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Capítulo 12: Hermandad.

Scottie's POV
Luego de los primeros días de prácticas, pasaron por nuestro garaje los ingenieros de los equipos rivales para felicitarme por el desempeño que le estaba sacando a Luke y Cameron. Son diez equipos de los cuales en el único que había una mujer como jefa era en el nuestro, y parecían felices con la historia que se escribía.
Los días siguieron pasando y entre reunión y reunión, sabía que debía solucionar las cosas con mi hermano. Lo encontré monitoriando los ritmos cardiacos de los pilotos mientras estos hacian su entrenamiento diario.
- Terrence 90, Dempster 86.
- Bien, sigan así muchachos, solo quedan 5 minutos.
- Doctor Williams, puedo llevarme a su ayudante por unos minutos?
- Por su puesto, de todas formas ya estaba casi listo y lo devolvería a su trabajo con John.
Le sonreí al doctor y le hice una seña a Jake de ir a una de las salas de reuniones, donde podríamos hablar tranquilos. De reojo divisé a Luke levantarme el pulgar. Un leve sonrojo me atacó.
Una vez dentro, comenzó a hablar apenas se sentó.
- Scottie por favor te lo ruego, perdona por lo que más quieras.- sus ojos suplicaban como los de un cachorro.
- Antes que nada jovencito quiero explicaciones, quiero la verdad- pero no me vendería por ellos tan fácilmente.
- Llevo preparándome desde que papá noto mi destreza en un parque de diversiones cuando tenia 13, pero me aseguro que tú sabías y estabas de acuerdo. Debo decir que con eso me quede tranquilo. Cuando note que seguías llevándome a clases, cuando no iba hace casi un año, enfrente a papá. Nos había mentido a los dos, pero encontré un poco de razón en lo que me dijo. "Sabes que Scottie siente esto como propio. Romperá su corazón verte correr, mucho más ahora que entro a la academia para dirigir las carreras"- ¿Qué tan frágil creía papá que era? - Pero yo se que eres más que eso. De todas formas me pareció una forma más simple de no hacerte daño. Cuando crecimos y tú seguías haciendo cosas impresionantes, yo solo quería decirte que estaba logrando mi sueño también, no solo por mí sino que por los dos. Yo no tengo la habilidad de estrategia que tú si tienes para esto, pero si la tengo en el auto. Scottie, no me has visto. Es, es algo que no puedo explicar. Es como si fuera otro quien manejara y yo solo disfruto de la adrenalina. Sé que estuvo mal y aún peor que te enterarás en la junta, no hay nada que pueda decirte para remediarlo, pero quiero que sepas que siempre quise dicirte. Somos un equipo. Pinky- se apuntó a si mismo- y cerebro- me apuntó.
El enano sabía perfectamente qué puntos atacar. El recuerdo de nuestra infancia viendo ese programa en las tardes tomando nuestra leche, hacía que mi corazón fuera atacado por la melancolía.
Tome una respiración honda, veía en sus ojos el arrepentimiento y al momento en que tocó el tema de las carreras su cara se iluminó. Había visto sus registros y tenía marcas realmente impresionantes.
- Espero que hayas pensado todo bien, porque ya no hay nada que yo pueda hacer. Este deporte tiene cosas buenas y malas. Te apoyare siempre enano, pero no me gusta que me escondan las cosas. Debes prometerme que nunca más, jamás, me ocultarás algo como esto.
- Lo prometo- levantó su mano con el dedo meñique extendido y puso la otra sobre su corazón- por la garrita.
Sellamos la promesa y le mantuve el contacto visual. Había algo en su interior que no habíamos aclarado.
- Otra cosa Jake, ya estás grande para que hagas todo lo que papá dice. Debes tener más control sobre ti mismo, tomar decisiones porque tú quieres y no porque él lo ordene. Somos buenos hijos, pero tú estás próximo a cumplir los 18, serás un adulto.
Pareció sorprenderlo, algo que no tenía contemplado hablar, pero sabía que había dado en el clavo. Se removió incómodo en su silla e hizo una mueca. Parece que el tema era mucho más profundo de lo que se veía.
- Scottie yo no quiero problemas. Después de lo de mamá, pase a ser moldeado a su parecer y estaba cómodo con eso. Pero ahora ya no sé más y la única certeza que tengo es esto. Creí que si no lo hacía como él quería, no me dejaría hacerlo.
Entendía tan bien como se sentía que me acerqué a abrazarlo. Se escondió en mi cuello mientras le acariciaba la parte inferior de su cabeza. Podía sentir su tristeza, haciendo que mi abrazo solo se fortaleciera. Mis ojos picaban, nadie debería obligar a nadie a hacer algo que definirá tu vida. Al menos en este caso había sido en la forma y no en el fondo. Quería mucho a mi padre, pero cada vez cuestionaba más sus métodos. 
Al separarnos, vi como unas cuantas lágrimas corrían por las mejillas de Jake. Le di un beso en la mejilla.
- Te perdonó Jake. Y te amo.
Me dio una sonrisa triste. Pase mis dedos para secar las lágrimas que aún caían. No me gustaba verlo así.
- Yo también te amo, Scottie.

Después de nuestra reconciliación, el tiempo en Barcelona voló.
Volvimos a Inglaterra por 4 días antes de partir para Melbourne, Australia, donde sería la primera carrera del año. Al llegar a nuestro hogar, notamos que papá está de viaje de negocios en Alemania. Mejor, menos problemas por esos cuatro días. Los use para terminar de organizar cosas para la carrera y algo que no me tenía del todo contenta, pero debía dar mi mejor presentación para hacer que Jake fuera votado como primera opción en la junta del consejo.
Decidí que Jake debía seguir en el equipo como pasante para la primera carrera, haciendo que junto a Louise iniciáramos nuestra travesía anual por los cinco continentes.
Y qué año que sería.

Luke's POV
Amaba que la primera carrera fuese en Australia. Era como si la buena vibra te impulsara a un nuevo año de competencias. Tendríamos un día libre antes de empezar las prácticas y el lado más público de las entrevistas y fotos oficiales.
Pase mis cuatros días con Fletch, riéndonos y hablando de la vida, cuando me sorprendió con una noticia.
- Tome una decisión.
- Okay...- Su temple había cambiado a uno serio lo cual me tomó por sorpresa. Respiro hondo y se preparo para hablar
- Baje mi cantidad de clases en la universidad y planeo dejarlo a finales de semestre. Quiero hacer algo más interesante.
- Es broma?- estaba impactado. Desde los 18 años que no lo veía fuera de la universidad.
- Crees que es una mala decisión?- Su ceja levantada me intimidaba más que nada
- No, en lo absoluto. Es solo que pensé que te enterrarían como la persona que más tiempo pasó en la universidad. Creo que es genial.
Sonrió para sí mismo y por primera vez en muchos años sentí que se sentía completo, tomándole las riendas a su vida y teniendo el coraje de hacer con ella lo que se le diera en gana. Ese era el Fletcher Waters que quería siempre que fuera.

Me fue a dejar al aeropuerto, ya no viéndose triste como cuando viaje a  Oxford.
- Te estaré viendo todo el fin de semana en la televisión junto con Bobby.
- Más les vale.
Lo abrace fuerte, lo echaría mucho de menos. Era ese compañero de vida, no tú otra mitad sino que la familia que te dan la oportunidad de elegir. Era mi hermano de alma.
- Te vamos a extrañar.
- Yo igual, hermano. Si gano la competencia el domingo, te la dedicaré a ti. Ah, casi lo olvidaba- abrí mi mochila y le di un mini casco igual al que usaría para la carrera. A Fletch solían llamarlo "Flechy" cuando jugaba rugby para nuestra escuela, como semejanza a la palabra flecha en español. El casquito tenía flechas plateadas en los costados. Aparte llamaban a los miembros de Mercedes Benz "Las Flechas de plata", todo hacía sentido. - las apuntaré cuando gane y tú podrás ver desde casa cuánto te amo.
Estalló en risas, volvió a abrazarme y me despacho hacia la zona de embarque.
Al paso que me alejaba, vi como agitaba el casco en señal de adiós de un lado a otro.
- Te amo, Waters!- grite desde la lejanía, justo antes de entrar a policía internacional
- Yo igual, Terrence!- escuche de vuelta.
Si tu mejor amigo no está tan loco como tú, ¿es realmente tu mejor amigo?
- Supongo que ese es él famoso Fletcher. -la voz me saco tan rápido de mis pensamientos que no vi los tres escalones y terminé estirado en el piso. Su risa era contagiosa y pronto la vi frente a mi con su mano extendida para que me pudiera poner de pie. - Estás bien?
- Me asustaste, pero si, bien. Y si, el tipo ese es Fletcher.
- Note que su bromance es bastante fuerte
- Lo es.- Scottie parecía más que lista para el Grand Prix, la determinación no se parta a de sus ojos. Lo que tampoco se apartaba de ella eran las horas de trabajo que ponía al servicio del equipo.  Si yo tenía mucho trabajo esa semana, de seguro ella tenía el doble. Antes de que pudiera pensar bien lo que diría, las palabras ya estaban afuera de mi boca.- hey, que harás en el día libre que tenemos la llegar a Melbourne?
- em..., repasar lo de la reunión del consejo y las estrategias de la carrera.
- apuesto lo que quieras a que eso lo terminaste de hacer hace una semana y ya te lo sabes de memoria.
- Luke, es realmente importante
- Scottie, es realmente importante que tú también tengas momentos para pensar en otras cosas. Ya se lo que haremos. Salgamos a conocer la cuidad, pasear no le hace mal a nadie. Tú te desestresas y yo bajo mis niveles de ansiedad. ¿Qué dices?
Estaba dudosa, pero la verdad es que puse toda mi habilidad en mi plan. Quería pasar tiempo con ella y si no era ahora, perdería una oportunidad que tenía en bandeja. Divise como Louise y Jake se acercaban con cafés en la mano, sin contar que nosotros ya casi estábamos con el resto del equipo en la puerta que nos llevaría al avión.
- Vamos Scott, un viaje a la playa fortalece cualquier amistad.
- Esta bien, pero que quede entre tú y yo.
- otra cosa más a esa lista, me emocionas.
Me regalo esa sonrisa de lado que no había visto jamas. Me sentí más bendecido que nunca de solo verla. Quien fuese que estuviera arriba había hecho un buen trabajo con ella.
Se alejó de mi lado para ver unos papeles y dar instrucciones a los jefes de área, mientras yo saludaba a los demás.
Yo haría que aunque fuese por un día, disfrutase lo que era la vida simple y sin tanta responsabilidad como a lo que estábamos acostumbrados.