I want to bite you

Capítulo 29

La manada no dejaba de buscar los rastros de los desaparecidos pero no eran capaces de encontrar nada, además que las patrullas de policías que buscaban a Stiles no ayudaban mucho.

Tampoco encontraron gran cosa sobre la criatura de turno por lo que toda la manada estaba en tensión, sobre todo Scott que como único Alpha de la manada estaba cargando todo a sus espaldas.

-Scott -Erika y Cora entraron al loft corriendo- encontramos un cadáver.

-Mierda... -salió junto a ellas seguido del resto de la manada.

Entraron en el bosque, y caminaron largo rato hasta llegar al lugar donde las dos lobas habían visto el muerto. El cuerpo estaba atado al árbol y mostraba tres tipos diferentes de tortura justo como el anterior cuerpo. Entre todos buscaron algún rastro pero solo olía a sangre en el lugar por lo que desistieron y llamaron a la policía haciéndose pasar por campistas.

Mientras caminaban de vuelta al loft el teléfono de Scott comenzó a sonar y tras descolgar solo se escuchó un extraño chirrido, aturdido miró el numero que le llamaba y al descubrir que era su madre se asustó.

-Chicos -Lydia habló y todos la miraron- esta pasando algo -señaló las farolas las cuales se encendían y apagaban.

-Hay que ir al hospital, algo esta pasando allí.

-No entiendo -preguntó Jackson.

-Mi madre me llamó pero solo se escuchaban chirridos.

Lydia agarró de golpe la mano de Erika quien en esos momentos era la que más cerca estaba, apretó la mano con fuerza mientras su respiración se volvía pesada haciendo que todos pensaran que gritaría pero no fue así.

-Druida -habló con trabajo antes de perder la conciencia, siendo agarrada por Erika al instante.

-Scott, esto no es bueno -habló Chris, relamiéndose los labios.

-Haremos lo de siempre, dos grupos. Uno irá con Deaton y lo protegerá, el otro irá al hospital.

Todos asintieron a la vez y en unos segundos los dos grupos estaban hechos. Mientras que Scott, junto con Allison, Lydia, Peter, Chris y Luka iban al hospital el resto se dirigió a la veterinaria.

Una vez llegaron al hospital este se encontraba en caos, como si una fuerte ráfaga de aire lo hubiese removido todo, los enfermeros y doctores intentaban calmar la situación mientras evacuaban a los pacientes. Scott corrió hacia su madre en cuanto la vio, esta lo abrazó en el acto.

-¿Qué hacéis aquí?

-Recibí una llamada tuya -explicó- y solo escuchaba interferencias así que me preocupé.

-¿Qué ha pasado? -preguntó Lydia.

-No lo sabemos, tal vez un fallo en unos de los generadores o algo así tenemos que evacuar por seguridad, ¿Pensáis que puede ser...? -Scott asintió- oh no...

-No te preocupes, nosotros nos encargamos, tu encárgate de terminar de evacuar- Melissa asintió.

-Solo quedan dos plantas por evacuar, tened cuidado.

Todos se movieron hacia las plantas ya evacuadas, con el pensamiento de buscar primero en estas, pero se detuvieron de golpe al ver como en una sala las luces tintineaban con fuerza, se acercaron preparados cuando algo atravesó de golpe las puertas.

Un hombre de casi dos metros con una extraña cicatriz que le recorría entero se levantó del suelo gruñendo con fuerza, era un hombre lobo y, para sorpresa de los demás, Alpha.