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Capítulo 2

Christian.

—Mis padres no están en casa, así que solo estamos mi hermana y nosotros —dije.

Desearía que Caitlin se fuera a otro lado. Cada vez que Justin venía ella tenía que lanzársele. Era tan molesto. Una vez salieron, y supongo que esa era la razón, pero, por Dios, él es mi mejor amigo.

—Espero que Lily esté bien. —Acababa de recordar lo que sucedió más temprano. Toda la situación con Katie me molestó también.

—¿Has pensado alguna vez en decirle lo que sientes de verdad? —Justin preguntó con una pequeña carcajada.

—No lo sé —respondí—. ¿Has pensado alguna vez en decirle a Katie lo que sientes?

¡Oh, sí! ¡Acabado!

—Touché. Sin embargo, la diferencia es que yo sí he estado con Katie, tú nunca has invitado a Lily a salir.

—Lo estamos llevando despacio —me defendí.

—Sí, de acuerdo, claro que sí, Christian.

Le puse una mueca y él hizo lo mismo. Me gustaba tener a Justin como mi amigo. En especial porque podía ser un niño otra vez siempre que nos juntábamos.

Caminé hacia mi habitación y Justin vio un pequeño colchón en el suelo.

—Eso no se ve cómodo —dijo—. Siento lástima por quien sea que duerma ahí.

Todo lo que hice fue reírme. Él suspiró y entendió lo que yo quería decir.

—Soy yo, ¿verdad? —preguntó.

—¡Seguro que sí, amigo! —grité.

Caitlin golpeó con la mano la pared de su habitación.

—¡Christian! —exclamó—. ¡Estoy al teléfono!

—¿Ella sabe que estoy aquí? —Justin preguntó mientras caminaba hacia mi batería.

—No, ¡no pensaba que fuera asunto suyo! Además, siendo honesto, ¡no la soporto!

Era la verdad. Él se rió y comenzó a tocar la batería. Caitlin volvió a golpear la pared, así que él solo tocó más fuerte. Yo empecé a cantar alto y desafinado. Entonces Caitlin abrió la puerta.

—Dije que... —Comenzó, pero cuando vio a Justin cambió de inmediato—. Oh, Justin, no sabía que estabas aquí.

—Oh, um, sí, acabo de llegar hoy.

—¿Y por cuánto vas a quedarte con nosotros?

—Un tiempo.

—Bueno, eso es fantástico. Estoy segura de que todos te hemos echado de menos. Bueno, sé que yo sí.

—Caitlin, vete, ¡a Justin no le gustas! —dije de manera honesta.

—Oh, ¡claro que sí! —dijo ella mientras se sentaba en el regazo de Justin—. Estuvimos juntos, ¿recuerdas?

—Uh, hola, ¡estoy aquí mismo!

—Eso fue hace años —dijo él quitándosela de encima—. Y lo superé, así que basta, Caitlin.

—Sí, bueno, sé a quién no has superado. —Comenzó a caminar hacia la puerta y entonces se volteó—. Y ella tiene novio. —Y se alejó con una sonrisa. ¡Oh, lo que daría por ser hijo único!

—Lamento eso —le dije a Justin.

—Está bien, estoy acostumbrado.

Rodé los ojos e ignoré su comentario ligeramente engreído. Eso era lo único diferente que había en él. Tenía esos pocos momentos de arrogancia, pero no era gran cosa.

—Bueno, ¿qué hay de ti y Selena? —pregunté. No la he visto en un tiempo y me moría por saber lo qué pasó.

—Estamos mejor como amigos —dijo, despreocupado—. Con las giras y todo eso apenas tenemos tiempo para el uno al otro.

Sí, de acuerdo, eso era un montón de mierda. Aunque en realidad no me molestaba. Sabía cuál era la verdadera respuesta, y su nombre era Katie. El chico estaba enamorado de ella. Ese era el único secreto que Justin no nos podía ocultar.

Desde la fama, Justin no era tan abierto como solía ser. Había cambiado...

Katie.

—¿Por qué no viniste cuando te llamé más temprano? —Scott espetó.

—Ya te lo dije, Justin me estaba sujetando las manos. ¡Es más fuerte de lo que se ve, Scott! Así que no podía zafarme de su agarre. Así que cálmate, joder.

Sentí un ardor en mi mejilla. Me había abofeteado tan fuerte que caí al suelo.

—¡No me hables así!

—¡Entonces déjame sola! No sé qué quieres que te diga. ¡Ya te conté la verdad!

—Escucha —gruñó.

Entonces mi teléfono comenzó a vibrar. Lo miré y era un mensaje de Lily.

«Hey, puedes quedarte en mi casa esta noche si quieres, cariño :)»

Estaba por responder, pero Scott sujetó mi mandíbula.

—¡Maldita sea! ¡Mírame cuando te hablo, Katherine! —vociferó.

—¡Scott! —Mi madre gritó.

Sabía que ella solo lo estaba llamando. Ella nunca me defendería porque tenía miedo de que él se desquitara con ella si lo hacía. Corrió a la habitación y comenzó a mirarlo antes de manosearse el uno al otro.

Qué asco.

—¡¿Qué fue eso?!

Scott se volteó hacia mí con el rostro enrojecido. Oh, Dios, ¡no quería decirlo en voz alta! Él comenzó a caminar hacia mí y yo comencé a retroceder.

—Creo que necesitas que te enseñen una lección acerca del respeto —dijo, con la voz llena de furia. Me atacó el miedo, tanto, que casi me paralicé al oírlo.

—Hazlo y llamo a Servicios Sociales.

Me miró con enojo y se aproximó a mí.

—¿Cómo te atreves? ¡Soy yo el que paga por todo lo que haces y te pone un techo sobre la cabeza!

—Solo hasta que tenga dieciocho —espeté.

—Te crees la gran mierda, ¿no es así Katie? Bueno, déjame decirte algo, no vales nada. Puedes tener la apariencia, pero eso es lo único. No tienes ningún valor.

Negué con la cabeza y caminé con dificultad hacia mi habitación, cerrando con un portazo detrás de mí. Me deslicé contra la puerta hasta el suelo. Las lágrimas comenzaron a llegar a mis ojos.

Desearía ser más fuerte...

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¡HOLA! AQUÍ DI E IDI INTENTANDO SOBREVIVIR A LOS CONTRATIEMPOS QUE NOS ARROJA WATTPAD♥ 

Nos entusiasma muchísimo esta historia, esperamos que les esté gustando y nos gustaría ver sus comentarios por aquí <3 ¿Qué opinan acerca de Scott y la madre de Katie?... Sentí impotencia al traducir este capítulo, me dieron ganas de atravesar la pantalla y caerle a palos a Scott. Pero bue.

¡Nos leemos pronto!
—Love, Idi (xdevonnedrauhl) & Di (IWillBeOLLG).