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Capítulo 7

Ryan.

—Vamos, no te enojes conmigo —pedí intentando alcanzarla mientras ella se iba.

—¿Por qué no debería? —preguntó—. ¡No me escribiste ayer en absoluto!

—Claire —dije—, no podía haberme arriesgado a que Katie se enterase de nosotros.

Tan pronto como Justin y Lily me pusieron en un interrogatorio el otro día, supe que necesitaba cubrir más a Claire.

—Bueno, ¿por qué no solo la botas? Tú mismo lo dijiste: preferirías estar conmigo.

—No puedo herir los sentimientos de Katie de esa forma —respondí.

Todavía pensaba en Katie como mi amiga, y sabía que eso estaba jodido. Además, sabía que si lastimaba a Katie, Justin y los chicos intentarían patearme el trasero.

—Lo terminaré —le dije a Claire. Ella puso una gran sonrisa en su rostro y entonces se inclinó para besarme.

—Gracias, Ry —respondió y entonces salió por la puerta.

Estaba viviendo un sueño ahora mismo. Tenía una chica buena y una chica mala. Oí risas que venían de la acerca. Eran Justin y Katie. Justin le ponía su chaqueta a Katie y ella sonreía. Podía sentir que me ponía rojo. Estaba tan confundido. Me gustaba Claire, pero ver a Katie con Justin me ponía celoso. No sabía por qué, si amaba a Claire, no a Katie.

Justin dijo algo gracioso y Katie comenzó a reírse. No la había visto sonreír así en mucho tiempo. Había estado muy decaída por tanto tiempo. Después de que se quedó a dormir donde Lily el último viernes, no había vuelto a salir en un buen rato. Esta era la primera vez que la había visto fuera de la escuela, pero parecía que estaba evitando a todo el mundo, a excepción de Lily, esta semana.

—¿Entonces por qué no me escribes? —Oí que Justin decía.

—Porque ha pasado montón de cosas esta semana. —Katie respondió con un tono ahora triste.

—¿Cómo?

¿Ves? Ese era el problema. Yo simplemente lo habría dejado ir y no le habría preguntado por qué. Pero Justin todavía sentía como si tuviese que cuidar a Katie. ¡Me volvía loco! Yo podía cuidar de ella bastante bien.

—Nada.

—Oh, vamos —dijo con una ligera carcajada—. Todavía puedes decirme.

¡Suficiente!

—Tal vez no quiere porque no es asunto tuyo. —Irrumpí.

Justin y Katie me dirigieron miradas de asombro. Justin cambió rápido a enfado e irritación.

—¿Amigo, estabas espiando?

Miré a Katie. Ella estaba incrédula.

—No, Justin, no lo estaba —respondí con frialdad—. Me estaba asegurando de que todavía tenía una novia. —Katie caminó hacia mí en el porche.

—Sí la tienes —dijo suavemente—. Él solo me acompañaba a casa.

—¿Y la chaqueta? —inquirí manteniendo mi tono duro.

Justin.

¡Ryan estaba sobreactuando! Katie solo quería que fuésemos amigos, y no la estaba presionando para que hiciera nada más, ¡no como él!

¡Katie me contó todo lo que él le hacía hacer! Si se vestía de alguna manera y él no pensaba que fuese buena para su imagen de popular, entonces hacía que se cambiara. Intentaba hacerla parecer como una chica mala, pero tenía noticias para él, ¡ella no lo era! Katie era una chica amable, dulce, inocente y hermosa. Y yo no le cambiaría nada.