Safety Pin

Capítulo 14: Reunión de negocios.

Scottie's POV
Actualice a Louise de lo que fue el día con Luke, censurando mis pensamientos cursis porque tambien hay que controlar esa cantidad de detalles extremadamente sentimentales. Iu.
- Sabes que significa esto, no?. Esto amerita...- puso su mano en un puño como si fuera un micrófono- "I wanna what love is, I want you to show me" vamos, arriba las palmas.
Siguió cantando un rato más la letra de esa canción de Foreigner que le encantaba usar cada vez que me interesaba un niño de la escuela. Creo que no la dejará nunca.
- Ya pero enserio, acéptalo en voz alta y dime que te gusta, Scottie.
- Creo que vas muy rápido
- Se conocen desde hace casi cinco meses y no puedes ser tan descarada, ya te acostaste con él una vez.- la verdad es que no tenía defensa alguna. Todo  lo que decía era cierto, pero el miedo a tener algo serio con él parecía ser una situación que necesitaba su tiempo. Sentía tantas cosas al estar con Luke que no tenia un pensamiento claro de lo que quería . Estaba sonrojada.- mira solo diré esto. Por una vez en tu vida déjate sentir y hacer lo que tu corazón decida. Ya sé que te mueres por el piloto de ojos verdes y también sé que él siente igual, incluso tal vez más. Déjate enamorar. El amor es genial y tu no te dejas gozarlo. Ahora sé una niña buena y responsable como siempre y duerme para que mañana seas la jefaza que eres y ganes la defensa de Jake.
Lou me dejo pensativa, pero al momento en que apago las luces no pude evitar dormir. El cansancio de uno de los mejores días de mi vida me noqueo en segundos.

Al día siguiente, ya me encontraba en el centro de la cuidad subiendo el ascensor del edifico donde seria la reunión. Eran exactamente las 9:19, tenía aún 11 minutos antes de que comenzara la junta del consejo. Al entrar a la sala donde estaríamos ubicados, note a quien supuse seria mi competencia. Un joven de no más de 27 años, con un traje perfectamente ajustado a su cuerpo. Estaba ordenando sus carpetas hasta que noto mi presencia.
- Necesitas algo?
- Estas es la oficina 302, no?
- Sí. Soy Peter Soler.
- Un justo, Scottie Edwards.
- Pensé que serías mayor.- Solía escuchar eso a menudo, pero este tipo parecía estar subestimándome. Veía en su cara el pensamiento de que esto estaba a su favor. Lastima que no estaba preparado para lo que lo atacaría. No había llegado hasta donde estaba porque me ayudaron, no no. Está arriba por todo el trabajo que puse para ello, siendo la única mujer de toda mi clase en la academia y la primera en mi puesto. Si me ponía un objetivo, lo cumpliría. Lou siempre decía que mi canción cada vez que entraba en la oficina debía ser "7 rings". Comenzaba a cantar cada vez que caminaba detrás mío en el pasillo " I see it, I like it, i want it, i got it". A veces me hacía sentido, pero ella era un caso en sí mismo.

La reunión comenzó una vez que los altos mandos de la empresa entraron y tomaron asiento. En el ascensor tenia un poco de nerviosismo, pero luego de mi pequeña charla con Soler, una seguridad se instaló en mi alma. Él presentó sus argumentos y a su piloto. Una vez terminado, me miró con una sonrisa de autosuficiencia. Se la devolví con las mismas ganas.
- Señores, me presento. Soy Scottie Edwards, jefa del área de estrategia e ingeniería de  Mercedes en formula 1. Como encargada del área, los miembros de mi equipo han puesto sus mayores esfuerzos en encontrar alguien a la altura de nuestros plilotos actuales para seguir con el legado. El nombre del candidato es Jake Edwards, 17 años, 1.73 de altura.
Seguí con mi presentación, mostrando fotos, los números de rendimiento, incluso algunos vídeos de sus mejores presentaciones en la pista y note como algunos de los directivos estaban realmente interesados en lo que decia de las capacidades de mi hermano. Peter solo me miraba con ojos grandes, impresionado diría yo.
Luego de esa primera fase vendría la negociacion y la defensa. Nos tomo casi todo el día. Cuando ya eran cerca de las 21:00 nos pidieron salir para hacer el ultimo veredicto en privado. Me dolía un poco la garganta por tanto hablar, pero me sentía tranquila del trabajo que había hecho. Le escribí un mensaje a Lou para que me esperara en el bar del hotel, fuera cual fuera el resultado, necesitaría un trago después de todo el dia en reunión. Le pedí también que fuera por Jake. Mire el chat de Luke y pensé que sería una buena idea que también fuera.
Mi vista se desvió a Soler que no dejaba de pasearse impaciente con una botella de agua en la mano. Se veía realmente afligido.
Casi le da un paro cuando la puerta se volvió a abrir y nos pidieron volver a ingresar a la sala de reuniones.
- Señor Soler y señorita Edwards, ambas presentaciones y defensas han sido realmente convincentes. Los dos candidatos se muestran capaces de llenar las espectativas que tenemos. Pero solo hay espacio para uno en este equipo.  Cuéntenme porque están ustedes aquí. - me apunto y la verdad es que me tomo por sorpresa. De todas la preguntas que habia preparado, esa no estaba en mi itinerario.
- Señor, estoy aquí porque es parte de mis funciones, pero también porque comparto la misma pasión que ustedes al ver los autos y los logros que se pueden obtener con el trabajo duro que ponemos temporada tras temporada. He dedicado mi vida a esto y realmente creo que si no escogen a este chico estarán cometiendo un error y dejando ir a uno de los mejores pilotos de la próxima generación. Esto para mi es de importancia personal.
- Y usted señor Soler?- Peter tampoco había preparado una respuesta para tal pregunta personal que nos estaban haciendo, aún seguía choqueado. Intentaba abrir su boca, pero nada salía de ella.- Bien. Elegiremos a Jake, por su increíble desempeño en las ligas menores y por su defensa ejemplar señorita. Estamos muy felices de que usted sea parte de nuestro equipo. Esperamos su propuesta de expertos para preparar al próximo piloto del equipo Mercedes.
Dicho eso, los hombres se pararon, estrecharon las manos de todos y comenzaron a guardar dar sus cosas.
- Ahora entiendo porque eres la jefa de área, eres realmente buena. Bien ganado- me extendió su mano en señal de tregua. Yo la estreche.
- Estuvo bastante parejo diría yo.
De camino al hotel, todas las horas de trabajo me pegaron y en lo único que podía pensar era en mi cómoda cama.
En el bar del hotel extrañamente no había nadie más que Jake, Luke y Lou. Se pusieron de pie al momento en que me vieron entrar.
- Un día largo, no?
- Pido una champagña o un vodka?
- Moriré si no me dice que pasó
Los tres hablar al mismo tiempo, pero solo para darle más dramatismo, puse una mano en mi cabeza y suspiré cansada.
- Bueno, yo..., yo conseguí el cupo.
Estallaron en gritos y los meseros nos miraron alarmados, nos abrazamos como grupo y Lou gritó por una botella de champán.
- No puedo creerlo, en serio no puedo.
- Jake, tienes buenos números. Con un poco más de afinación de detalles antes de que te des cuenta estarás en F1.
Comimos algo para compartir y fue como estar una tarde con amigos. Casi todas mis presionas favoritas estaban en esa mesa y yo me sentía muy feliz por eso.
Jake fue el primero en retirarse y pronto (sin ser nada disimulada) también lo hizo Louise, dejándome sola con Luke.
- No tuve la menor duda de que lo lograrías.
- Ahora necesito buscar un instructor para Jake, aparte del diseñador de sus elementos. Deben ser de los mejores porque no estaré supervisando eso, tengo que estar viajando para lo de F1.
- Deja eso para mañana. Hoy disfruta la victoria.
Traía unos jeans, zapatillas y una polera blanca no muy ajustada. Simple y cómodo pero se veía estupendo.
-Como estuvo tu día?
- Ya sabes, entrenamiento. Solo estoy cansado físicamente.
Esperamos el ascensor con su brazo por sobre mis hombros mientras jugaba con una de mis manos, sin contar que se había colgado mi bolso para que no lo llevara yo. Es un buen detalle, pensé. Me sentía completa, mientras él me contaba algo de como le llamaban la atención mis pequeñas manos, cuando la sonrisa estúpida que llevaba en mi rostro se esfumó al ver a mi padre dentro del ascensor.
- Y es por eso que tal vez te saco una y media falanges de ventaja. Wow, señor Edwards, que tal?- Luke se separó un poco de mi, soltando mi mano como si no hubiera tenido intención de entrelazarla con la suya
- Hijo, ya te he dicho que solo me digas Mark. Como estás, panquecito?- Ya no estaba en edad para ser su panquecito.- Supe lo que hiciste en la junta del consejo, esa es mi niña, siempre dejando el apellido Edwards en lo más alto. Por supuesto que yo vote por tu hermano.
- Qué bien, padre. Yo acabo de recordar que se me quedó algo en recepción. Con permiso.
Camine en dirección al hall del hotel, sin importa que el pobre de Luke tuvo que presenciar tan incomoda situación. Si papá estaba en Australia, no se iría hasta el domingo después de la carrera. Nadie piensa en que podrían hacerme la vida un pco más fácil?
Pero si ya estaba acá, le demostraría de que estaba hecha su "panquecito". Haríamos un 1-2 en la carrera inaugural.
- Scottie, Scottie, vamos bonita no camines tan rápido. Tu padre ya subió a su habitación.
- Luke, siento que tuvieras que ver eso. Las cosas están un poco mal en casa.
- Si mi relación con mi papá fuese así, yo aún seguiría viviendo con él y no habría huido de casa a los 12. Se arreglaran, pero ahora necesitas descansar.
- No, lo que necesito es demostrarle que no debe subestimarme.
- y te ayudaré con eso, pero llevas trabajando más de 12 horas. Vamos.
Al llegar a la habitación, lo hice pasar para que pudiera dejar el bolso y los papeles en el escritorio improvisado que había hecho. Lou no estaba, pero si había una nota que decía que estaría toda la noche con Jake. Esos dos habían planeado esto, estaba segura.
- Bueno, creo que yo también debo irme, tengo entrenamiento a las 7 y luego entrevistas y la conferencia de prensa.
- No. Es decir, no quisieras sólo quedarte un rato más?
Ambos estábamos sumamente cansados para intentar cualquier otra cosa, pero si aunque fuese solo pudiera quedarse hasta que me durmiera, seria el cielo.
- Me quedaré hasta que sea mi hora de levantarme, así no te molestaré en plena madrugada. Aparte John quedará muy confundido si no me encuentra en la habitación.
Nos acomodamos en la cama, mientras él ponía alguna película en el televisor. Puso su alarma y estaba listo para abrazarme.
Yo había ido a ponerme el pijama y lavar mis dientes.
Esta escena parecía impensada hace tan solo unas semanas atrás y ahora estaba pasando justo frente a mis ojos.
Apoye mi cabeza en su pecho, su olor se había instalado ya en mi cama, esperaba que no se fuera tan pronto, y sentía como su corazón latía fuerte. A mi cabeza le pareció la mejor música para caer dormida. Si fuese así todos los días, no me quejaría en lo absoluto.