Viernes 23 de Marzo, 2012.
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Creí que jamás volvería a mirar la luz del día.
Corrí mientras mi respiración se agitaba y mis piernas se entorpecían.
Corrí como nadie jamás hubiera imaginado.
Era mi única esperanza de volver a ver nacer el día.
Atrás de mi aún veía la sobra aproximarse si ningún esfuerzo. Sentí que se me acalambraban los músculos...
Aun así no deje de correr, corrí con la esperanza de encontrar el final del camino, con la esperanza de una luz que ilumine mis pasos.
Pero todo es falso, todo mi tiempo se ha ido, y hoy comienza a contar.
Miro sus dientes afilados, sonrientes saludan mi rostro de temor con placer, y esos ojos rojos me pierden, me he ido.
Siento sus garras tomarme, siento el entrar en mi piel. En mis ojos ríos de sangre corren, y un grito sordo se ahoga con la fría noche que me envuelve.
Sus dientes perforan mi piel y un charco de sangre se forma a sus pies.
-Sonríe.
La muerte es dulce.
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Historias de mis pesadillas y sus asesinos
SaggisticaVarias veces, cuando era niña, soñé con un apocalipsis; Estaba escondida bajo la cornisa de una ventana junto con mi hermana, y desde nuestro escondite podíamos ver las piernas y los pies de las criaturas, y podíamos escuchar los gritos de terror de...