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Capítulo 1

Katie.

—¡El primero en llegar escoge lo que vamos a ver! —Lily anunció corriendo por delante de todos nosotros.

—¿Qué? —exclamó Chaz—. ¡No, eso es falta! ¡No veré Anatomía de Grey de nuevo!

Yo estaba caminando de regreso a casa de la escuela junto con Lily, Christian, Chaz y mi novio Ryan. Estas cuatro personas de aquí eran mi ancla. No tengo idea de dónde estaría sin ellas.

Ryan estaba mensajeando; lo hacía mucho estos días.

Debería estar preocupada? Quiero decir, aún no me había sido infiel, pero Lily me había advertido muchas veces que él era un jugador. Basta, yo conocía a Ryan, era mi amigo antes de que saliéramos. No me lastimaría. ¿Por qué me preocupaba por esto? En realidad ni siquiera importaba. Sacudí ese pensamiento justo como hacía con todo lo demás.

Actué feliz como de costumbre, pero en mi interior estaba muerta de miedo. Sabía que en cuanto mi padrastro llegara a casa todo comenzaría de nuevo. Había maldad dentro de él, incluso odio, y me escogía a mí como su víctima. ¿Mi madre? Ja. No me hagas ni comenzar. Ella nunca había sido la misma después de lo de mi padre.

Una ardiente punzada atacó mi corazón al pensar en mi papá. Había intentado tanto borrar aquellos preciosos recuerdos entre él y yo, ¿pero cómo podría? Era mi padre y yo su pequeña. Eso era algo que nadie nunca podría reemplazar.

Bueno, después de mi padre, ya sabes, mi madre se volvió a casar. Resulta que el tipo con quien se volvió a casar había estado pasando mucho tiempo con ella al momento que descubrió que papá estaba enfermo. Supongo que esa era su manera de «llevarlo». ¿Quieres saber la mía? Su nombre era Justin, Justin Bieber para ser más específica. Ese niño fue el único sobre el que me apoyé durante ese tiempo.

En fin, regresando a mi padrastro. Mi padrastro, Scott, es un psicótico, alcohólico, manipulador y abusivo bastardo. Y si eso no basta, también odia cada cosa viviente, incluso a sí mismo. Lo descubrí al minuto que entró a mi vida. Mi mejor amiga, Lily, es la única que sabe del abuso. Le habría contado a mi hermana, pero ella está lejos en la universidad y tenía cosas más importantes en las cuales concentrarse. No podría haberle contado a ninguno de mis otros amigos porque abrirían las bocas y le dirían a Justin.

Iba a contárselo a Justin, pero... ¡Oh, por Dios! Todo este pensar acerca de Justin me hizo darme cuenta de que había olvidado por completo que él vendría a casa del tour esta semana. No lo he visto en un largo tiempo. No desde que terminamos. ¡Grandioso! ¡Otra cosa más de la cual preocuparme!

Sentí que alguien entrelazaba su mano con la mía. Levanté la mirada para ver a Ryan sonriéndome.

—¿Estás bien? —preguntó.

—Sí, lo siento, estaba, eh, distraída.

Él solo asintió como si solo lo dijese porque se suponía que debía hacerlo. Entonces volvió a textear. A veces me preguntaba si solo salía con él porque no había otro chico que estaría conmigo.

—¡Iugh! ¡Aleja eso de mí, Chaz! —Oí a Lily chillar.

Me giré para ver a Chaz sosteniendo una serpiente hacia Lily. Mientras más se la acercaba, ella más se movía hacia Christian.

—¡Christian, haz que pare! —Lily rogó.

—Esta es tu oportunidad. —Articulé. Él puso una gran sonrisa en su rostro.

—Vamos, Chaz —dijo, calmado—. Deja de asustarla.

—Bueno, ya. —Chaz contestó, y se giró hacia mí con una sonrisa.