Not Like The Movies → j.b → Spanish Version

Capítulo 5

Katie.

Estábamos en casa de Lily, en la sala de estar, tenía bolsas de dormir por doquier. Mi bolsa de dormir estaba entre la de Justin y la de Ryan. Al otro lado de Ryan estaba Chaz, luego Christian y después Lily. Todos los chicos estaban en pantalones de chándal sin camisetas y Lily y yo teníamos blusas de tirantes y shorts.

—¡Voltéate, está detrás de ti! —Lily le gritó al televisor.

Estábamos viendo Halloween, la original, no la horrible versión nueva.

—Lily, cállate. —Chaz dijo—. ¡Sin importar lo ruidosa que seas, la gente de la película no te puede oír!

—No es mi culpa que Jamie Lee Curtis no sea lo bastante lista para ver que... ¡OH, MIERDA, ÉL ESTÁ AHÍ MISMO! ¡OH, POR DIOS! ¡OH, POR DIOS! ¡VOLTÉATE! —Lily exclamó.

Christian le cubrió la boca con la mano para que no pudiera tener más conversaciones con la película. Comencé a ver el filme. No era tan aterrador. Justo entonces Michael Myers apareció de la nada otra vez. Por accidente solté un grito. Todos me miraron.

—Lo siento —dije—. Michael Myers se parece a un pedófilo, eso es todo.

Ryan comenzó a reírse. Todos nos unimos excepto Chaz. Chaz estaba muy ocupado viendo la película. Por favor, como si no la hubiera visto ya. Justin se rió un poco y más tarde volvió a mensajear. Era raro, Ryan casi no había revisado su teléfono desde que salimos del centro comercial, mientras que Justin no podía dejar el suyo.

—¿Por qué vemos esto? —pregunté—. Ni siquiera estamos en Halloween.

—¿No lo recuerdas, Katie? —Lily enarcó una ceja.

—La fiesta del próximo viernes. —Christian dijo.

—Oh, sí —contesté.

Recordé que iba a ser viernes 13 la próxima semana. Lily estaba en el comité de recaudación de fondos de la escuela. Necesitaba una idea única para un baile. Así que decidió que cada viernes 13 debería haber una fiesta de disfraces de Halloween. Estaba abierto para cualquiera, así que Justin iba con nosotros.

—Yo, en lo personal, no veo la hora. —Sonrió.

—¿Sabes de qué no veo la hora yo? —Chaz dijo mientras se giraba hacia nosotros con una falsa sonrisa—. ¡De que ustedes se callen para que yo pueda ver la película! —Su falsa sonrisa desapareció.

—¡Oh, por favor, hemos visto esta película como cincuenta veces! —Christian gimió.

—¡Sí, bueno, quiero ver la número cincuenta y uno!

—¿Por qué?

—¡Es un filme excelente!

Lily le arrojó un montón de palomitas y todos nos reímos, como siempre que alguien molestaba a Chaz. Miré a Justin. Él nunca estaba así. Casi parecía que estuviera en un tipo de trance. Sonreía constantemente a su teléfono.

—Oh, ¿a quién le escribes? —Christian molestó a Justin.

—Seguro a esa puta. —Quise decirlo en mi cabeza, pero por accidente lo dije en voz alta.

De inmediato me puse la mano sobre la boca. ¡Maldita sea! ¿Por qué tuve que hacer eso? Todos me miraban con expresiones de asombro.

—Um, Katie... —Justin me miró.

—Lo siento, lo pensaba en mi cabeza y sin querer lo dije en voz alta.

De acuerdo, solo lo estaba empeorando. Lily rompió en carcajadas.