Los ángeles regalan sonrisas -Historia original

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Algún día de algún mes en 2013.

Esta es la historia original para Los ángeles regalan sonrisas, que cuenta el poco tiempo que un doctor y su paciente, Tom y Alex, pasan juntos. No es una historia de amor, más bien, de amistad. Utilicé el título para otra de mis historias, mientras que la historia original la adapté para escribir Golpeando Paredes. Si eres observador, leerás que en Golpeando Paredes el personaje de Alex en realidad es el de un hombre, y no el de una mujer. Mi sueño es que cuando termine con Orquídeas y vuelva a comenzar a escribir, termine esta historia.

Por todo ello, esto es para yo misma dentro de un tiempo. Quiero que la escribas.

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Los ángeles regalan sonrisas

La primera respiración de un bebe es tan importante, que decide el futuro por completo de este. Cuando el bebe nace, su aparato respiratorio al igual que todo su demás cuerpo está listo para cumplir con sus funciones. Para que ocurra esto, debe haber un buen funcionamiento de los órganos respiratorios, los canales deben estar sin obstrucción y debe haber una madurez neurológica que controle la inspiración-espiración. La asfixia, lamentablemente, es algo que ocurre con frecuencia. Y si eres yo, sabrás que tan frecuente significa "frecuencia".

Enero 3.

Cuando eres nuevo en el trabajo te es costoso moverte con facilidad entre las personas en batas blancas y azules, designadas respectivamente como médicos y pacientes. Es algo tedioso correr de una sala a otra, con el ruido típico de un hospital lleno de casos por atender, pero con el tiempo comienzas a ver lo que los demás ven.

Trabajo todos los días, de lunes a domingo, yendo y viniendo de paciente en paciente, correteando el tiempo a través de esos pasillos, tratando de capturarlo en redes de mariposas para guardarlo en un frasco, y entregarlo a quien lo necesita. Ese es mi trabajo, hacer lo posible para capturarlo. Todo lo que pueda hacer para lograrlo, lo haré.

Aunque es totalmente un gran esfuerzo lo que hacemos aquí. Eso es. En la facultad de medicina no solo te enseñan cómo funcionan las quimios, o cómo se tratan los problemas vasculares; En la escuela también te enseñan que tu trabajo es brindarles apoyo a la persona y a sus familias. Un tratamiento al corazón, en otras palabras.

Las paredes son blancas y las batas igual, queriendo jugar con la psicología de los colores dándole al paciente una imagen de un lugar seguro y limpio; Pero detrás de esas paredes se encuentra mucho más que un montón de cables y gente buscando algo a lo cual aferrarse, no, hay mucho más.

Fue en la unidad de cuidados intensivos donde conocí a Santiago Alexander Jackson, un lunes por la mañana mientras el viento soplaba los arboles fuera del Hospital, creando un ambiente frio y gris para ese peculiar día tan importante para mí.

Me había levantado la alarma como de costumbre, a las 5:30, exigiendo que apresurara el paso para llegar con mis pacientes y cumplir con mi trabajo. Tomé una ducha del menor tiempo posible y me vestí, para bajar al living por un té y un biscocho.

-¡Hoy vuelvo temprano, Jake!. –Cogí una manzana y le pegue una mordida, saliendo disparado al auto sin esperar respuesta del aludido. Cogí la ruta más cercana mientras encendía el estéreo, sonando una canción de The Beatles que traería en la cabeza por el resto del día.

Apenas llegué aparque en el ala derecha, junto a dos arbustos en el típico lugar de siempre. Apagué el motor dejando a medias una palabra saliendo de la bocina, y corrí adentro mientras terminaba de abrochar mi bata.

Historias de mis pesadillas y sus asesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora