Capítulo 6: Vamos al Peterzone.

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Scottie's POV
Porqué papá no hacía celebraciones con todo el mundo para el cumpleaños de Jake pero si para el mío? Odiaba mi cumpleaños con el alma y el lo sabía. Lo único bueno fue la torta, chocolate, manjar,etc.

-Que necesitas saber, Scott?- preguntó Luke después de haber decido abandonar la gran fiesta e irnos a la Cocina en donde no había nadie y solo estaban los restos de comida que no habían servido aún.
-Todo, Terrence.
-Cameron intenta cómprate, ya te lo dije. No sé qué pasó entre ustedes, pero en serio,cree que tiene una oportunidad contigo.
- Por supuesto que no pasó nada con él, hemos tenido siempre una relación estrictamente profesional- la indignación comenzaba a apoderarse de mi. Camine al rededor de Luke con la mirada fija en él, intentando no perder ningún solo detalle de su cara. Una muy bonita nariz, pensé. Baje mi mirada a las manos, eran delgados dedos pero firmes a la vez. Estaban moldeados como las de un músico a su instrumento, pero estas hechas para el manubrio y todos los botones y palancas que tenían.
- Entonces, que más necesitas?- parecía enojado y sin mucha disposición a quedarse.
La verdad, no lo sabía. Dempster había estado detrás de mí desde que estaba en mi primer año de universidad y él engatusaba a papá con lo bueno que era en la carreras. Sabía que no era de fiar, que su temperamento era un asco y que su relaciones interpersonales eran decepcionantes pero aún así se esmeraba en manipular todas las variables a su favor y que de una u otra manera mi familia siempre le debía algún favor.
Quizás yo lo destetaba tanto como Luke.
- Necesito hablar de otra cosa contigo.
- Ayer fue un día grandioso
-Luke, madura un poco. Fue un error.
- Madura tu. Somos adultos, sabemos lo que hacemos, cuando y donde.
-No me cambies el tema. Vuelve a Dempster.
- Te quiere para él, eso es todo lo que se, deja de molestarme.- dijo caminando al refrigerador y sacando una cerveza. - quieres?
-Si.
Esto ya me tenía harta. Que tenía yo que ver con Dempster? Era solo un tipo más con los que trabajaba. Y yo trabajaba con muchos tipos.
-No sabes cuánto me altera que él esté creando planes en todo momento intentando conseguirte.  Es agh- se rasco la nuca incomodo. -Creo que es mejor que me vuelva a mi casa.
-No. Digo, porque no te quedas un rato más? Yo no voy a volver a esa fiesta.
-Tengo una idea, tómalo como una locura de los 21 años- me guiñó el ojo y tomo mi mano.
- Adonde vamos exactamente?- viendo que subíamos la escalera y nos perdíamos por el pasillo
-Vamos a ir a las carreras. Carrera de verdad, en donde solo alguien como yo te podría llevar.
Sabía muy poco del pasado de Luke, pero un buen piloto tenía muchas formas de ser formado, entre esas en las calles.
-Tu, em, tu ....?
- Ponte algo cómodo, no te pasará nada. Y si, yo competía en esas cosas. No, no vamos meternos en problemas.
Definitivamente Luke era un hombre con muchas facetas. Y ahí estaba yo, con la necesidad de conocerlas todas.

Luke's POV
Qué si la pondría en peligro? No
Qué era un poco arriesgado? Claro que si
Pero era dos cosas diferentes y, basándome en la expresión facial de Scottie, sabía perfectamente a dónde íbamos y debía tener alguna tesis de porque yo conocía esos lugares. Era una mujer de mente rápida, muy rápida.
-Así que..., cuéntame. Cómo es que un corredor de primer orden como tú es capaz de acoplarse tan bien a un mundo más desprotegido como este?- preguntó un poco nerviosa mientras entrábamos a los lugares con menores recursos de la ciudad. Me reí. Es decir, sabía con certeza la percepción que tenía ella de mi pero el verla así, intentando descifrar algo, me causo ternura y risa. Extraño.
-Ves la casa de la esquina ?, era la casa de mi padre. Y la de enfrente era la de la familia de Fletch. Debo decir que no fue una infancia muy buena, no por el lugar sino porque mamá murió cuando nací y papá no supo manejarlo.- el tan solo recordarlo me hizo estremecer. No hablaba este tema con nadie que no fuera Fletch (y solo porque él estuvo ahí). ¿Qué rayos hacia yo contándole esta parte de mi vida a una chica con la no sabía si éramos siquiera amigos? - No es un tema que me guste hablar mucho...
Ella concentro su mirada en la casa. Seguía igual que hace 6 años, cuando me fui definitivamente.
-Tu padre sigue, emm... - no encontraba las palabras y no podía ser más cómico.
-Scottie, cálmate. No me gusta este tema pero no pasa nada, puedes preguntar.-no pude evitar reírme- y si, mi papá sigue vivo.- al menos eso creía. No lo sé, había abandonado cualquier tipo de comunicación desde que decidí que había sido suficiente y elegí cambiar mi rumbo.
En ese momento entramos en lo que se llama el local de Muma, El Centro de competencias motorizadas y entretención más grande de Londres. Muchos dirán que en realidad el más grande era el Peterzone, pero era mentira. Lo que hace Muma grande es quien lo maneja, la gran Muma Doson: mujer grande, morena, que conocía a todos y era una especie de matriarca del lugar.
La gente se quedaba mirando el auto pasar y yo solo pensaba en como me regañaría Muma por no ir a verla en tanto tiempo.
-Este lugar es legal?- preguntó Scottie. Me limité a reír. Otra vez.
El lugar estaba atestado y la música latina resonaba fuerte, la alegría rebosaba y los bailes de la gente bien podrían decir que necesitaban un control parental pero la masa parecía a gusto. Guíe a Scottie hasta una zona más calmada y para gente con especial trato de Muma.
-¿cual es tu segundo nombre?- le pregunte
-¿porqué?- levantó su ceja y me miró fijamente. Estaba un poco cabreada.
-aquí solo Muma sabe que me llamo Luke . Para el resto soy James. Ahora tú también necesitas cambiar tu nombre, pero no con Muma, ella de seguro ya sabe quién eres.
- que extraño es esto- murmuró- bien, pero no sale de lo que sea que sea este lugar. -estrechamos manos y me susurró al oído- Elizabeth.
-Bien Eli, vamos por acá.
Los gorilas de la dueña nos detuvieron un momento hasta que notaron quien era la visita (o sea yo).
-Hey Muma, mira quién a regresado.- le gritó uno de ellos a las mesas más retiradas del "salón VIP" en un tono que podría decir de no era de por aquí. La gran mujer se paró y camino de manera segura y tal vez un poco intimidante.
-Entra, tenemos mucho de qué hablar.
La seguí junto con Scottie hasta su oficina; cerró la puerta y se sentó en su extremadamente grande y extravagante sillón rosado.
- Por el amor De Dios, Luke!- habló fuerte y claro en su típico acento mezclado con el tinte caribeño.- qué te crees tú? Que puedes irte y no volver a ver a la mujer que te crió?. Vi que hasta ahora vas bien, pero deberías cambiar los pistones y válvulas de tu auto y de todos los de tu equipo si quieren ganar la temporada.
Estallé en risas. Esa mujer era una caja de sorpresas. Me miraba sorprendida y a la vez sus ojos expresaban una alegría insostenible.
- veo que te ha ido bien- dije intentando romper la mínima muestra de enojo que me daba.
-ven acá descarado- dijo abriendo sus brazos y estrujándome en ellos
- te extrañé tanto Muma, no sabes todo lo que ha pasado- le dije al oído. Me separé y señale a Scottie - ella es
-Scottie Elizabeth Edwards- dijo sonriendo
-eh, es, es un placer conocerla- dijo por primera vez en la sala Scottie, tímida y muy nerviosa
- el agrado es mío, ya hablaré en privado contigo querida.
La cara de Scottie no tenía precio. Parecía en una montaña rusa constante.
-Vamos niña, no te asustes que no muerdo- le dijo Muma dandole paso a un asiento y un vaso de ron. Sonrío incómodamente y tomo el vaso como si le estuviera a punto de quemarse las manos.
- Ahora, Luke, te importa que Scottie escuche nuestra conversación?
La pregunta me pilló tan desprevenido que el nudo en la garganta y las manos sudorosas no ayudaban. Dirigí mi mirada a ella y me di cuenta que ya no tenía nada que esconderle; estábamos en uno de los lugares más rebuscados de la ciudad al cual nunca había llevado a nadie. La chica se había ganado mi confianza antes de que pudiera darme cuenta.
- No creo que lo que puedas decir cambie su perspectiva de mi.
Sus ojos se agrandaron por la sorpresa, pero Muma se limitó a asentir y prosiguió a hablar.
-Baby, yo se que no visitas a tu padre desde la adolescencia, pero ahora las cosas han cambiado. Esta enfermo.
De los peores recuerdos de infancia que tenía. Indignado, intente respirar hondo para calmarme.
- ¿Y qué tiene que no tenía antes?
-Pierde la memoria. Pocas veces sabe donde está y lo único que busca es a su esposa e hijo.
El temple de Muma había cambiado a uno tan serio que me comencé a asustar. Solo la había visto así dos veces en mi vida. Mi cuerpo se sentía pesado y de seguro ya estaba medio pálido. El tipo ese se encargó de hacerme la infancia miserable y sus muestras de afecto fueron casi nulas. El padre de Fletch parecía más mi figura paterna de lo que este en todo su paso por la tierra.
-¿Estás esperando que lo visite?
-Solo una vez. Está será su última semana en casa, luego lo llevaré a una clínica profesional.
Ella se había tomado toda la responsabilidad que me correspondía con él, no tenía palabras para expresarme. Era algo totalmente chocante. El aire se había vuelto tan tenso que casi no podía respirar.
-Lo pensaré. Necesito tomar aire.
Salí de la oficina directo a la barra. Pedí agua, pero se sentía igual que el tequila. No podía controlar mis pensamientos y lo único que sentía era una especie de resentimiento con tristeza y culpa, mucha culpa.
-Muma te manda esto chico, para que te calmes- me dijo uno de los meseros, entregándome una bolsa de papel (seguro para regular la respiración) y unas pastillas que parecían las de dolor de cabeza.
Todo estaba tan bien cuando había tenido la idea de traer a Scottie con una genia de los autos como Muma.

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