Safety Pin

Capítulo 2: ¿Qué haces acá?

Scottie POV'S
Tal vez haber aceptado ese trato no fue muy inteligente de mi parte, pero no iba a dejar que un niño bonito me ganara en algo como eso. Menos si ese bello auto sería mi regalo de cumpleaños.
Llegue a la planta temprano, deje el glamour y me puse mi traje lleno de grasa de motor para ir a revisarlos. Mi pelo tomado en una cola se movía de un lado para otro.
-John, mira, la válvula está rota.- le dije al mecánico. Él asintió y fue a la sala de repuestos.
Cerré el capot y me dirigí al siguiente auto, cuando algo llamo mi atención. Alguien me estaba observando, pero intente ignorarlo y seguí evaluando todo el motor. Me levante a cambiar la llave cuando choque con el pecho de Luke, quedando a solo centímetros de su cara. Al tenerlo tan cerca, pude notar lo verde intenso que eran sus ojos, lo marcadas que eran las facciones de su cara y que tenía una barba matutina.
-¿Qué haces aquí?- dije en cuanto salí de mi trance y de una manera nada sutil. -Tú no puedes estar en esta zona.
-Te equivocas Scott- dijo suave-soy el piloto de ese auto y es el día de prueba.
-Diablos- murmuré. ¿Que clase de día sería ese?
Lo empuje hacia atrás, ya saben, el espacio vital debía ser respetado.
Intenté volver al trabajo, pero eso fue imposible si Luke no dejaba de mirarme.
-¿No podrías esperar en otras partes?
-¿Te incomoda mi presencia, Scott?- me preguntó coquetamente torciendo su cabeza hacia un lado.
-No soy Scott, es Scottie; y sí, me incomoda .
Volví a intentar concentrarme en lo que hacía, pero fue inútil. Luke no lograba callarse ni por un segundo.
-Sabes, Scott, este año voy a ganarle a los de RedBull. Y junto con Flecher tenemos planeadas las vacaciones, él es casi mi hermano. ¿Conoces a Flech, Scott?
-Por el amor de Dios. ¿Hay algo que puedas hacer que no moleste a nadie, en especial dejar de decirme Scott?- dije ya cansada de esta situación.
-Em, no
Harto mi paciencia. Llame a otro mecánico y le di las indicaciones para que terminara lo que yo no había podido. Me acerqué a la puerta enfurecida, cuando escuche mi nombre.
-Scott, Scott!, ¿No crees que podrías despedirte?
-Mira niño bonito- dije volviendo a enfrentarme con él- te juro que si me vuelves a decir Scott, voy dejarte en el piso. No me provoques, princesito de pacotilla.
-No sabes cuánto asustas-dijo haciendo una pausa sarcástica- Scott.
Enojada a más no poder, levanté mi mano para pegarle una cachetada que no olvidaría, pero su mano fue más rápida y se ciño a mi muñeca. Cariño, ¿es que no sabe de los tiempos en que existen las academias de defensa personal? Una vuelta a su brazo y me deshice del agarre. Se acercó a mi oído y susurró "no te conviene golpearme, nena. Recuerda que tenemos una apuesta que sigue en pie y la que pierde eres solo tú"
Camine fuera del área de motores. De repente sentía tanta impotencia que creí que la falta de aire se hacía excesiva. Estaba casi segura de que pude escucharlo reírse de la situación, creía que tenía el control,pero se metió con una Edwards.
Llegue al camarín, me di una corta ducha de agua fría y me vestí más presentable para ir a la pista de prácticas. Él entró con una sonrisa triunfante, el casco bajo el brazo y sin el uniforme oficial, ya que era solo una prueba.
-Bien pilotos, que comience el espectáculo- dijo mi padre, entusiasmado y posicionándose al lado mío. -Terrence y Dempster a la pista.
Los dos se ubicaron al lado de sus autos. Todos los funcionarios estaban presentes y luego sus caras cambiaron a una de sorpresa total cuando Luke se quitó la polera.
-Creo que hace mucho calor, así me concentraré más.-me guiñó un ojo y se puso el casco.
Engreído. Y una pésima elección si no piensa en el mal bronceado que tendrá al salir de ese auto.
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Luke POV'S
¿Porqué alguien como Scottie  Edwards perdería su tiempo en una apuesta por una auto?  No lo sabía, pero vamos, era la futura heredera de una de las empresas automovilísticas más grandes del mundo.
Después de la prueba física que le hicieron a los pilotos, me fui a mi departamento, el cual queda justo en frente del de mi mejor amigo, casi hermano, Fletcher Waters. Él al igual que yo era un entendido dentro de los motores y carreras, pero más que nada le gustaba enseñar ese tipo de cosas. Tenía un puesto como profesor en el London College y aún así hacía asesoría a empresa de autos prestigiadas. Un genio a mis ojos del tema.
-Fletcher, ya llegue- dije tocando la puerta que unía los dos departamentos. No contesto, así que me senté en el sillón sin zapatos y prendí el televisor.
"La hija de Mark Edwards, Scottie Edwards se ha visto reiteradas veces con el reconocido piloto de Formula 1 y en especial del equipo Mercedes Benz, Luke Terrence. ¿Será este el comienzo de una relación para ella? O ¿será solo una noche más para uno de los pilotos más codiciados de Europa? El cumpleaños de la joven Edwards será en exactamente 29 días, ¿ Saldrá a la luz este romance sobre ruedas?"
Quedé impactado. Solo habíamos hablado dos veces y ya querían una relación. Ni siquiera estaba interesado en ella.
Sí, está bien, la chica es linda, pero ese carácter desafiante y frío que usa conmigo solo me hace querer ponerla a prueba y ver cuáles eran sus límites.
"Eso es estar interesado, Luke " dijo una voz en mi cerebro. Diablos.
-Así que andas con la pequeña Edwards y no me habías contado.- dijo Fletch entrando en la sala directo hacia el refrigerador.
- No estoy con ella- dije caminado y apoyándome en la mesa de la cocina americana
-De todas formas, no me dijiste que la habías conocido- me miró severamente con una cerveza en la mano
- No la había visto en persona, pero sabía de ella. Fue ayer, en la fiesta de los primeros autos del año
-Y ..., qué más?
-y hoy en la planta.
-Diablos Luke, ¿la estás acosando? - su ceño se frunció aún más
-claro que no, ella es quien revisa el estado de los autos y-Me interrumpió
-momento. Ella es esa Scottie, es tu jefa?
-sí...- dije tímidamente
-Dime qué no te has acostado con ella. Si ya lo hiciste, lo mejor será que te cambies de equipo y te pases al Ferrari o RedBull. O también puedes escapar del país y hacer tu vida en una de las islas griegas o italianas. No sé, podría ir a visitarte y conocería a mis pequeños sobrinos; tomaríamos helado, comeríamos mucha pizza - ahora yo lo interrumpí
-1, no me he acostado con ella. 2, jamás cambiaría mi equipo, ni siquiera por $500 millones de dólares. Y 3, ¿quien dijo que mis hijos serían nombrados tus sobrinos?
-Obviamente será así, porque cuando tu esposa me conozca dudará el casarse contigo.
Luego de eso, toda la seriedad que alguna vez tuvo la conversación se fue al tarro de la basura.
Fletcher solía preocuparse de mi vida mucho más de lo que hacía con la suya. Siempre me preguntaba si pensaba sentar cabeza y crear una familia o siquiera quería tener una relación duradera, con alguien que me hiciera sentir completo. (Conste que él tampoco tenía una relación como esas). Y mi respuesta siempre era la misma "la estoy buscando, debemos tener algo en común. O sino seré el tío Luke de tus hijos".
Él quería que yo no fuera como mi padre y esa era mi intención.
Siendo el mayor apoyo que había tenido en mi vida, algo de voz tenía que tener dentro de mi cabeza y sabía que en esto él tenía cierto grado de razón.