la amenaza. Derek apretó unos segundos los dientes sobre la piel antes de detenerse, con un ronroneo apartó sus dientes del cuello y apoyo ahí la cabeza, aflojando poco a poco los demás agarres hasta que sus manos descansaron rodeando las caderas del menor, sin apenas fuerzas.

-¿Ya eres tu, sourwolf? -preguntó con cierta burla Stiles, pasando una de sus manos por el cabello oscuro, un gruñido fue su única respuesta.

Soltó una risilla antes de perder las fuerzas en las piernas, fue sostenido por Derek mientras Scott se les acercaba para ayudar. Sentaron al castaño en la mesa metálica donde antes estuvo el Hale. Por otro lado el resto de la manada seguía sin entender que es lo que estaba pasando.

-¿Qué es lo que pasó con el Alpha ese? -preguntó el humano castaño, mera estratagema para ocupar las mentes de los demás y que olvidaran lo sucedido.

-Rompí el circulo y los gemelos mataron al alpha -habló Scott con una mano en su hombro- ahora ellos son Alphas -sonrió -y yo, querido hermano, también -mostró sus ojos.

-Eso es genial -sonó entusiasmado- no esperaba menos de ti Scotty -asintió varias veces, orgulloso.

-¿Qué haréis ahora? -le preguntó Derek a los gemelos, los cuales se miraron entre ellos y luego a todos los de la manada.

Después de todo ahora son Alphas y pueden formar su propia manada. La mirada de los gemelos se paró en Derek unos segundos antes de pasar a los de Stiles, el cual les sonrió y asintió.

-Nos gustaría... -comenzó Aiden- estar aquí.

-Seguir aquí, en esta manada- Ethan parecía estar nervioso.

Y Derek sabía la razón, no era mucho el tiempo que llevaban aquí pero se habían hecho buenos amigos de los chicos y buenos miembros de la manada, a pesar de que aun había roces. El moreno miró a Stiles el cual sin pensarlo asintió, luego miró a Scott, que también afirmo con la cabeza. Miró uno a uno a los miembros de la manada los cuales asentían y aquello le provocó una ligera sonrisa.

-Podéis seguir aquí -afirmó el lobo- pero nada de peleas por ver quien es el Alpha de todos -alzó una de sus cejas- ¿Entendido? -miró a los chicos y a Scott los cuales asintieron.

La tensión terminó de disiparse en cuanto Stiles hizo su más que obvio comentario sarcástico que provocó risas y un par de gruñidos, una vez se volvieron a revisar las heridas de Derek y Stiles todos salieron de la veterinaria. Pero Scott era Scott y preguntó por el semi ataque de Derek, y más de uno -Entiéndase Derek, Stiles, y para vuestra sorpresa, Isaac y Cora- lo miraron amenazantes.

-Scott -comenzó Stiles- cállate.

-Oh vamos Stiles, esas amenazas no te quedan -sonrió con burla Jackson -deja de copiarselas a Derek.

-Jackson -lo miró Stiles amenazante, comenzando a acercarse al rubio de manera amenazante, este retrocedió y agachó la cabeza un poco, para sorpresa de todos.

-¿Stiles? -preguntó Deaton calmado.

Y cuando se giró a verlos estaba normal, no había nada raro en él, hasta que gruñó. En ese momento las alarmas en la cabeza de los que sabían la delicada situación sonaron y rápidamente Derek lo agarró en un abrazó y lo levantó en peso cual saco papas para llevárselo.

De manera bonita había huido del problema, con el causante del problema.

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Al día siguiente todos esperaban en la puerta del instituto a Stiles, el cual llegó en el camaro de Derek. Se bajó alegre y se acercó a ellos corriendo y saludando, tan efusivo como siempre.

-Buenos días -se acomodó la mochila en el hombro- ¿Estan listos para economía? Hoy tengo ganas de gastarle una broma al entrenador, me enteré de algo gracias a mi padre.

-Bro -frunció el ceño Scott- ¿qué fue lo de ayer?

Stiles ladeo la cabeza sin llegar a entender y por su gesto, y sus latidos del corazón, supieron que no sabía de que hablaban.

-Ah, ya se. Es que siempre llevo muérdago o acónito encima -aclaró- y estoy pensando en llevarme un saquito de ceniza de montaña -se encogió de hombros.

Todos decidieron pasar del tema y entraron a clases cuando la estridente sirena sonó, estaban sin ganas pues era lunes y los gritos del entrenador a primera hora eran de todo menos bonitos y sus clases eran fantásticamente aburridas.

O eso eran hasta que Stiles soltó la bomba que sus labios no podían contener cuando se equivocó con su apellido nuevamente, a veces parecía que lo hacía queriendo.

Y así continuaron las clases, entre tonterías de adolescentes como si no hubiese una manada enemiga, como si lo sobrenatural no existiera.

Que gran error por su parte el relajarse tanto.

A la hora del almuerzo Stiles fue al baño por lo que los demás se adelantaron, dejando al humano atrás. Y cuando pasó la hora de la coida y este no volvió fue cuando se preocuparon y salieron en su búsqueda.

Pero ya era tarde, en el baño la mochila del castaño estaba tirada y algunos trozos de tela y gotas de sangre delataban lo sucedido a una abatida manada. Pero sabían que su amigo estaba bien, de momento Lydia no había gritado con su nombre eso se supone era buena señal.

El problema era saber quien le contaría lo sucedido a los que no estaban en el instituto, en especial a Derek.

Y no fue fácil, una vez soltada la bomba el moreno casi destroza una pared del loft, pero fue detenido por los gemelos y Scott, a duras penas. Derek estaba entre furioso y preocupado, la manada notó la desesperación con la que se movía, intentando hacer un plan de rescate y una partida de búsqueda pero no era capaz de centrarse, solo pensaba en Stiles.

Su Stiles.

I want to bite youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora