Historias de mis pesadillas y sus asesinos

11:11

Miércoles 17 de Abril, 2019.

Para mi persona especial. La dueña de mis deseos.

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Como todas las noches hoy me quedé pensando en ti, escuchando las canciones que nos hemos dedicado (y las que nos falta por dedicar, también), y estoy sentada frente a la computadora con las luces de la habitación apagadas, y con el corazón en la mano. Estoy escribiéndote, para que puedas volver aquí siempre que quieras, siempre que me necesites.

Son las 12:45, pero bien podrían ser las 11 con 11, pues tengo un montón de deseos escurriendome por la muñeca con la que te sostengo, corazón, y, en primer lugar, también quiero decirte que tengo las palabras anidándome en la garganta, pero que mis dedos son ladrones y han decidido dejar que escurran aquí todas las gotas de sentimientos que me gustaría poder hacerte sentir. Sólo son gotas porque nunca podría empapar estas palabras con todo lo que siento por ti, aunque lo he de intentar.

Todos los días despierto para encontrarme contigo, aunque estés lejos. Y todas las noches me duermo a tu lado, pues siempre me quedo dormida con tu sonrisa en la mente. Y es que alguna vez me contaron que a esto que siento se le llama amor, y yo no podría estar más de acuerdo.

No podría llamarle de otra forma al cómo me siento cuando me tomas de la mano, cuando me deseas buenas noches, cuando te preocupas por mí. Amor es lo que siento cuando cada mañana sonrío al leer tus buenos días, es cómo me sonrojo cuando me dices que estoy guapa, es la emoción que siento cuando me llamas y puedo escuchar tu voz.

Amor es con lo que acaramelo cada palabra cursi que nunca creí que diría, pero que digo con toda la verdad de mi alma. Amor es hablarle de ti a todo el mundo y sentir orgullo al contar tus logros, como si fueran los míos. Y es que quizá es eso, es que quizá el que tú me quieras a mi es mi más grande logro, y estoy orgullosa de ello.

Amor es ponerte de fondo de pantalla para siempre sacarme una sonrisa a mí misma, amor es cuando me imagino un futuro a tu lado, amor es abrazarte a través de tus regalos cuando te extraño tanto.

Siento amor cuando me dices apodos bonitos, y mi corazón explota de amor cuando me mandas audios diciéndome cuánto me quieres.

Amor, eres tú.

No hay día en el que me olvide de quererte, no lo hay. A veces despierto pensando en tu sonrisa, otras más en tus ojos, algunas en cómo jalaste mis caderas para acercarme a ti, a veces despierto en el sonido de tu risa, y otras más imaginando tu voz.

Le dije a alguien hace unos días que a veces te miro y nos miro, y no puedo creerlo. Que es como haber tenido un sueño y que se te haya cumplido en un momento; y es que no tengo otra manera para ejemplificarlo, así que espero que todos lo puedan sentir algún día, para que puedan entender cómo me siento.

Y te extraño, te extraño tanto.

Extraño tanto tus besos que van de blancos a sangrantes en momentos, que demuestran desde cariño hasta un montón de ganas de mí. Extraño tus manos que sujetan las mías, las que me guían y cuidan al cruzar las avenidas. Extraño tu mirada y sonrisa juguetona, y que cuando te pregunte "¿qué?" tu sonrías y digas "nada", aunque yo sepa que lo significa todo. Extraño hablar contigo hasta las 3 de la mañana, extraño esa sensación de emoción que tenía semanas antes de saber que te vería. Extraño tus manos expertas acariciando mi piel, y aún siento el fantasma de tu tacto y el deseo sigue aquí conmigo. Extraño poder besar cada parte de tu rostro que considero hermosa, y que te rías mientras lo hago.

Deseo poder besar tu cuello, y también tus manos, deseo poder besarte cada pocos minutos. Quisiera tener un beso por cada despedida, aunque si éstas no existieran tampoco pondría mis quejas, pues podrías regalarme más de esos. Quisiera y me muero tanto por cumplir todo lo que nos hemos dicho, empezando por dormir juntas para poder abrazarte, y despertar con un beso. Un beso que lo cure todo y sea justo lo que necesite para saber que hoy será un buen día.

Contigo mis días no son buenos, son excelentes. Son fantásticos. Son hermosos. Son justo como tú.

Y yo sé que tenemos errores, y que no todo es perfecto siempre. Pero ya te he dicho antes que estaba dispuesta a regalarte mis rosas, y tu haz abonado todos mis jardines, y mis flores te saben un sol. Entonces déjame intentar alegrar tus días, y perdóname cuando el azúcar sea algo amargo. Pues yo necesito que sepas que a pesar de todo quiero estar para ti, y que tú estés para mí, y que podamos pintar un cuadro de colores hermosos, que aunque no tengan la perfecta armonía, un poco de desastre también es arte.

Son las 2:26 pero fingiremos que son las 11 con 11, para poder pedir mis deseos.

En primer lugar, tú eres mi único deseo.

Tú, tú, tú, tú, tú, tú.

Mi deseo eres tú y tu felicidad, y tu corazón y tus manos acariciando mi piel, mi deseo eres tú y tus labios, tu rostro, tu cuerpo. Mi deseo es tu mente, tan llena de conocimientos y buenos y malos recuerdos, de los cuales me encanta escuchar. Mi deseo es tu tranquilidad, y también tu triunfo. Mi deseo eres tú abrazándome, mi deseo es mi cabeza en tu hombro, mi mano en la tuya. Mi deseo es que nunca se nos acabe el amor que nos sentimos, mi deseo es que hoy y mañana que despiertes pienses en mí, y sepas cuánto te quiero, o esos sentimientos tan fuertes que nunca había sentido antes. Mi deseo es que siempre sigas queriendo quedarte conmigo, y mi deseo es que lo hagas.

Mi deseo es que me sigas queriendo, y que seamos felices juntas por mucho, mucho tiempo.

Toda la vida, de ser posible.