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Capítulo 34: Fiestas y un Matrimonio.

Luke's POV

El siguiente par de día se pasó en la isla, recorriendo y comprando en los distintos puesto de artesanías. La cantidad de estupideces que hicimos me hizo cuestionarme si ya tan solo nos quedaba una neurona entre todos y de seguro la cuidaba Scott. Solo por mencionar alguno de los eventos, a Lou se le rompieron sus sandalias en plena caminata, por lo que cada uno le compro un par sin consultar tallas de ningún tipo, quedando con 9 pares, desde el número 35 al 45. 

Nadie nos parecía reconocer, por lo que disfrutamos de ser solo un par de jovenes de viaje en las costas del Egeo. 

Bueno, en realidad salvo por un hombre que estaba comprando lo que parecía ser el encargo del año en yogurt en la tienda. Se dio la vuelta e hizo contacto visual con cada uno de nosotros. Con un acento griego muy marcado nos dijo en volumen bajo que estaba muy feliz de vernos y de que hubiéramos escogido una isla más tranquila para descansar. La conversación fue muy animosa entre todos y por cosas de la vida, nos invitó al matrimonio de su hija, el cual sería ese mismo fin de semana, tan solo 2 días antes de que nosotros tuviéramos que volver a la vida ajetreada que llevábamos. Por su puesto que confirmamos ahí mismo asistencia, bastando que dijésemos que nuestro hospedaje era con Kyril para que se pusiese aún más feliz y diciendo que si queríamos nos podíamos quedar hasta noviembre para la cosecha de olivas. 

Ganas no nos faltaron para ello. Pero simplemente no podíamos, para ese entonces estaríamos en México en el Gran Premio. Le preguntamos también el código de vestimenta y nos señaló una tienda de ropas veraniegas/playeras para que nos pusiéramos a tono. Ayudé a Scottie con algunos vestidos hasta que se decidió por uno color turquesa, como absolutamente todo lo que le gustaba, con detalles en blanco y azul. Si bien no era corto, era justo en la rodilla, parecía que fluía con el mar al moverse con el viento de la isla. Resaltaba sus ojos oscuros y hacía que el color de su piel brillara con el sol, como si en realidad estuviera hecha de oro.

- Vamos hermano, ten algo más de compostura, se te van a salir los ojos así.- me mencionó sutilmente Charles, quien había dejado en el pasado todo rastro de los malos momentos que pudimos haber tenido antes y ahora parecíamos amigos de la vida. No paraba de sonreírme mientras me molestaba un momento más. 

- Si se ve muy linda, pero es verdad.- Lando se unió a la conversación.-Parece que tienes rayos X.- 

Las demás chicas habían escogido vestidos de colores fuertes, tipo naranja, fucsia, rojo y amarillo. Pero también hacían juego entre todas y para el momento en que decidieron modelarnos, a todos parecía que se nos iba a salir el corazón por la garganta.   

Tanto así, que el baboso de George se puso a aplaudir en plena tienda, haciendo que las otras personas se dieran vuelta al escándalo y le siguieran, terminado en festejos y cumplidos a las chicas. ¿Ven que no nos quedaban muchas más neuronas?

- Como las mismísimas musas visitando mi tienda son ustedes.- la ancianita les dijo y nos dio una especie de bendición. Ya no estaba muy seguro de que era lo que estaba pasando, era lo más cercano que había estado a un sueño de fiebre en mi vida. 

Pero antes de todo lo que fuera el compromiso de asistir al matrimonio, Kyril en nuestro segundo día de recorrer la isla nos comentó del evento que se llevaría a cabo en el hotel. 

- ¿Qué harán esta noche chicos?-.

- No lo sabemos aún.-

- Qué bien, porque les comento que expandimos el rubro. Todos los miércoles del verano tenemos discoteca acá en el hotel. Sigue los mismos requisitos que para el hospedaje e incluso nos vienen a visitar de Mykonos y Santorini. Estará theamatikós!. Además, ustedes por ser mis huéspedes de honor, tienen pase libre a todo, buffet, barra, lo que quieran. Me avisan para ir a retirar sus pulseras de pase!.- se retiró el hombre a atender a los proveedores que no paraban de llegar.