Algún mes, hace casi tres años.
¿Me lo dedicaste? ¿O yo te lo he dedicado?
--------------------------------
Le rompí los oídos con una roca, hasta que no pudo hacer más que resignarse a no volver a oír.
Le saque los ojos enterrandolos en mis uñas, halando de ellos hasta extraerlos de las cuencas.
Le abrí la boca aprovechando sus gritos y le corte la lengua con el cuchillo de carne.
Y para terminar, le ampute las manos para que dejase de escribir aquella vida tan asquerosa llena de mierda que nadie quería leer.
Pero ella siguió, a pesar de todo, existiendo detrás de mis ojos, sin manos, sin voz, sin oído, y ciega.
Pero su puta vida seguía girando con los engranajes aún puestos, dañados pero funcionando, y entonces el suicidio dejó de ser mi mejor consuelo.
ESTÁS LEYENDO
Historias de mis pesadillas y sus asesinos
Não FicçãoVarias veces, cuando era niña, soñé con un apocalipsis; Estaba escondida bajo la cornisa de una ventana junto con mi hermana, y desde nuestro escondite podíamos ver las piernas y los pies de las criaturas, y podíamos escuchar los gritos de terror de...