I want to bite you

Capítulo 1

Si hace unos meses le hubieran dicho que su mejor amigo se transformaría en hombre lobo se habría reído pero ahora, con todo lo vivido, no lo habría hecho. Stiles se encontraba en su preciado Jeep, de camino a casa de Scot para recogerlo y llevarlo a una de las reuniones de la manada. Ni siquiera su mente, teniendo tal hiperactividad, se habría imaginado aquellas situaciones.

Una vez enfrente de la casa de su amigo, que más parecía un hermano, tocó el claxon y esperó a este, quien tras salir se montó de copiloto, después de saludarse Stiles arrancó el Jeep y empezó su camino.

-¿De qué hablaremos? -preguntó Stiles, pendiente de la carretera.

-No lo se, tal vez de un cambio en la rutina de entrenamientos -Stiles bufó, hacer ejercicio con hombres lobo no era muy agradable para él- o tal vez de algún peligro que nos ronde -se encogió de hombros.

-Sea lo que sea -empezó Stiles- espero que no sea malo.

Para cuando llegaron ya todos se encontraban en la tan destrozada mansión Hale, no les dio tiempo de subir al porche y la voz de Isaac se dejo escuchar.

-Llegáis tarde- se asomó por la puerta, con vasos en las manos- daos prisa, estamos en el salón.

Al entrar en el salón todas las miradas se centraron en ellos, comenzando así con los saludos amistosos hasta que Derek entró. Los miró a todos, asintiendo satisfecho cuando los contó, pero seguía con su ceño fruncido.

-Derek, ¿qué es lo que...? -Erika empezó a hablar cuando una chica morena entró al salón, no la habían notado porque su olor era muy parecido al de Derek- ¿Quién es?

Stiles sintió una punzada en el corazón, ya que pensó que esa chica sería la pareja de Derek y, aunque ocultase sus sentimientos, no pudo evitar sentirse apenado, Scot lo miró preocupado.

-Ella es mi hermana, Cora -todos abrieron los ojos, sorprendidos- vino a mi -Derek se llevo la mano al pecho, como si sintiera un dolor y este e golpe se desvaneciera, por lo que se le relajaron los músculos- ella estaba en otra manada.

-Y note a mi hermano como alpha y vine, pero me siguieron otros... -terminó ella, con el característico ceño fruncido de los Hale- y ahora no se si vienen a unirse a la manada o a... quedársela.

-Por esa razón nos tendremos que esforzar más para proteger, no solo a la manada, sino también a Beacon Hills.

Stiles suspiró, deslizándose ligeramente en el sofá donde estaba sentado. Ante eso Derek alzó su ceja, en una de sus características muescas.

-¿Alguna queja, Stiles? -preguntó aun cruzado de brazos.

-Ninguna, solo es que entrenar con hombres lobo no es facil.

-Puedes entrenar con Allison y Lydia- comentó Scot.

-Créeme, no es recomendable, casi me dan con una flecha la ultima vez- tras un "ow" Scot dejó de hablar.

-¿Y por qué o te vuelves como nosotros? -soltó Isaac, haciendo a todos callar de golpe.

-Ahora que lo pienso -Peter habló, desde la puerta del salón- cuando te ofrecí morderte lo rechazaste -con una sonrisa adormilada se aceró- ¿Por qué? -hizo un suave gesto de manos.

-Bueno, no quiero oler a perro mojado tras ducharme- al notar las miradas asesinas suspiró- simplemente, en luna llena soy vuestra única ayuda, si yo fuera como vosotros no podría ayudar.

-Yo también estoy perfectamente bien en luna llena- soltó Derek- e Isaac, quien se controla cada vez mejor- el nombrado sonrió- y contamos con Scot a ratos- a pesar de que aquello fue más una broma por parte del alpha.

-Los humanos son débiles, no pueden ayudar mucho- dijo Cora.

-Sabes, ayudo mucho- se quejó- soy el más lito y mis planes no salen mal- "aunque son alocados" murmuró Scot- y pongo mi vida en juego para que no hagáis nada en luna llena, que por mucho control que se tenga siempre puede pasar algo- se cruzó de brazos.

Derek suspiró dando por cerrado ese tema tan extraño, y ahora que lo pensaba es raro que un humano rechace tal poder... no raro, es imposible rechazarlo.

Tras hablar de los nuevos entrenamientos y de que se haría para Stiles otra rutina, decidieron comer por lo que Stiles acabó en la cocina, tarareando algo y evitando que vinieran hambrientos atraídos por el olor de la comida.

-Stiles- la voz de Derek hizo que el menor se asustase y pegara un brinco, terminando por cortarse y maldecir.

-Joder Derek, tu y tu manía de aparecer de repente- se quejó.

-Creí que te acostumbraste- se burló, recordando cuando se escondía en su casa.

-Me acostumbré a la presencia de Miguel, mi primo -devolvió la broma mientras se limpiaba la herida.

Derek rodó los ojos mientras se acercaba a él, suspirando. Le agarró la mano y le limpió la herida en el fregadero ya que el otro solo se la tapaba con papel.

-Alégrate de que no sea luna llena, o los tendrías encima.

-No sería la primera vez- admitió y Derek lo fulminó con la mirada- no me mires así, ya no me das tanto miedo.

-Pero aun te doy algo, ¿verdad? -alzó la ceja, divertido.

-No voy a contestar -se separó del lobo y volvió a su tarea de cocinar- ve poniendo la mesa.

-No creo que lo necesitemos -Stiles lo miró sin entender- Antes de que el plato toque la mesa no quedará nada.

-Wow, el amargado bromeando -Stiles se rió.

-No soy un amargado -se enfadó, pero no por mucho- ten cuidado de no cortarte -y con las mismas comenzó a coger las cosas para poner la mesa.

-¿De quién se supone que es la culpa? -murmuró haciendo uno de sus típicos pucheros.