Safety Pin

Capítulo 28: Bienvenidos al principado.

Scottie's POV
Luego del incidente solo me recluí en mi oficina por el resto del día y del fin de semana. La actitud que Luke había tomado me parecía bastante insólita, luego de los eventos que ya habíamos tenido con mi hermano.
Sin importar mucho eso, me enfoqué en hacer la mejor terapia que conocía para lidiar con mis problemas: trabajar.
Tan solo desaparecí de la primera línea de combate a la prensa por ese fin de semana, había sido demasiado.
Una vez que volví a levantar la cabeza en la última tarde que nos quedaba en España, noté que no quedaba nadie en mi piso. Las únicas personas que quedaban en el circuito eran uno que otro guardia de seguridad, rondando. Pase las manos por mis ojos, no había notado lo cansada que tenía la vista de estar viendo tantas cosas en el computador.
El reloj del lado inferior izquierdo de la pantalla marcaba las 1.30 am del día lunes. Decidí que había sido bastante trabajo para un fin de semana de carrera y me merecía una siesta de más de 5 horas seguidas. Baje al primer piso, apagando las luces que dejaba atrás de mi.
-Pensé que no saldrías jamás- por un segundo, mi alma dejó mi cuerpo y tuve un mini paro cardiaco. Sentado en una de los sofás de la entrada se encontraba Charles, con su mochila a un costado y una maleta de mano negra a sus pies.
- Casi me mataste. ¿Qué haces acá?¿Cuanto rato llevas esperando?-
- No mucho la verdad, 10 minutos máximo. Desde que note que no estabas paseando por el paddock, supuse que pusiste en práctica la táctica de trabaja mucho-piensa poco. Luego, pregunté sutilmente a unos mecánicos por ti y dijeron que estabas muy ocupada en tu oficina. Así que, suponiendo que saldrías tarde, tuve tiempo para ir a buscar mis cosas y ofrecerte un vuelo a Mónaco para despejarte. De todas formas la próxima semana debemos estar allá para el GP.-
Me ofreció una chaqueta, la cual tomé a gusto y caminamos en silencio a su auto.
- Estás mintiendo. Al menos en parte.- rompí el silencio, conocía a mi amigo lo suficiente como para saber cuando no estaba diciéndome toda la verdad de algo. Paró en seco su intento de subir la maleta a la parte trasera del auto. Me crucé de brazos y lo mire directo a los ojos.- Estas acá porque no soportas más la curiosidad de no saber lo que paso con Luke, ¿no es así?. Quieres saber si el golpe que recibiste valía la pena.-

Y me decían a mi que las mujeres eran las chismosas.

-Estás en parte en lo correcto, sabionda. Pero piensa esto como yo lo he vivido este fin de semana. Primero, de la nada, un compañero me increpa y la rabia nos ataca y terminamos golpeándonos. Segundo, tú desapareces y nadie me da especificaciones de nada. Es decir, tú sabes que por ti recibiría una bala, pero al menos una razón para eso, ¿no crees?.- cerró por fin la maleta del auto- A parte esto sólo le da más potencia a mi imaginación, así que tengo material suficiente en mi mente como para hacer una saga de películas más larga que Rápidos y Furiosos.-

-¿y bien?- comenzó a manejar a hacia la salida del circuito camino al aeropuerto.
- Estoy saliendo con Luke- Charles frenó en seco, haciendo que paráramos abruptamente.
- ¿Tú qué?- se giró todo exaltado y yo me limité a girar los ojos.
- ¿porqué todo el mundo reacciona así?- murmuré.
-Es decir, que bueno pero al mismo tiempo no. Esto es difícil, por decirlo menos. ¿Hace cuánto?-
- Como desde Australia-
-AUstRalIA?!?- se le desafinó hasta la voz.
- De hecho, en realidad es como desde mediados de febrero, pero si. Da igual.-
- Supongo que no muchos saben o sino los rumores de relaciones serían con él y no con Lando y conmigo.-
- Nadie aparte de Lou y Fletcher, que es amigo de Luke.-
- Okay...- se quedó en silencio unos minutos, manejando en silencio.- de todas formas estoy feliz por ti, es un buen tipo.-
- Gracias, eres la segunda persona de mi entorno cercano en reaccionar así y lo aprecio muchísimo.- por alguna razón la sensibilidad se apodero de mi y se me aguaron los ojos. Sequé mis lágrimas salidas de quien sabe donde, pero no fue lo suficientemente rápido para que Charles no se diera cuenta.
- ¿Jake te dio problemas, no es así?- no separe mi vista de la cartera que tenia en mi regazo pero asentí. -Se le pasará, ya sabes como son los adolescentes. Arthur estaba igual cuando notó que iba a pasar menos tiempo con él, pero escúchame. Si necesitas llorarlo, hazlo. Sabemos que guardar las penas no sirve.-