Mientras Peter compraba las cosas para hacer la comida Stiles subió a la habitación de Isaac quien descansaba en su cama. Al acercarse este lo miró, aun con cara de cachorro apaleado.
-Soy un inútil -murmuró el rubio, haciéndose una bola.
-Oh vamos, no es para tanto. Si hubiese sido yo me habría ido al otro barrio -se sentó en la cama- además, ya recordaras algo, es normal que no lo hagas ahora, es demasiado reciente y tu cabecita llena de rulos rubios no ha procesado toda la información aún.
Isaac rió por lo bajo, casi sin ganas a lo que Stiles le miró alzando una ceja para luego picar su mejilla.
-Oh vamos, no me digas que Derek te esta pegando lo amargado -buscó hacerle cosquillas, consiguiéndolo hasta que se acercó demasiado a la recién curada herida.
El gesto de incomodidad paró todo movimiento de las manos de Stiles, las cuales terminaron subiendo al cabello del beta, acariciándolo como disculpa. Para sorpresa del castaño Isaac pareció ronronear, aquello lo sorprendió de sobre manera.
Pero un carraspeo en la puerta provocó que parara y que Isaac volviera a tener ojitos de cachorro, encogiéndose más a pesar del gran cuerpo del muchacho.
-Derek... -Stiles lo miró y este suspiró, haciendo un movimiento de cabeza- cuando este la comida te llamo, ¿vale?
Sin decir nada más salió de la habitación cerrando la puerta para segundos después sentir como era empujado contra la pared con sorprendente cuidado. Los ojos miel se encontraron con los verdes.
-Yo... -Derek volvió a suspirar- me pase en la veterinaria -agachó la cabeza un poco.
-No te preocupes por eso.
-No, se que no debí reaccionar así pero -apretó los ojos, frustrado- han herido a uno de mis betas y eso me molesta mucho, pero conmigo mismo...
-Es normal -pasó su mano por la nuca del mayor, pegando sus frentes- es normal, yo también estoy preocupado, incluso tengo miedo de que algo malo les pase a los demás.
Derek se quedó callado, algo normal en él, aunque Stiles sabía que no solo se arrepentía de lo que había hecho sino que estaba preocupado por todos, al castaño le alegraba mucho que compartiera eso con él, le hacía sentir más cercano al Alpha, pero ahora estaba preocupado por lo que ese ataque significaba.
-Quiero protegerlos a todos, se que no soy el mejor Alpha pero aunque cueste mi vida quiero hacerlo -rozó su nariz con la del menor.
Las manos de Derek acariciaron los laterales del cuerpo de Stiles, este entendió lo que pedía con aquel gesto y abrazó por el cuello al lobo, haciendo que este apoyara su cabeza en su hombro.
Pasaron así unos segundos antes de bajar, Derek estaba mucho más tranquilo ahora, sabía que podía apoyarse en Stiles y este estaba feliz de que el otro se empezara a abrir, aunque fuera poco a poco. Pero lo que no sabían es que Isaac había escuchado todo, a pesar de que aquellos dos no habían alzado mucho la voz.
Peter no tardo en llegar con las bolsas de la compra y Stiles comenzó a preparar la comida sin perder el tiempo, siendo vigilado por Derek, aunque intentaba disimularlo. En poco la comida estaba sobre la mesa y Cora fue a despertar a Isaac quien al bajar mantenía la cabeza agachada hasta que Derek agarró su hombro, apretándolo ligeramente para darle a entender que no estaba molesto con él, y aquello pareció animar al rubio.
Stiles admitía que Derek no era muy dado a hablar, a pesar de la charla de antes, pero sabía que cada mínimo gesto de él significaba algo, incluso ese baile de cejas.
Tras la comida hablaron sobre el plan y una vez todo listo cada uno se fue por su lado quedando en el loft la familia Hale, Isaac y Stiles.
-Se hace tarde -se levantó el ojimiel del sofá- mejor me voy ya.
-Te acompaño -saltó Derek antes que las despedidas de los demás.
Stiles asintió, todos en la sala supieron que aquello había emocionado al humano por su olor, el mayor de los Hale compartió una mirada cómplice con su sobrina mientras los otros dos se iban.
-Decidme por favor que lo que pasa por mi mente no es cierto -soltó de repente Isaac, llamando la atención de los otros dos.
-¿Qué es lo que ronda esa cabecita rizada? -habló con burla Peter.
-Que esos dos -señalo a la puerta- están juntos o están a punto de estarlos.
Cora se levantó de golpe, acercándose amenazadora al rubio hasta que quedó sentada encima de él, señalandole con un dedo.
-No se como lo has descubierto pero ni una palabra -gruñó.
-Si -se apresuró a decir y tras unos segundos de silencio trago saliva- Co... Cora... estas encima mía... aun -tartamudeó, ligeramente sonrojado.
Y la nombrada dio un salto y se fue casi corriendo escaleras arriba soltando un montón de palabras incomprensibles, aquello provocó una sonrisa en el más mayor.
-"Quién diría que mis sobrinos serían tan torpes en el amor" -pensó con burla, viendo las situaciones que se avecinaban y que para él serían un verdadero disfrute.
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El camino a la casa de Stiles fue silencioso, pero a pesar de que ninguno hablaba no era incomodo. El menor notaba su corazón latir rápido, observando por el rabillo del ojo que eso le hacía gracia al mayor por la pequeña sonrisa que tenía en los labios y claro, eso le ponía aun más nervioso.
-Stiles, que no te voy a comer, relájate -bromeó Derek.
-oh dios mio... -se puso colorado.
-Stiles... -alzó una ceja.
-No me mires así soy un adolescente hormonado siendo empujado por un vinculo y oh joder... -se mordió los labios.
Y el coche se paró de golpe, justo delante de la casa Stilinski, Derek se pasó la mano por el rostro, con una respiración algo pesada.
-Lo entiendo pero esto apesta a excitación y me esta afectando también.
-Perfecto, ahora es mi culpa.
-Si, lo es -Stiles fue a contestar pero fue callado por un beso- me pones demasiado -susurró en el oído del menor, a sabiendas de los efectos que podía tener.
-Te odio -agarró a Derek de la nuca, tirando hasta poder besarle.
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Si, esa pareja necesitaban ese momento -bueno, más bien Derek- aunque bueno aquí la pregunta sería más bien un "¿Los interrumpirán otra vez?" aun no lo tengo claro.
Oh, y también perdón por el retraso.
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I want to bite you
FanfictionLas cosas van cambiando y varios eventos llevarán a la manada a enfrentarse con nuevos enemigos, algunos de ellos terroríficos, pero entre tantos momentos amargos nacerán amores tan dulces como extraños.